Carta a Saskia

Hola, Saskia.

Tú a mí no me conoces, pero yo he seguido tu trabajo en Reinserta como reportera y ahora sólo como espectadora. 

En mi primer acercamiento con tu trabajo me quedé con una impresión muy satisfactoria y, sobre todo, esperanzadora porque nadie ha volteado a ver a las personas que viven recluidas en este país más que para presentar proyectos (con altos sobrecostos) de licitaciones o para hacer campañas electorales que propusieran los castigos más atroces para atormentar a todas las personas que cuentan con sentencia en el país y también para las que no, pero habitan las prisiones que tú conoces. Por cierto, desde 2019 hasta julio de 2023, el número de personas privadas de su libertad sin sentencia ha crecido en 27%, de acuerdo con el Censo Nacional del Sistema Penitenciario que retoma la periodista Viri Ríos.

Sin embargo, con el paso del tiempo y una mayor visibilidad de tu trabajo y también de tu discurso muchas personas comenzamos a notar puntos débiles desde una perspectiva interseccional. Esos puntos débiles han evolucionado, al mismo tiempo que tu proyecto crece también en redes y en su versión podcast. 

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Hoy esos puntos débiles resultan problemáticos; se han agravado tanto, al grado de ser declaraciones y acciones negligentes. 

Tener visibilidad no sólo implica tener vías para reunir más recursos que financien tus proyectos, sé que sabes que tampoco se trata de una cuestión de ego al ocupar tantos espacios como mujer, sí, pero blanca y con ventajas estructurales. 

Implica que lo que haces y dices es visto por miles de personas que confían en ti y en tu criterio. Abraza esa responsabilidad, Saskia. Nadie nace deconstruide, nadie nace con culpa de las condiciones en las que vive, pero es hora ya de hacerte cargo de lo que evidentemente aún ignoras. 

En las últimas horas, por ejemplo, no sólo malgenerizaste a le magistrade Jesús Ociel Baena, sino reprodujiste deliberadamente una fotografía FILTRADA que deshumaniza y revictimiza a Jesús y a Dorian Herrera, su pareja. En el mundo de la comunicación y Derechos Humanos es un básico que seguramente conoces, pero decidiste ignorar ¿para generar empatía? Sin pensar un segundo ni siquiera en las familias que les sobreviven a dos personas que fueron privadas de su vida en las peores condiciones. Pero eso tú ya lo sabes.

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Pero no sólo es eso, es que la gente no queremos ver que lucres con el sistema penal, con la vida de las personas que están atrapadas en él, ni tampoco generando dolor con tus entrevistas indolentes a víctimas que aún no reciben justicia ni reparación. Tampoco que desinformes sobre medidas afirmativas sólo porque tú no estás de acuerdo con ellas. 

Ya ocupas un lugar relevante en la agenda pública, nadie quiere que dejes de hacerlo, sólo esperamos responsabilidad y una mayor preparación de tu parte en los temas que decidiste involucrarte. Toma un momento para respirar, para reflexionar y para fortalecer el trabajo que ya haces.