Fuiste un gran año, 2023
Sin duda las pequeñas cosas son las que construyen nuestros días y eso nos prepara para afrontar las pruebas y pérdidas más duras.
Sin duda las pequeñas cosas son las que construyen nuestros días y eso nos prepara para afrontar las pruebas y pérdidas más duras.
“Salud emocional, salud, salud en 2024” Campechita
Ya les había contado que cada inicio de año me genera una emoción por todas las posibilidades que se aproximan a pesar de los pesares, podría decir que he tenido suerte y que sin duda la esperanza ha sido uno de mis principales motores.
En ese tenor comenzamos el 2023, la primera gran acción fue meterme a un gimnasio, el 2022 tuve un esguince y un diagnóstico poco alentador en torno a mi estructura ósea y el estado de mi musculatura, así que por orden médica comencé la rutina, debo decir que sin mucho ánimo pero me motivaba bastante ir con mi hermana menor, la sabia de Sacil, poco a poco y con el gran apoyo de nuestro entrenador y ahora amigo, cerré el año el 29 de diciembre con rutina de pierna y sin calambres, quien se lo diría a la Campechita del 2022.
En la familia las cosas se han acomodado y creo que hemos afianzado más esa relación de hermanas, sobrinos, sobrinas e hija, en abril me entró la determinación de emprender un negocio y con el apoyo de Alejandro y su tía abrimos nuestro Taller de pasteles, ha sido un viaje maravilloso y cansado, muy cansado y a la vez increíblemente espectacular. Algún día escribiré sobre aventarse desde el último piso y apostar tus ahorros en otro año más de crisis e inflación, ha valido toda la pena.
Sin duda las pequeñas cosas son las que construyen nuestros días y eso nos prepara para afrontar las pruebas y pérdidas más duras, para muestra en el otoño me detecté un bulto en el seno derecho, era como un limón y el miedo me paralizó, hablé con nuestro ángel, la doctora Xochitl, y me envió unos estudios, esa sensación de sentir los días contados sin fecha en el calendario es horrible y además del amor y acompañamiento, una vez más la esperanza me abrazó hasta ese momento en el que me dijeron que no era cáncer. La vida me estaba sonriendo otra vez.
Este ha sido a grandes rasgos mi 2023, un presente lleno de retos y aprendizajes. ¿Qué vendrá en el 2024? No lo tengo del todo claro, se vislumbran muchos cambios y quizá cierre de ciclos, sin duda serán días de echar una llorada y como se suele decir, a seguirle.
Espero verlos y leerlos por este Archipiélago. ¡Feliz años, Felices fiestas, feliz vida!
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