AMLO, el saboteador de la Constitución

En marzo inician las campañas políticas de los candidatos a la presidencia y, aunque son 3 perfiles, en los hechos se trata de un tiro directo entre Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, ya que el candidato de Movimiento Ciudadano jugará sin posibilidades con la misión de atomizar votos a favor de la causa de Morena con el patrocinio de Dante Delgado, un mercenario al servicio del régimen.

Del 1 de marzo al 29 de mayo escucharemos cientos de veces el llamado presidencial a favor de su candidata, lo que provocará un enorme desequilibrio en la contienda, aunque esto constituya una irregularidad que violenta las normas electorales. La embestida será de tal magnitud que podría poner en riesgo el proceso, sin embargo, hay señales que nos permiten establecer que tanto el vulnerado INE como la debilitada Sala Superior del Tribunal Electoral podrían ser tolerantes con el cinismo que distingue al aprendiz de dictador.

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Hace unos días el presidente anunció que no asistirá a Querétaro el lunes 5 de febrero ya que ese día, con la intención de desairar a la presidenta de la Suprema Corte, a quien no le perdona el acto de dignidad del año pasado para evitar el besamanos en el Teatro de la República. Lo que en realidad quiere el tabasqueño es sabotear un acto republicano que hasta los presidentes más intolerantes habían respetado para conmemorar la vigencia de nuestra Carta Magna en la cuna del Congreso Constituyente de 1917, contexto que a don Andrés le importa un bledo. Irónicamente ese día lo dedicará a anunciar los detalles de su plan para destruir al Poder Judicial de la Federación.

Aunque López Obrador no cuenta con las mayorías calificadas que le permitan reformas a la Constitución, a 7 meses del fin de su sexenio presentará un paquete de iniciativas que contemplan diversas reformas que comprometerán ejes esenciales de nuestro país. El objetivo es marcar y condicionar la agenda de las campañas políticas para usar toda la fuerza del Estado sobre el electorado en la búsqueda de los votos que le garanticen el ansiado control absoluto en las Cámaras del Congreso. Ese será el verdadero banderazo de arranque de la campaña desde el santuario del populismo.     

El presidente buscará cambios en el sistema de pensiones en el que pretende una administración gubernamental de esos fondos, anunciará una reforma electoral para completar el exterminio del INE permitiendo entre otras barbaridades la difusión de propaganda gubernamental durante las elecciones, también insistirá en su ideario demagógico de la “austeridad republicana” que no fue diseñado para la élite burocrática que gobierna, ni es parámetro ético para sus hijos José Ramón, Andy y Gonzalo que aunque no son funcionarios públicos se despachan con generosidad en el tráfico de influencias que los ha enriquecido durante su gobierno como símbolos del abuso del poder.

Y en el mismo paquete se anunciarán las iniciativas más nocivas de su administración:

• La primera contempla la desaparición de órganos autónomos como el INAI, el IFT y la COFECE, cuyas funciones serían absorbidas por el propio Ejecutivo, es decir, plantea una regresión de más de tres décadas digna de la época dorada de la dictadura venezolana. Se trata de exterminar la maldita rendición de cuentas, formalizar la consolidación del presidencialismo todopoderoso, opaco y abusivo imperante durante 70 años que juraron combatir.

• Y la más destructiva de todas, que busca cerrar la pinza del preludio de la dictadura vendida como transformación, la reforma al Poder Judicial de la Federación que consumará el ataque a la única institución capaz todavía de corregir los excesos del autoritarismo. En esta iniciativa se formalizará la propuesta de la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto directo con lo que sería sepultada la división de poderes y la autonomía judicial. Justo el 5 de febrero se anunciará el golpe para alinear en carriles paralelos la narrativa de las campañas presidenciales al reformón para la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura Federal, cuya supervivencia dependerá de los resultados electorales de junio.

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Sin Congreso de mayorías absolutas, no prosperaría esta iniciativa en la próxima legislatura, pero si Morena logra mantener la presidencia la terna para ocupar la próxima vacante en el Máximo Tribunal llevaría a Pino Suárez 2 a otro (a) incondicional del Ejecutivo a ese órgano colegiado y así rompería la posibilidad una votación calificada de 8 ministros para poder anular leyes inconstitucionales. Esto propiciaría que aún sin cambios a la Carta Magna, la reforma judicial se lleve a cabo a través de una ley secundaria que, aunque violatoria de la separación de poderes se mantendría vigente, una anomalía grave.

En 107 años, nadie podría haber imaginado que un gobierno emanado de las instituciones que nuestra Constitución reconoce tenga la desfachatez de plantear una involución de estas características, justo en el aniversario de su promulgación. Recordatorio inmutable de la perversión que el poder propicia en los golpistas con piel de demócratas en pleno siglo XXI.

EDICTOS

Mal mensaje envía la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en el momento menos oportuno durante la víspera de la conclusión de las precampañas presidenciales. Sin mediar una conveniente y creíble explicación fue retirado el proyecto de resolución sobre el asunto de la multa por casi 70 millones de pesos a Morena por presuntas irregularidades en la contabilidad durante el proceso de designación de Claudia Sheinbaum como candidata presidencial. Una sanción económica determinada por el INE litigada ante la última instancia en la materia.

Se dice en los pasillos del edificio de Carlota Armero que un mensaje desde la oficina de la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México “sensibilizó” el ánimo de 3 integrantes del Tribunal que encabeza Mónica Soto para evitar que la resolución de la multa se definiera en las horas previas al cierre de su precampaña en la capital. El asunto estaba en lista y repentinamente el proyecto elaborado por Felipe de la Mata, uno de los magistrados que hizo la chamba sucia para propiciar el arribo de Soto a la presidencia de la Sala Superior, fue retirado. Esa era la intención de fondo de las intrigas decembrinas, manipular la agenda jurisdiccional, alimentar los desencuentros entre los 5 integrantes de ese tribunal y afectar su imparcialidad. La situación fue leída con inquietud en la oficina de la ministra Norma Piña, que todos los miércoles despacha en el Consejo de la Judicatura Federal. Sin duda un mal presagio para los intensos meses por venir.