¿Te gusta el cine? Ah, OK

Ahora que la entrega del Oscar está a la vuelta de la esquina, ya es costumbre que grandes personalidades del cine aprovechan estas fechas para expresar sus opiniones sobre los retos que enfrenta tal industria en la actualidad. En algunos casos se agradece su sinceridad, y en otros su cinismo resulta apabullante. La crisis de taquilla que vive la industria del cine no es peor que la crisis de falta de autocrítica y de sinceridad.

Tomemos como ejemplo la reciente declaración del director Denis Villeneuve (Duna: Parte Dos), quien dijo que “la televisión ha corrompido a las películas”. Se refería a la abundancia de diálogos, pero también agregó que “el peligro en Hollywood” es que “sólo piensan en fechas de estreno y no en calidad”. En tal entrevista habló de un proyecto de serie con HBO, que hubiera sido su primera incursión en este medio, pero que terminó desechando.

Es curioso que hable de cómo los ejecutivos de estas empresas, tanto en el cine como en la televisión, hoy ponen las estrategias de promoción y las cifras por encima de la calidad del producto final. Precisamente, HBO es una de las empresas que se ha vuelto experta en el manejo de crisis cuando sus producciones se vuelven polémicas, que es casi siempre. Ellos saben cómo convertir la animosidad del público en oro.

Vale la pena hacer una disección de su manejo de cifras en el caso de la serie True Detective: Night Country de la directora mexicana Issa López, quien tras el publicitado éxito de esta temporada ya fue confirmada para repetir como directora de la próxima. HBO publicó ratings de 3.2 millones de vistas del último episodio, con un promedio de 12.7 millones de espectadores durante la temporada. Pero estos números están muy por debajo de las series más exitosas de esta misma empresa, que son Game of Thrones (49 millones), The Last of Us (30 millones) o incluso Euphoria (16.3 millones).

En ese sentido, los ratings del mismo día en otros canales de televisión de Estados Unidos y en otras plataformas de streaming también son más altos que los 3.2 millones de True Detective. Por ejemplo, CBS se anotó dos exitazos con su serie Tracker (6.87 millones) y The Equalizer (6.46 millones), mientras que American Idol logró 4.62 millones para ABC. Al mismo tiempo, Netflix rebasó los 9 millones de vistas con One Day, 6 millones con Love is Blind y 5 millones con Griselda.

Hay que poner las cosas en perspectiva. Tampoco se trata de echarle más leña al fuego, pero en México el final de La casa de los famosos promedió los 5 millones de espectadores, con picos de 7 millones solamente en televisión nacional, mientras que las producciones de HBO llegan a todo el mundo. Lo que trato de decir es que HBO no es la Biblia ni la Constitución, no tenemos por qué tomar sus comunicados como ley. Medios especializados en Estados Unidos han hecho notar cómo HBO complica el proceso para comparar audiencias al introducir diversos servicios como HBO Go, HBO Now, HBO Max, etc.

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La empresa ha tenido que controlar la percepción del público cuando el éxito se le subió a la cabeza a los actores de Succession (serie que no figura entre sus más vistas, a pesar de su prestigio), cuando a nadie le gustó el regreso de Sex and the City (recientemente eliminaron el personaje de la actriz Sara Ramírez), cuando el público odió The Idol y ahora que sucedió lo mismo con True Detective. Incluso, ya hay polémica con The Regime, la nueva serie con Kate Winslet que entró como sustituta y ya recibió sus primeras malas críticas.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA), publicada en diciembre de 2023 por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en nuestro país HBO ocupa el sexto lugar en las preferencias del público para ver contenidos en internet. La superan en orden de importancia YouTube, Netflix, Facebook, TikTok y Disney Plus. Como plataforma de contenidos pagados, ocupa el tercer lugar detrás de Netflix y Disney Plus.

Mientras cineastas como Villeneuve son reacios a participar en plataformas como HBO o debutar en la televisión, aún cuando analistas de Wall Street y firmas como Comscore predicen un mal año para la taquilla este 2024, hay otras celebridades, como la actriz Natalie Portman, que ya hablan de un “declive del cine” como la forma de entretenimiento favorita. En entrevista para Vanity Fair, dijo que “si le preguntas a alguien de la edad de mis hijos sobre las estrellas de cine, no conocen a nadie en comparación con las de YouTube”.

“¿Qué tenemos que hacer los cineastas para salir en las portadas de los periódicos?” preguntó arrogante, o quizá insensiblemente, el director español J.A. Bayona al recibir el Premio Feroz como Mejor Dirección por La sociedad de la nieve. Yo le diría que hay personas que hacen cosas más importantes por la humanidad y tampoco aparecen en las portadas. Para el público, el cine no tendría que ser otra cosa más que un divertimento, o acaso una afición. Se entiende, más no se justifica, que para algunos se convierta en una pasión, del tipo que los lleva a tener acaloradas discusiones, que ya se trasladaron de la sobremesa con los amigos y los debates del cineclub, a la violencia de las redes sociales.

Nadie tiene por qué regir su vida a partir de lo que sucede en la industria cinematográfica y el espectáculo más allá de los directamente involucrados. El cine ni siquiera figura entre las industrias más rentables de la actualidad y no nos involucramos así con la industria médica, bancaria o de bienes raíces. Parece tonto decirlo, ¿verdad? Pero no está de más recordarle a los fans que no son dueños de acciones en dichas empresas, no son familia ni amigos de las celebridades, y los grandes estudios de cine no nos regalan nada porque no se dedican a la filantropía. No hay que confundir el arte con el negocio, o con el culto a la personalidad.

Es por ello que hoy pregunto: ¿Te gusta el cine? Ah, ok. A mí también. Solamente no te conviertas en un zombi, ni dejes que te manipulen. La industria del entretenimiento y, concretamente, la industria del cine, están viviendo un momento muy difícil tratando de acaparar grandes audiencias porque ya nada es como antes, y para ello están recurriendo a lo mismo que todos, a la polarización, creando más polémicas de las necesarias con tal de llamar la atención hacia sus producciones. De acuerdo con un artículo de Bloomberg, las ganancias del cine y la televisión han colapsado en la última década en más de 60%.

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No se estudia para ser cinéfilo ni melómano, es por ello que tantas personas se pueden llamar a sí mismas como tales. A la escuela se va a estudiar para convertirse en cineastas y en músicos, esos son los verdaderos artistas, al menos de profesión. Tampoco todos los periodistas de entretenimiento hacen su chamba como se debe. “Saber de cine” o “conocer música” es algo que cualquiera puede aprender por el puro gusto. No tiene gran mérito, aunque tanta gente vaya por la vida -e incluso haga carrera- pretendiendo que sí.

BREVES

La entrega del Oscar se llevará a cabo el domingo 10 de marzo y este año se adelantará una hora, por lo que la ceremonia iniciará a las 18:00 h (tiempo del centro) a través del canal TNT (que tiene opción de audio original).

Grandes opciones en salas de cine, varias nominadas a este premio, como el estreno de Yo Capitán, producción italiana nominada a Mejor Película Internacional, lo mismo que El salón de profesores, nominada por Alemania. Pero también en cartelera, Todos somos extraños y la mexicana Desaparecer por completo.

En plataformas hay otra nominada, American Fiction (Prime Video), y además diversas opciones de series como Los caballeros (Netflix), Constelación (Apple TV Plus) y El régimen (HBO Max).

*Para más información sobre las películas y series comentadas cada semana, visita mi perfil en Letterboxd.