La Flor de Oro de Tabasco
Perístasis

Jefe de la División de Educación Continua de la Facultad de Derecho de la UNAM, socio de la firma Zeind & Zeind y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

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La Flor de Oro de Tabasco
La también conocida “Máxima fiesta de las tabasqueñas y de los tabasqueños” incluye una amplia variedad de actividades culturales, gastronómicas y comerciales, que celebran la riqueza cultural de la región. Foto: Ayuntamiento de Emiliano Zapata, Tabasco

Las ferias surgen en la antigüedad debido a la necesidad de intercambio comercial entre civilizaciones. De acuerdo con Ahinoa Rodríguez, se entiende por feria un evento periódico y temporal con fines comerciales, donde se concentra la oferta y la demanda de uno varios sectores económicos. Durante la época colonial las ferias locales se celebraban en un espacio geográfico estratégico, que permitía la convergencia de comerciantes y compradores, permitiendo el intercambio de mercancía y servicios.

En México, a lo largo del tiempo, el propósito de las ferias ha evolucionado, lo que permite que los eventos se acerquen a la cultura y se conviertan en un espacio de convivencia, donde se celebra con orgullo la identidad mexicana. En ellos se realizan tanto actividades artísticas como familiares, conciertos, palenques, desfiles y concursos que involucran a la comunidad.

En ese sentido, en la Feria de Tabasco, como en muchas otras de nuestro país, se festeja un certamen de belleza conocido en el estado como la “Flor de Oro de Tabasco”, donde jóvenes tabasqueñas son elegidas embajadoras de los 17 municipios, con el objetivo de representar al estado por un año. Este certamen es un emblema de Tabasco.

El primer antecedente de este concurso fue el realizado por el entonces gobernador Ausencio Cruz, quien organizó por cinco años en la finca “Santa Gertrudis” la competencia entre las entonces llamadas “Mensajeras del Progreso”.

El certamen, como lo conocemos, fue organizado por Club Bugambilia, fundado en 1948. La presencia del Club en todo el estado le permitió convocar en 1953 a cada uno de los municipios, el propósito era enviar a Villahermosa a una joven que les representará, para de entre ellas elegir a quien resultaría galardonada y representaría al estado en diversos certámenes.

En la actualidad, los preparativos comienzan un mes antes, las jóvenes son concentradas en una sede en un desfile rodeadas de la atención de la comunidad y los medios de comunicación. Además, durante varias semanas son preparadas para la competencia que llega a su fin con el inicio de la Feria Tabasco.

La también conocida como “Máxima fiesta de las tabasqueñas y de los tabasqueños” incluye una amplia variedad de actividades culturales, gastronómicas y comerciales, que celebran la riqueza cultural de la región y exaltan el orgullo de quienes somos afortunados de ser originarios del estado de Tabasco.

Para gusto de quienes somos huimanguillenses (oriundos del municipio de Huimanguillo), en la edición 2024 resultó ganadora nuestra amiga Constanza María Garza Herrera, quien durante este año representará orgullosamente al estado al convertirse en la quinta Flor en la historia procedente de nuestro municipio, el también conocido como “Gigante de Tabasco”. De igual manera, debemos felicitar a las otras 15 participantes (este año participaron representantes de 16 municipios), quienes con su entusiasmo y aún superando algunas vicisitudes mantienen vivas las tradiciones de nuestro estado.

En tiempos nada fáciles para nuestro país, es importante que este tipo de costumbres se mantengan vivas pues, al promoverlas, se fomenta la unión de las familias y la honra de pertenecer a “El Edén”.

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