Voy a votar por un desaparecido
Zona de silencio

Periodista especializado en crimen organizado y seguridad pública. Ganador del Premio Periodismo Judicial y el Premio Género y Justicia. Guionista del documental "Una Jauría Llamada Ernesto" y convencido de que la paz de las calles se consigue pacificando las prisiones.

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Voy a votar por un desaparecido
Foto: FB @SEPI CDMX

A 10 días de las elecciones del 2 de junio he decidido mi voto para diputación federal en la Ciudad de México. De las seis boletas que meteré a las urnas, ésta es la única que haré pública porque es la que más orgullo me da: votaré por Ángel Gerardo Ramírez Chaufón.

No lo postula el oficialismo ni coalición opositora. Tampoco es independiente ni tiene campaña política activa. Si alguien lo busca en la página del INE, no lo encontrará. De hecho, muchos lo buscan, pero nadie sabe dónde está.

Desde el 29 de noviembre de 2019, la vida de Ángel Gerardo de 20 años está en pausa. Salió del restaurante donde trabajaba junto con sus compañeros Jesús Armando Reyes y Leonel Báez, pero ninguno volvió a casa con su familia. Las cámaras de la Ciudad de México los captaron esperando un camión rumbo a casa, pero ya no grabaron qué les sucedió después. La obsolescencia de la videovigilancia lleva a negros. A la dolorosa incertidumbre.

Mi candidato a diputado federal es uno de los 102 mil 586 desaparecidos en México, según el último Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.

Ángel Gerardo quería ser licenciado en Turismo por el Instituto Politécnico Nacional, pero el embudo que es la admisión a universidades públicas se cerró antes de darle una oportunidad. Mientras esperaba el próximo periodo de exámenes, trabajó como mesero. Su padre Gerardo no tiene dudas: su hijo hubiera sido —será— un gran promotor del turismo en la Ciudad de México. Yo, sin haberlo conocido, le creo.

Así que cuando reciba mi boleta escribiré “Ángel Gerardo Ramírez Chaufón” en el recuadro final destinado para las candidaturas no registradas. Lo hago por dos motivos que han explicado colectivos y familiares de personas desaparecidas en 11 entidades del país, quienes han autorizado el uso de los nombres de sus seres amados: obligar a los funcionarios de casilla a contar los nombres de los desaparecidos y visibilizar esta problemática mediante un voto que, jurídicamente, es similar a un sufragio nulo.

Este movimiento es parte de la campaña “Vota por las personas desaparecidas”, que lucha contra el olvido de quienes ya no están físicamente, pero que seguimos esperando. Peleamos contra su borrado de los registros oficiales haciéndoles presentes en las urnas.

“Muchos de nuestros familiares podrían haber estado en esta boleta, pero están desaparecidos”, dice Letty Hidalgo, promotora de la campaña y fundadora de Fuerzas Unidos por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León. Su hijo Roy está desaparecido desde el 11 de enero de 2011 en San Nicolás de los Garza y puede ser votado para el Distrito 4 de Nuevo León.

La iniciativa está activa en Coahuila, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nuevo León, Sonora, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz. Quienes quieran saber por cuáles personas desaparecidas pueden sufragar, y sus distritos electorales, pueden visitar la página https://votaxdesaparecidos.wordpress.com.

Yo votaré Ángel Gerardo Ramírez Chaufón con una esperanza: que un día se lo pueda contar en persona.

GRITO. Si no sabes por quién votar y vives en Jalisco, vota por Óscar Antonio López Enamorado desaparecido desde el 19 de enero de 2010.

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