Periodista por convicción y formación. Con una trayectoria de 30 años, desarrolló su carrera en distintos medios, entre estos, Worldwide Television News, United Press International y Notimex. Fue corresponsal en Centroamérica, Colombia y EU. Ha realizado coberturas en México y el mundo. Colaboró por 20 años en El Universal. Coautor del libro Haití, Isla Pánico. Twitter: @jlruiz10
Es urgente rescatar el acervo histórico olímpico
Se requieren de los recursos suficientes aportados por una sociedad civil interesada en el rescate de los acervos históricos y un esfuerzo monumental de un grupo interdisciplinario para conseguir este objetivo.
Se requieren de los recursos suficientes aportados por una sociedad civil interesada en el rescate de los acervos históricos y un esfuerzo monumental de un grupo interdisciplinario para conseguir este objetivo.
Parte de la memoria histórica del movimiento olímpico mexicano se encuentra en grave riesgo, y requiere de una urgente movilización social para su rescate.
Así, en blanco y negro, o se hace algo ahora o cientos de rollos de película en 8, 16 y hasta de 35 milímetros con imágenes históricas de los Juegos Olímpicos de México 1968 podrían perderse para siempre.
El camino para salvar el material podría ser largo y costoso, pero cualquier esfuerzo lo vale, tratándose de mantener con vida el testimonio de uno de los juegos más emblemáticos en la historia moderna del olimpismo y que, sin duda, colocaron a México en el centro del escenario internacional.
De acuerdo con especialistas de la Cineteca Nacional, podría tratarse de un material histórico sin precedentes, con un valor inconmensurable, que debe ser rescatado cuanto antes con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales interesadas en salvar este tipo de memoria olímpica.
El material fílmico que se encuentra en los almacenes del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) comenzó a ser evaluado para su pronta reubicación e iniciar con un proceso de inspección y evaluación física, todo con el propósito de rescatarlo y mantenerlo a salvo para la posteridad.
Pero para ello se requieren de los recursos suficientes aportados por una sociedad civil interesada en el rescate de los acervos históricos y un esfuerzo monumental de un grupo interdisciplinario para conseguir este objetivo. La Cineteca Nacional, clara en su convicción y función social, ya levantó la mano para participar con especialista en este gran esfuerzo.
Para este propósito se comenzó con el levantamiento de un inventario con los datos básicos del material fílmico que se encuentra en latas rotuladas (muchas de ellas con signos de óxido por la humedad), lo que facilitará identificar en un principio cuándo y dónde fueron tomadas estas imágenes.
El tiempo apremia, y una vez que se finalice con la elaboración del inventario debe procederse a realizar una evaluación física en mesa llamada inspección, para determinar si existe la presencia de algún microorganismo que estuviera afectando o pudieran dañar las piezas fílmicas.
De acuerdo con el director de Acervos de la Cineteca Nacional, Édgar Torres, es importante evaluar las cintas para cuanto antes reubicarlas y así frenar su exposición a un ambiente agresivo de temperatura.
Para el especialista, de continuar el material en las actuales condiciones ambientales, los acetatos podrían resultar con daños irreversibles, y por ello, la urgencia de encontrar los recursos necesarios para trazar una estrategia de rescate de este material histórico.
En su opinión, es impostergable contar con un diagnóstico de acidez en cada una de las latas en las que se guardan las cintas fílmicas para determinar las acciones a seguir en cada caso particular.
El acervo contiene material fílmico que podría incluir imágenes de la preparación de los equipos mexicanos que participaron en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.
Torres, quien ya hizo una primera inspección de los materiales, consideró en una primera opinión que “se está muy a tiempo de rescatar el material”, ya que una vez que se confirmé la salud de las cintas se podría digitalizar, lo que daría acceso rápido y eficiente a los contenidos y difundirlos en cualquier plataforma, incluso en redes sociales.
Ahora es importante contar con un espacio idóneo donde se dé albergue al material fílmico con control de temperatura y humedad.
La película cinematográfica, por lo general, demanda que la habitación de resguardo deba tener una temperatura de 35% de humedad relativa y una temperatura que oscile entre el 5 y los 10 grados. Por ahora, solo la unidad fílmica de la UNAM y la Cineteca Nacional cuentan en México con bóvedas de conservación para mantener almacenados y monitoreados este tipo de materiales.
En caso de que en las instalaciones del Centro Deportivo Olímpico Mexicano se opte por conservar el material in situ se tendría que hacer una inversión cuantiosa, o se tendría que establecer un convenio de resguardo y custodia, o como donación con la UNAM o la Cineteca.
“Dada la importancia de los materiales de la institución, de cuestiones nacionales o internacionales, creo que se puede buscar apoyo no solo en México sino también en el extranjero para este proyecto”, explicó Torres.
Comentó que el propio Comité Olímpico Internacional tiene su propio acervo histórico, el cual forma parte de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos. “Ellos podrían ser el primer gran aliado para rescatar este acervo”, dijo.
Además, en México está el Centro Mexicano de Cinematografía que cuenta con convocatorias para el rescate y conservación de archivos fílmicos, y el Comité Olímpico Mexicano tiene la justificación perfecta para recibir apoyos de esta institución para el rescate de su material fílmico.
“Si no se hace algo por este material se va a perder, por eso estamos hablando de un rescate. Hay un verdadero riesgo de perderse y se trata de imágenes muy importantes en el acervo, muy valiosas”, consideró Torres.
La Cineteca Nacional está en la disposición de otorgar las cartas de aval para apuntalar cualquier proyecto de rescate que construya el comité.
Hay otras instituciones que podrían sumarse a esta iniciativa como Adabi de México, Ibermedia de España o Ibermemoria de México, cuya sede está en la Fonoteca Nacional.
Conservar la memoria histórica de México es importante, sin duda vital, por eso actuar ahora apoyando todos los esfuerzos del Comité Olímpico Mexicano para rescatar su acervo fílmico es impostergable y una obligación social.
La Cineteca Nacional bien podría capitanear este proyecto al que seguramente se sumarían más instituciones, sobre todo ahora que el Comité Olímpico Mexicano está a meses de cumplir sus primeros 100 años de vida.
No habrá mejor homenaje que respaldando este gran esfuerzo que enriquecerá la historia misma del país, y en un momento en el que son necesarias más y buenas noticias.