Entre el 26 de julio y el 11 de agosto próximos se celebrarán en París los Juegos Olímpicos (JJOO) y Paralímpicos que reunirán a más de 10 mil atletas de más de 200 comités olímpicos nacionales.
Desde sus inicios y a través de todos los años, los JJOO se han traducido en momentos en los que comunidades que incluso podrían asumirse como irreconciliables, se unen en torno al deporte y a la idea de competiciones que consoliden los valores que desde el olimpismo se promueven. Tal como sucede en muchos otros acontecimientos, el Comité Olímpico Internacional (COI) está llevando a cabo esfuerzos en algunos casos inéditos en aras de que este evento sea uno que ponga a la persona al centro y en el cual se refleje la realidad actual.
Además de incorporar nuevos deportes como son el breaking, la escalada deportiva, el skateboarding y el surf, la organización de los JJOO decidió crear una nueva figura que es la Comisión de Atletas con la intención de que se trate de un “acontecimiento por los atletas y para los atletas”.
Definitivamente, incluir la voz de las y los principales protagonistas de este gran evento es un acierto en una época en la que escuchar las voces de todas las partes interesadas no solo es importante, sino que también es indispensable. Por supuesto, tomar en cuenta la opinión y experiencias de las y los deportistas en una justa deportiva es fundamental.
Esta Comisión de Atletas es un órgano colegiado integrado por 18 de ellas y ellos en activo y en retiro a quienes se les ha tomado su parecer en temas tan importantes como el diseño de la villa olímpica y paralímpica o la promoción del deporte.
Desde luego, la conformación de una comisión de este tipo debe interpretarse como una apertura necesaria e impostergable por parte del COI, así como también de los comités olímpicos nacionales frente a la exigencia legítima de las y los atletas de contar con las mejores condiciones posibles para hacer lo que saben hacer. Por supuesto, la Comisión de Atletas ya comenzó a rendir frutos en la persecución de estos objetivos al hacer algunas propuestas interesantes y, en algunos casos, lograr su consecución.
De lo último es un ejemplo la guardería con la que por primera vez en la historia contarán unos JJOO. Esta iniciativa fue impulsada desde la Comisión de Atletas luego de que sus integrantes levantaron la voz y lograron en un acuerdo con el propio COI y con la iniciativa privada crear un espacio donde las hijas y los hijos de quienes compiten tendrán un espacio en donde podrán acompañar a sus padres y convivir durante el desarrollo de las competencias.
Con esta medida se logrará que el embarazo y la maternidad no se sigan convirtiendo en razones para que las y los deportistas se enfrenten a este tipo de complejidades que, en muchos casos, deriva en el retiro de sus carreras. Con un espacio para la lactancia, áreas de juegos y todos los suministros indispensables, esta guardería es una forma clara en que el Movimiento Olímpico demuestra estar a la altura de los grandes retos que supone la organización de un evento de esta magnitud.
En los tiempos que se viven en diversas latitudes en el mundo, lograr que los JJOO cada vez sean más incluyentes y abiertos a escuchar las voces de quienes son parte fundamental, es un hito que una vez más dejará claro que por encima de las diferencias se puede encontrar la unidad y armonía en todo el mundo.