Hay películas que no terminan con los créditos. Se quedan en la respiración, en lo que no se dice. Después es una de esas, de las que te dejan un huequito en el alma y ganas de llorar, pero también el recuerdo de una gran historia, música y actuaciones entrañables. Ludwika Paleta interpreta a Carmen, una mujer que intenta sobrevivir al silencio que deja la muerte de su hijo Jorge, encarnado por su propio hijo, Nicolás Haza, en su debut cinematográfico.
Dirigida y coescrita por Sofía Gómez Córdova, la cinta llegó a los cines mexicanos este 13 de noviembre (ayer), distribuida por Mandarina Cine, luego de recorrer festivales en México, Canadá, Uruguay e Irlanda. Con una puesta en escena contenida y luminosa, Después se suma a la filmografía sensible de la directora, reconocida por Los años azules.
“Sofía y yo fuimos trabajando esta historia juntas hasta que se convirtió mucho en su historia y también en la mía”, me dijo Ludwika, con una serenidad que parece aprendida del propio personaje.
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Después y la maternidad que se quiebra
Carmen, el personaje que interpreta magistralmente Ludwika, no es una madre ejemplar, sino una mujer real. Imperfecta, amorosa y un tanto perdida, pero ¿quién no lo está?
El guion deDespués, firmado por Gómez Córdova y Luis Briones, propone un duelo sin dramatismo. La cámara observa con compasión y, en lugar de respuestas, ofrece silencio. Además, la fotografía de Ernesto Trujillo captura la fragilidad de cada gesto y la fuerza invisible de quien aún ama.
“Muchas cosas de la maternidad inmadura, de criar a un hijo siendo muy joven, se colaron en la historia. Eso la hizo cercana, real”. Ludwika Paleta
Después y la música que sana
La música en Después es el refugio del personaje y también de la directora. “El piano que se ve en la película es el de Sofía, y hasta dobló mis manos en las escenas”, de cuenta Ludwika.
En esa búsqueda sonora se une Anan (Natalia Gómez), autora de la banda original.
“Anan me enseñó mucho sobre la música electrónica. Su sensibilidad me ayudó a entender la soledad de Carmen”, agrega Ludwika.
En pantalla, el sonido y el silencio conviven como dos maneras de decir lo mismo: que el amor no desaparece, solo cambia de frecuencia.
Después: Ludwika Paleta y Nicolás Haza
Madre e hijo comparten algo más que la sangre: un filme lleno de escenas que se siente verdad. “Trabajar con Nicolás fue un regalo. Ya no vivimos juntos y tenerlo todos los días, tan cerca, fue muy emotivo”, me confía Ludwika.
La película, rodada entre Guadalajara, Melaque y Aguascalientes, vuelve a demostrar el interés de Sofía Gómez Córdova por descentralizar la producción cinematográfica mexicana. Su mirada parte de lo cotidiano, pero alcanza lo universal, y es parte de lo que en la charla destaca mi entrevistada.
Y, en mi opinión, justo eso es lo que nos transmite Ludwika en esta cálida entrevista:
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Después y Sofía Gómez: cine que escucha
“Después nace de la necesidad de mirar de cerca aquello que no comprendemos: el dolor, la ausencia, la memoria. Habla de lo que queda cuando el otro ya no está, y de cómo el amor, incluso roto, puede ser una forma de reencuentro”, explica la directora.
Producida por Julia Cherrier (Calouma Films), Paulina Villavicencio (Disruptiva Films) y Sofía Gómez Córdova (Brujazul), la cinta cuenta con el respaldo de Simplemente, Filma en Jalisco, Toushka Ventures y Moonfall Productions, además de los apoyos de EFICINE, FOCINE–IMCINE, COFIEJ y ASUR.
Ludwika dejó una frase que condensa todo lo que Después intenta decir:
“Después de tragedias y pérdidas, hay que agradecer lo que sí tenemos y no quedarnos pensando en lo que perdimos”. Ludwika Paleta
Y quizá esa sea también la enseñanza del cine de Sofía Gómez Córdova: que el amor no se mide en finales felices, sino en los silencios que aprendemos a habitar.
Los rostros de Buñuel: la memoria en exposición
Después de Después, y antes de cerrar esta columna semanal que tanto agradezco que sigas, quiero contarte que, para conmemorar los 125 años del natalicio de Luis Buñuel, la AMACC y la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México presentan dos exposiciones en Casa Buñuel: Los rostros de Buñuel y Su vida al cielo. Las actrices en la obra cinematográfica de Luis Buñuel.
Curadas por Don Roberto Fiesco, las muestras rinden homenaje al cineasta aragonés nacionalizado mexicano, resaltando tanto su relación con grandes actrices —como María Félix, Lilia Prado y Silvia Pinal— como su vínculo con el arte gráfico, a través de caricaturas de moneros mexicanos y del español Fermín Solís.
La inauguración contó con la presencia de Armando Casas, Roberto Fiesco y la actriz Mayra Batalla, quien destacó la importancia de reconocer a las mujeres que dieron rostro y fuerza al universo buñueliano. Las exposiciones pueden visitarse desde el 3 de noviembre, de lunes a viernes, de 11:00 a 17:00 h, solicitando cita en exposiciones@amacc.org.mx
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Festival Cinetiquetas
También conversé con la actriz Martha Claudia Moreno, directora y creadora del Festival Cinetiquetas, y con Guz Guevara, activista y uno de los voceros oficiales junto con la actriz Marina de Tavira. El festival, que se llevará a cabo del 12 al 16 de noviembre en la Ciudad de México, nació como evolución de ReelAbilities México y hoy es una plataforma dedicada al cine accesible e inclusivo, con una mirada interseccional, crítica y profundamente humana sobre la discapacidad.
“Esta oportunidad nos permite llevar al campo una propuesta que pone en evidencia los aciertos y las áreas de mejora en materia de accesibilidad. Es un ejercicio vivo, colectivo, y una invitación a construir espacios donde todas las personas cabemos”, me compartió Martha Claudia Moreno durante la entrevista.
Sus voceros aportan voz y compromiso a una programación que combina cine, reflexión y accesibilidad. Las funciones se realizarán en la Cineteca Nacional, la Cineteca de las Artes, el Cine Tonalá y las librerías del Fondo de Cultura Económica, con audiodescripción, recuadro de Lengua de Señas Mexicana, funciones relajadas y mesas de diálogo sobre inclusión, producción accesible y representación en primera persona.
Cinetiquetas, igual que Después, nos recuerda que el cine no solo se mira: también se escucha, se habita y se comparte en comunidad.
Yo soy y me llamo Ligia Oliver y espero que sigas mi columna en este medio. Soy miembro del Consejo Directivo de Tinta Escritores Cinematográficos México. Me desempeño como periodista cinematográfica, guionista, locutora, editora, traductora y productora de cine, radio y TV, además de la dirección editorial de Somos Texto. Amo el cine mexicano (como ya te habrás dado cuenta). También soy filósofa y apasionada de la cultura griega. Mantengamos contacto vía: IG: @lixoliver FB: @lixoliverligia o lixoliver@gmail.com