¿Exageraron Harry y Meghan su ‘catastrófica’ persecución?

Es columnista de The Guardian.

¿Exageraron Harry y Meghan su ‘catastrófica’ persecución?
El duque y la duquesa de Sussex llegan a la sede de las Naciones Unidas el 18 de julio de 2022. La reacción del público a la 'casi catastrófica' persecución automovilística en la que se vio envuelta la pareja ha sido dividida. Foto: Seth Wenig/AP

¡Casi murieron! ¡Inventaron todo! ¡La familia real estaba intentando hacerles lo de Diana! ¡Son unos incorregibles buscadores de atención que exageraron para intentar hacer que los contribuyentes británicos pagaran sus gastos de seguridad!

La reacción pública a la noticia de que el duque y la duquesa de Sussex y la madre de la duquesa se vieron envueltos en una persecución automovilística “casi catastrófica” con los paparazzi en Nueva York en la noche del martes ha sido, como mínimo, dividida.

Algunas personas parecen pensar que se exageró la gravedad del incidente en un intento de generar relaciones públicas favorables para los duques de Sussex, en un momento en el que están inmersos en varias demandas sobre su privacidad y seguridad. La comentarista conservadora Megyn Kelly, por ejemplo, acusó a la pareja de “exagerar, porque les gusta ser el centro de atención pública”.

Otros, citando los evidentes parecidos con la persecución de paparazzi que mató a la princesa Diana en 1997, se muestran horrorizados por lo cerca que estuvieron los duques de Sussex de la muerte. Si buscas en las redes sociales, también encontrarás teorías conspirativas de que el astuto rey Carlos planeó todo y no fue realmente un accidente, sino más bien un intento de asesinato.

La apasionada y polarizada respuesta al incidente ocurrido en la noche del martes no es ninguna sorpresa. Harry y Meghan tienen admiradores devotos y críticos igualmente devotos; ni siquiera pueden comer un sandwich de queso sin suscitar una serie de reacciones desquiciadas. No obstante, la variedad de respuestas a este suceso en particular es notable: incluso las personas directamente implicadas parecen tener recuerdos muy diferentes de lo que ocurrió.

Empecemos por la forma en que los duques de Sussex describieron la persecución. El miércoles, un vocero del príncipe Harry dijo que los tres pasajeros estuvieron “involucrados en una persecución automovilística casi catastrófica por parte de un grupo de paparazzi sumamente agresivo. Esta implacable persecución, que duró más de dos horas, provocó múltiples casi choques en los que se vieron implicados otros conductores en las calles, peatones y dos agentes del Departamento de Policía de Nueva York”.

Chris Sanchez, miembro del equipo de seguridad del príncipe Harry, corroboró esta descripción de los hechos. “El público estuvo en peligro en varios momentos”, comentó Sánchez a la cadena CNN. “Podría haber sido fatal”.

El Departamento de Policía de Nueva York, entretanto, calificó el incidente como “desafiante” más que catastrófico. “El duque y la duquesa de Sussex llegaron a su destino y no se registraron choques, citaciones, heridos ni detenciones al respecto”, indicó un vocero del Departamento de Policía de Nueva York.

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, aunque condenó a los paparazzi como “imprudentes” e “irresponsables”, también calificó el incidente como menos dramático de lo que describieron los duques de Sussex y cuestionó el supuesto tiempo del incidente.

“Me costaría creer que hubo una persecución a gran velocidad de dos horas”, señaló Adams. Un argumento justo, ya que es casi imposible que se produzca una persecución a gran velocidad de dos horas de duración en Manhattan, a menos que sean las 4 de la madrugada de un domingo o que Vin Diesel esté al volante. Sin embargo, como señaló Adams, incluso una persecución de 10 minutos sería “extremadamente peligrosa en la ciudad de Nueva York”.

Independientemente de lo ocurrido, el verdadero héroe del momento es Sukhcharn Singh, el chofer del taxi amarillo que transportaba al trío. Singh parece sentirse extraordinariamente relajado respecto a su papel en el traslado de los duques de Sussex a un lugar seguro. (Tengan en cuenta que probablemente se necesita mucho para perturbar a un taxista de Nueva York).

Singh comentó a la CNN que no se sintió amenazado por el encuentro con los fotógrafos, pero que Harry y Meghan parecían “nerviosos y asustados”. También explicó al periódico Washington Post que el incidente duró 10 minutos. “No creo que pudiera llamarlo una persecución”, señaló Singh. “Nunca sentí que estuviera en peligro. No fue como una persecución automovilística en una película”.

Aun así, añadió Singh, podía entender la razón por la que sus famosos pasajeros estaban aterrorizados. “Ya saben, mis sentimientos eran normales, pero estoy seguro de que los sentimientos de ellos fueron más intensos por aquello de que su madre, la princesa Diana, murió en un accidente huyendo de los paparazzi”, comentó. “Así que creo que sus emociones debieron de ser más intensas”.

Y ese es realmente el meollo de la cuestión, ¿no? Todos reaccionamos a las situaciones de gran presión de formas diferentes, según nuestras historias personales. Es perfectamente natural que el príncipe Harry se sintiera traumatizado por ser perseguido agresivamente por los paparazzi. Nadie tiene derecho a desestimar o minimizar su respuesta a lo que debe haber sido una situación muy provocadora.

No es necesario que Harry y Meghan te caigan particularmente bien para que te molesten las constantes fuertes críticas dirigidas contra ellos, sobre todo por parte de los medios de comunicación británicos. Y no es necesario ser un animador de Harry y Meghan para sentirse perturbado por la forma en que la familia real los trató. Quienes, por cierto, han mantenido un notorio silencio sobre la persecución automovilística.

En cualquier caso, si todo esto puede tener un final feliz, espero que sea uno en el que Singh consiga una aparición en la próxima película de Rápidos y Furiosos.

Arwa Mahdawi es columnista de The Guardian US.

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