Sugerencias para el nuevo secretario de la Función Pública
Ciudadano Político

Provocador de ciudadanos, creador de espacios de encuentro y conocimiento. Exservidor público con ganas de regresar un día más preparado. Abogado y politólogo con aspiraciones de chef. Crítico de los malos gobiernos y buscador de alternativas democráticas. Twitter: @MaxKaiser75

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Foto: Twitter @SFP_mx

Puedes delegar la autoridad, pero no la responsabilidad

Byron Dorgan

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Haga su trabajo, secretario Roberto Salcedo, el país lo necesita. Esa sería mi primera sugerencia genérica. El encargo que le fue encomendado es de la mayor relevancia, más aún en tiempos de crisis sanitaria, crisis económica, crisis de seguridad y violencia, y el desastre absoluto en la gestión de gobierno. Seguimos sin conocer un solo caso relevante de corrupción que haya surgido de esa secretaría respecto del sexenio anterior. Ni una sola auditoría, ni operativo especial, ni red de corrupción desarticulada, ni recursos públicos recuperados ni funcionarios de alto nivel sancionados, del sexenio pasado, que hayan surgido de esa dependencia, en este sexenio. Tampoco conocemos un solo caso relevante respecto de servidores públicos de este sexenio, y le aseguro que ahí están, esperándolo. El órgano que usted dirige no es el encargado de velar por la lealtad política al presidente, sino el encargado de velar por la debida utilización de los recursos públicos federales y el apego de todos los servidores de ese orden de gobierno a la legalidad, en el ejercicio de sus funciones y facultades. Urge que la función de control y vigilancia sea reactivada.

Le tengo además 5 sugerencias concretas que pueden darle éxitos en el corto plazo. La primera es que concentre sus baterías en las contrataciones públicas. A lo largo de este sexenio este rubro ha sido un absoluto desastre. Seguro usted sabe que 86 de cada 100 contratos se otorgan sin licitación (80 de cada 100 por adjudicación directa y otros 6 por invitación restringida). Esto ha puesto en grave riesgo la integridad de las contrataciones públicas, por la ausencia total de transparencia, competencia, criterios objetivos de selección, integridad en los contratos y en su ejecución. Estoy seguro de que obtendría enormes éxitos en su función si usted generara programas especiales de auditoría e investigación en esta materia. 

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Mi segunda recomendación sería que usted pusiera especial atención en la compra de vacunas y en el desabasto de medicinas de todo el sector salud. No sólo hay enormes riesgos de corrupción que se han materializado en ambos temas, sino que el desastre en el desabasto de medicinas ha provocado muertes concretas, como en el caso de cientos de niños con cáncer que dejaron de recibir su tratamiento. En este caso, las responsabilidades son gravísimas.

Mi tercera recomendación es poner un ojo especial a los tres “grandes” proyectos de infraestructura de este gobierno, que de manera absolutamente irregular han coordinado tres secretarías: Dos Bocas (la Secretaría de Energía), Santa Lucía (la Secretaría de la Defensa Nacional) y el Tren Maya (la Secretaría de Turismo). Le aseguro que sus auditores e investigadores se van a quedar sin manos ni ojos si revisan con profundidad y seriedad la planeación (o ausencia de ésta), la contratación de obra, la gestión de los proyectos y de las obras y el ejercicio de los recursos públicos en estas obras en las que se ejercen miles de millones de pesos del erario. Después de la tragedia de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México sería importantísimo que la secretaría a su cargo se asegurara de que las obras se están llevando a cabo con legalidad y con la calidad requerida. 

La cuarta sugerencia es que se revise con detalle los perfiles de las personas que están ejerciendo funciones estratégicas en el gobierno. Usted tiene a su cargo la política de recursos humanos del gobierno federal, y su antecesora pasó por alto la separación ilegal de más de 12 mil servidores públicos de todos los niveles, al principio del sexenio. Muchos de ellos eran servidores públicos del servicio profesional de carreara, con amplia experiencia, que no podían ser separados a la fuerza. Pero lo peor es que la mayoría fueron sustituidos por personas sin el perfil técnico ni la experiencia adecuada, y han generado miles de irregularidades en su gestión. Y la quinta recomendación es que revise con lupa el manejo del Presupuesto de Egresos de la Federación. 

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El propio presidente anunció públicamente durante el 2020 una serie de modificaciones de gran envergadura al presupuesto aprobado en 2019 por la Cámara de Diputados, que salían por completo de sus facultades constitucionales. La discrecionalidad en las modificaciones presupuestales era una mala práctica que había sido superada hace muchos años, porque genera enormes distorsiones y desconfianza en los diversos sectores económicos nacionales e internacionales. Ahí tiene un tema de enorme relevancia.
Así, tiene usted un gran encargo, México espera que no desperdicie el tiempo en persecuciones políticas, como hizo su antecesora, y asuma su responsabilidad con seriedad e independencia.

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