Tecnología detrás de la Fórmula Uno
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Doctora en Comunicación y Pensamiento Estratégico. Dirige su empresa BrainGame Central. Consultoría en comunicación y mercadotecnia digital, especializada en tecnología y telecomunicaciones. Miembro del International Women’s Forum.

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Tecnología detrás de la Fórmula Uno Tecnología detrás de la Fórmula Uno
Las distintas escuderías que compiten en la Fórmula 1 ponen a prueba sus avances tecnológicos. Foto: Pexels / Chris Peeters

Arrancó la temporada 2022 de la Fórmula Uno y, con ella, un despliegue tecnológico que será probado para después ser utilizado en diferentes industrias.

Las regulaciones para esta temporada limitan a los equipos en la cantidad de dispositivos aerodinámicos. La Federation Internationale de l’Automobile (FIA, por sus siglas en italiano) define un campo de flujo y un patrón de estela para evitar que unos equipos tengan ventajas por encima de otros.

Lo más destacado de este año será sin duda el efecto de suelo, ya que estas regulaciones obligaron a eficientar la ingeniería de los autos. Las escuderías han tenido que hacer ajustes para eficientar la compresión de aire mediante una empinada entrada al frente del auto para crear un efecto de vórtice.

El cuerpo del piso del automóvil tiene una curvatura para crear una zona venturi de baja presión. Las normas restringen al uso de un ala del borde del piso, y también algunas vallas para crear este efecto que imitan a la relación de la superficie para expandir el aire, y tratar de mantener una estela en un campo más estrecho.

La tecnología aerodinámica que veremos en esta temporada será sorprendente, sobre todo por los avances que ha incorporado Mercedes-AMG F1 W13 E Performance en sus autos, que están basados en tecnología aeroespacial para lograr que el aire no solamente enfríe el auto a lo largo de la carrera y eficientice su funcionamiento, sino también para que sea utilizado por aletas traseras montadas en forma de alas para potenciar la velocidad, y darle un mayor rendimiento al combustible.

Esta temporada se hará una modificación en el combustible para que la F1 funcione con una tecnología E10, es decir, el 10% de la mezcla está elaborada con etanol producido a partir de plantas. Este cambio de uso de gasolina y biocombustible dará paso para que en los próximos cinco años o menos se adopten energías completamente sostenibles.

La migración hacia lo natural también se apreciará en los materiales que se utilizan en la fabricación del propio automóvil, que además de hacerlo más seguro, le dan mucho mayor ligereza. Las regulaciones permiten además el uso materiales como lino, algodón o bambú que se han utilizado en los asientos de los pilotos y otras partes del auto, para darle robustez a la fibra de carbono.

Te puedo gustar o no la Fórmula Uno, pero lo cierto es que es el evento deportivo de motor con más desarrollo tecnológico, y un campo de pruebas para la adopción cotidiana de nuevas tecnologías, así como para su masificación y uso cotidiano en diferentes industrias como serían la eléctrica, automotriz, navegación, hospitalaria, entre muchas otras.

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