Se entorpece la transición en Tamaulipas con nueva deuda y ‘súper fiscalía’

A poco más de dos meses para que se efectúe el cambio de gobierno en Tamaulipas y entre en funciones el gobernador electo, Américo Villarreal Anaya, para relevar a Francisco García Cabeza de Vaca, las decisiones del gobierno saliente entorpecen el inicio de la nueva administración.

Este fin de semana, la bancada del PAN en el Congreso Estatal de Tamaulipas aprobó la modificación a un decreto que permite al poder Ejecutivo pedir más dinero prestado de un crédito contratado con Banorte hace dos años con el propósito para afrontar la pandemia.

El presidente de la diputación permanente, Félix Fernando García Aguilar, fue el encargado de avalar la modificación del decreto 65-105 de la Ley de Ingresos del Estado de Tamaulipas, expuesto en el oficio SF/00769/2022 de la Secretaría de Finanzas estatal.

La modificación al decreto, la cual fue criticada por diputados de Morena en el Congreso tamaulipeco, permite al gobierno encabezado por García Cabeza de Vaca adquirir una nueva deuda por mil 200 millones de pesos con Banorte para el ejercicio fiscal 2022.

De acuerdo con el más reciente Informe de Deuda Pública, el gobierno de Tamaulipas tiene una deuda contratada que asciende a más de 15 mil millones de pesos, siendo Banorte el principal acreedor con poco más de 8.5 mil millones.

Otro de los hechos que dificulta la transición en Tamaulipas es la creación de la llamada “súper-fiscalía”, aprobada por la mayoría de los diputados del PAN y el PRI en el Congreso local el pasado 1 de julio.

La medida le traslada a la Fiscalía General del estado las funciones del Secretariado Ejecutivo del Sistema Seguridad Pública, la Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía Anticorrupción.

Esta nueva Fiscalía permite a su titular, Irving Barrios Mojica, quien fue designado por García Cabeza de Vaca, designar a quienes serán los encargados de investigar los manejos irregulares del recurso público en el poder Ejecutivo.

En una conferencia de prensa, Américo Villarreal Anaya criticó la creación de la “súper-fiscalía” y catalogó el hecho como “incongruente e ilegal”.

“No voy a permitir que cercenen maliciosamente mis atribuciones como gobernador en temas tan importantes como cuidar la paz de todas y todos los tamaulipecos”, sostuvo el gobernador electo de Tamaulipas.

Semanas atrás, Villarreal sumó a su equipo al extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo, para dar asesoría administrativa en el proceso de entrega-recepción, el cual iniciará el próximo 1 de septiembre.

Sobre la nueva deuda, Nieto publicó que “se promoverán acciones jurídicas para impedir tal arbitrariedad”.

Nieto Castillo formó parte de la investigación que condujo la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de García Cabeza de Vaca por presuntamente estar involucrado en los delitos de lavado de dinero, corrupción y operación con recursos de procedencia ilícita.

Además, cuando la FGR obtuvo, en mayo del año pasado, una orden de aprehensión en contra del gobernador de Tamaulipas, el extitular de la UIF fue quien ordenó congelar las cuentas bancarias de García Cabeza de Vaca, las cuales recuperó hace un par de meses.

Mientras que el resto de las gobernadoras y gobernadores electos el pasado 5 de junio ya se han reunido con quienes relevarán en el cargo para pactar una transición ordenada, en Tamaulipas el proceso se entorpece y el gobierno saliente busca proteger a García Cabeza de Vaca de una futura investigación que inicie la nueva administración en su contra.

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