Después de ver los resultados en las pasadas elecciones extraordinarias en Tamaulipas, o los que tuvo en las de Quintana Roo el año pasado, Dulce María Sauri ve al PRI cada vez más cerca de un “estado de irrelevancia”, en el que ya no importa si compite o no en una elección.

La expresidenta nacional del PRI consideró que la actual dirigencia encabezada por Alejandro Moreno, no abona a mejorar la imagen del partido, por lo que urgió que termine su periodo en agosto y no pretenda prolongarlo hasta 2024.

En entrevista para La-Lista, señaló que en Coahuila y el Estado de México el PRI enfrenta el reto de retener ambos estados y demostrar que, en coalición, se le pude hacer frente al proyecto de Morena y Andrés Manuel López Obrador.

LL: ¿Cuál es el diagnóstico de Dulce María Sauri del PRI a 94 años?

DMS: El PRI está en una situación inédita, compleja, difícil, porque en los años recientes ha perdido una parte importante de su presencia territorial y porque está ante el reto, muy relevante, de poder ganar las elecciones en el Estado de México y Coahuila, próximas a efectuarse. En la coalición electoral que se ha logrado construir, el PRI tiene una tarea fundamental, es gobierno en los dos estados, y al mismo tiempo, pues se juega buena parte de su futuro inmediato con los resultados electorales del 4 de junio próximo.

L-L: ¿Qué tendría que pasar para que sea bien calificada la actuación del PRI en estas elecciones?

DMS: En primer término lo que vamos a estar viendo es la eficacia de la coalición electoral en dos estados importantes. Se mostró en el 2021, cuando gracias a esta coalición electoral se obtuvo muy importante avance en la Cámara de Diputados, se mostró también en 2022 donde las gubernaturas de Aguascalientes y de Durango fueron ganadas en coalición, encabezada por el PAN en Aguascalientes, encabezada por el PRI en Durango, y ahora en estas dos importantes elecciones estatales de Coahuila y del Estado de México.

Vuelvo a subrayar: el PRI es gobierno, entonces en ese sentido el peso de la responsabilidad es mayor para el PRI y considero que en ambos estados la gestión de los gobernadores del PRI ha sido una gestión bien calificada por un sector amplio de la ciudadanía, que tendrá muy en cuenta ese buen gobierno a la hora de emitir su voto.

L-L: ¿Cómo empezó esta situación inédita y compleja en el PRI?, ¿en qué momento detecta que empezó mal?

DMS: Bueno, pienso que en el 2012 cuando el PRI ganó la presidencia de la República y encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto empezó un gran proceso de modernización económica del país, no hubo en ese proyecto de cambio o modernización muy amplio y ambicioso, uno que fuera acorde a la indispensable modernización política del partido, finalmente el PRI decidió en 2013-2018, en buena medida seguir actuando como el PRI de antes del año 2000 y esto creo que fue uno de los elementos que indudablemente contribuyó a que el PRI tuviese en 2018 un gran descalabro electoral.

L-L: ¿En qué punto se encuentra el PRI?

DMS: Creo que estamos justo en el punto de una disyuntiva, donde hay un camino que puede conducir a esta irrelevancia del partido que desde hace prácticamente cuatro años yo he estado planteando como un riesgo grande para el PRI, es decir que dé lo mismo que esté o no esté el PRI, a eso yo lo califico como irrelevancia, pero también hay el otro camino, que es el camino de probar en las campañas, probar en las urnas, el próximo 4 de junio, que es posible construir una coalición tenía que respalde los anhelos de una parte importante de la ciudadanía por un cambio y un nuevo proyecto un proyecto alterno de nación, al que actualmente nos está gobernando, por eso le concedo toda la relevancia a la elección del cuatro de junio en esos dos estados.

Con 'Alito', el PRI se acerca al 'estado de irrelevancia': Dulce María Sauri - dulce_maria_sauri

L-L: ¿Cómo identificaría el estado de irrelevancia para el PRI?

DMS: Bueno, estado de relevancia, podemos considerar que tiene el PRI en Quintana Roo en este momento, es decir, fuimos solos a la elección de gobernador en este caso con una muy buena candidata a gobernadora que sin embargo no logró alcanzar el 3% de la votación que es la cantidad mínima para conservar el registro estatal del partido, sin embargo, gracias a la elección de diputados locales que tuvo un poquito más el PRI, no perdimos por primera vez el registro en una entidad.

Irrelevancia considero lo que pueda haber sucedido en Tamaulipas que si bien el PRI en esta elección extraordinaria para el Senado de la República fue junto con el PAN y el PRD, la contribución del PRI a la coalición fue la que fue un poquito superior al 4% de la votación total emitida en esa elección, que por cierto se caracterizó por una muy muy baja participación ciudadana, esa es el irrelevancia, que da lo mismo que esté o no esté el PRI.

Esto es justamente contra lo que tenemos que luchar y el Estado de México y Coahuila es una enorme oportunidad para que esto no suceda.

L-L: ¿Ese estado de irrelevancia se podría notar en las elecciones de 2024?

DMS: Yo considero que hay varias cuestiones previas antes de augurar el estado de relevancia, la primera de ellas es la que es el punto en que es necesario consolidar la coalición electoral para el 2024 y desde luego también construir ese proyecto de nación, alterno, que la coalición electoral va a presentar a la ciudadanía y dentro de este proyecto alterno también hay un compromiso muy relevante que se ha estado hablando que tiene que ver con el gobierno de coalición, es decir, ir a la campaña, no solamente con candidaturas, sino también con el compromiso político del gobierno de coalición y de quienes vayan a formar parte de ese gobierno de coalición si gana la elección de el 2 de junio del 2024.

L-L: ¿Ganar los estados actualmente en disputa le daría un nuevo impulso al PRI?

DMS: Absolutamente sí, no solo al PRI, le daría un impulso a la coalición opositora al proyecto político del presidente López Obrador; mostraría de que es posible ganar en el 24, no quiere decir que haya un pase automático, así como el PRI ganó en 2017 y un año después perdió la presidencia, también puede suceder que se gane el el 2023 y que nos echemos a la hamaca, entonces, pues el 24 no, no se va a refrendar ese triunfo. Pero yo pienso que lo más relevante de un triunfo en el 2023 va a ser el mensaje a la ciudadanía, ese mensaje de señalar, que sí es posible ganarle a la coalición gobernante, ese sería un mensaje muy poderoso, el mensaje de triunfo que ayudaría en mucho en la campaña electoral del año próximo.

L-L: ¿Le ha hecho daño la actual dirigencia a la imagen del PRI?

Puedo decir que definitivamente no ha ayudado la situación de carácter personal, las acusaciones que en forma interesada le hizo el gobierno, como una manera de presionar al PRI al grupo parlamentario del PRI para apoyar la reforma eléctrica, todo ello ha indudablemente creado en un sector de la sociedad una imagen negativa respecto a la diligencia, pero yo creo que hay un riesgo todavía enfrente que consiste en que la dirigencia actual no respete el plazo para el cual fue electo-electa esta dirigencia que concluye el 18 de agosto próximo, en ese sentido si utiliza el control político sobre el Consejo Nacional para solicitar y obtener una prórroga que se prolongaría hasta septiembre de 2024 le haría un daño al partido muy, muy importante porque ya no solo sería en su imagen externa sino también en la cuestión interna.

Con 'Alito', el PRI se acerca al 'estado de irrelevancia': Dulce María Sauri - pri_movimiento_ciudadano

L-L: ¿Le haría mejor al partido que se fuera cuando debe de irse Alito?

DMS: Indudablemente, porque el respeto a nuestras normas internas, a la institucionalidad del partido, es fundamental cuando el PRI está en la oposición, siempre lo es, pero particularmente cuando está en la oposición, si nosotros mismos nos dedicamos a violar las reglas, las escritas en los estatutos, pero también las reglas de convivencia política, entonces estamos en problemas.

L-L: ¿Cómo han dañado los escándalos al partido?

DMS: Yo creo que las acusaciones en torno a la gestión de diversos funcionarios surgidos de las filas del PRI han causado un gran daño al partido, pero no sólo la acusación, sino también la demostración en los tribunales de que estas situaciones han tenido suficiente evidencia como para que estos actores políticos priistas hayan sido condenados, pero hay otro ángulo también que vale la pena considerar que tiene que ver con que los procesos penales que finalmente culminaron con la condena de estos personajes en buena medida se iniciaron durante el gobierno del PRI cuando el PRI estaba en la presidencia de la República.

Entonces, fueron este construidos con evidencias fuertes llegaron a los tribunales, se libraron las órdenes de presentación y luego después las órdenes de aprensión para los de los procesos y varios de ellos ya están condenados, entonces digamos que en términos de respuesta a la presión social para poner un alto a la impunidad, el PRI respondió como gobierno, pero no fue suficiente, no lo fue, recordemos también que el gobierno del PRI fue el que recogió la demanda ciudadana por una legislación robusta en materia de combate a la corrupción cuando se realizó la gran reforma constitucional, cuando se creó el Sistema Nacional Anticorrupción o sea estos son elementos que ciertamente en medio de el ruido tan fuerte que se ha dado en los últimos años en buena medida auspiciado, generado, recreado desde la presidencia de la República, impide ver estas situaciones.

L-L: ¿A quién ve en la dirigencia?, ¿cómo va a ser ese ese proceso para elegir al nuevo dirigente?

DMS: Yo diría que lo menos es hacerlo como lo hicimos hace cuatro años o como lo hicimos en el 2011, cuando concluyó la gestión de cuatro años de Beatriz Paredes y de Jesús Murillo como presidenta y secretario general del Comité Nacional, fue una gestión muy exitosa, fue un número importante de gubernaturas que fueron recuperadas; fue también una un momento muy importante cuando en 2009 el PRI ganó la mayoría en la Cámara de Diputados, sin embargo en ningún momento hubo la intención por parte de esta diligencia exitosa de prolongar su mandato más allá del período estatutario para el que habían sido electos en 2007 y si de una dirigencia exitosa respetó los tiempos una dirigencia que no puede dar al priismo resultados tan positivos, pues con más razón tiene que respetar los tiempos y emitir la convocatoria, por cierto hace cuatro años se emitió el 28 de febrero de 2019, o sea, como quien dice y en función del referente inmediato, ya va tarde la dirigencia nacional.

L-L: ¿Esperaría que el Tribunal le diera la razón al INE, que votó contra la modificación de estatutos?

DMS: Son dos cosas diferentes, una cuestión es la reforma de los estatutos que se hizo el 19 de diciembre y que no reunió los requisitos que hacen posible que el Consejo Nacional en vez de la Asamblea Nacional reforma estatutos, es decir, no tuvo justificación no hubo mandato legal y tampoco fue para armonizar la legislación interna con la legislación electoral recordemos que apenas el llamado plan b estaba pasando de la Cámara de Diputados al Senado el 19 de diciembre, y hace apenas un día que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación pero el Consejo Nacional del PRI, por solicitud de la dirigencia nacional, se apresuró a supuestamente integrar las reformas de este plan b en sus estatutos, esa es una cuestión que fue invalidada por la resolución del Instituto Nacional Electoral y hasta donde entiendo va a ser controvertida en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación pero otra cuestión es la duración de la dirigencia nacional.

Es cierto que en una situación por demás irregular en 2020 el Consejo Nacional aprobó dotar a ese mismo consejo de una facultad para prolongar la duración de la dirigencia nacional cuando el relevo de esta se da en los tres meses previos al inicio de proceso electoral, en este caso con la legislación que estaba vigente, ya no con la que hoy está vigente, que es la del plan b, el proceso electoral empezaba el 4 de septiembre. Ahora empieza la tercera semana de noviembre y su primer día es el 20 de noviembre, en esta reforma de 2020 se dijo: tres meses, que vencen el 18 de noviembre, ya no le da a la dirigencia nacional para poder prolongar su estancia, ya no le da, pero ahora que ya se promulgó la reforma electoral, el llamado plan b, la elección va a empezar el tercer domingo de noviembre.

Entonces con las disposiciones estatutarias que quedaron vigentes porque el INE tumbó los cambios de diciembre, ya no le da la cobija a la dirigencia nacional para quedarse 90 días hábiles, tres meses, que es lo que señalan los estatutos actualmente.

Con 'Alito', el PRI se acerca al 'estado de irrelevancia': Dulce María Sauri - pri_94_cumple

L-L: ¿Le va a alcanzar al PRI para llegar al al centenario?

DMS: Yo creo que se puede este desear y desear intensamente, que es lo que yo deseo para para el PRI, que llegue a su centenario en 2029, que llegue formando parte de un gobierno de coalición en la República, recuperando espacios territoriales perdidos, gracias al trabajo, a la dedicación de miles y miles de priistas que son de carne y hueso y que siguen creyendo en el partido a pesar de los pesares, pero desde ahora desde ya tenemos que trabajar hacia el centenario, no hay otra, no es cuestión solamente de esperar, es cuestión de actuar, de actuar para hacer posible llegar al centenario como el partido histórico que hizo la transición democrática en México, participó y participa para que esta transición continúe y los procesos democráticos en México arraiguen profundamente.

Yo no veo al PRI contribuyendo a una regresión autoritaria en México y la única forma de contribuir a esa regresión autoritaria es no haciendo el trabajo que nos corresponde, no respetando la vida interna del PRI, quedando en manos del partido en el gobierno para que el partido en el gobierno decida el destino del PRI, eso no lo quiero.

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