Ricardo Monreal, al que tacharon de traidor e incluyeron en la encuesta

La primera vez que Ricardo Monreal pensó en incursionar en política tenía unos seis o siete años. Lo quería hacer para arreglar un camino de terracería que conectaba a la cabecera municipal de Fresnillo, Zacatecas, con Plateros, el pueblo donde nació. “Quiero ser gobernador para mejorar esta autopista y que los carros de la gente no se maltraten”, decía.

Era la década de 1960 y su familia, dedicada al campo, no le dio muchas esperanzas. “¿Tú estás loco? ¿Cómo vas a ser gobernador? Eso es para gente estudiada”,  le respondían sus tíos y su abuelita. Tiempo después, Ricardo Monreal ha acumulado más de 40 años de experiencia en la política mexicana, su sueño de ser gobernador lo cumplió desde 1998 y ahora es uno de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Aquel niño dedicado al cultivo del chile y del frijol, que soñaba con ser funcionario público, ha sido una pieza clave en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, con quien ha trabajado alrededor de 25 años. Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena entre el 2018 y el 2023, logró llegar a diversos acuerdos con todos los partidos políticos para sacar adelante las reformas que el presidente pedía.

Uno de sus mayores triunfos durante este sexenio, coinciden sus familiares y sus colaboradores, fue llegar a un acuerdo con los partidos de oposición —Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC)— para reformar la Constitución y crear la Guardia Nacional, un cuerpo de seguridad que actualmente cuenta con 109 mil elementos, la mayoría provenientes del Ejército y la Marina.

Morena y sus aliados tienen 76 senadores para sacar adelante sus proyectos, pero para modificar la Constitución requieren al menos 84 votos a favor. Esto ha provocado que Monreal necesariamente dialogue con el bloque opositor. El primer resultado de estas negociaciones, en febrero de 2019, fue que los legisladores aprobaron de forma unánime la creación de la Guardia Nacional.

Esa negociación de Monreal con los partidos de oposición giró en torno al mando civil que debería tener la Guardia Nacional. Previo a llegar a los acuerdos, el PAN amenazó con impugnar la reforma en caso de que el cuerpo de seguridad quedara a cargo de un militar. Al final, la reforma estableció que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) se encargaría de la gestión de esa institución, aunque en los hechos el Ejército es el que la controla a través de David Córdova Campos, un general en retiro, actual comandante de la Guardia Nacional

Monreal se posicionó como el conciliador de la 4T en el Senado y, a pesar de ello, su recomendación hacia sus hijas y su hijo es alejarse de la política, un “oficio” al que considera ingrato porque le ha dado muchas satisfacciones, pero también le ha provocado desgastes emocionales y le ha quitado tiempo con su familia.

“Yo creo que como papá y por las vivencias que él ha tenido, por las dificultades, por las guerras sucias a las que ha sido objeto, nos ha recomendado que no nos metamos a esto”, señala Caty Monreal, su hija mayor de 36 años, quien ahora lo ayuda en sus esfuerzos por ganar la Presidencia.

Los Monreal son protagonistas de un cacicazgo familiar que lleva dos décadas gobernando Fresnillo y dos de ellos han llegado a la gubernatura de Zacatecas, Ricardo de 1998 a 2004 y David de 2021 a la fecha. Pero la recomendación de Ricardo Monreal surtió efecto en su hijo y otra de sus hijas. Solo Catalina ha seguido sus pasos, primero estudiando leyes —su papá lo hizo en la Universidad Autónoma de Zacatecas y es doctor en Derecho— y ahora tratando de cimentar su propia carrera política. A ella, que está metida en este mundo, le llegaron otros dos consejos de su padre:

“Hay dos cosas que siempre me ha dicho mi papá: la primera es ‘diálogo hijita, siempre diálogo, siempre hay que hablar así sea con el peor de tus adversarios’. Y segundo: ‘nunca te pelees, siempre trata de conciliar’”.

Conciliación: un cuchillo de doble filo

Ricardo Monreal, en su papel de negociador de la 4T, empezó a tejer sus alianzas apenas iniciada la LXV Legislatura. En 2018, antes de que López Obrador asumiera el cargo de presidente, el líder morenista apoyó que Manuel Velasco Coello, exgobernador de Chiapas, regresara a ese estado a concluir su mandato, a pesar de que ya había sido electo senador.

El mismo día que Monreal dio su apoyo a Velasco Coello, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que cinco de sus integrantes se unirían a Morena para que el partido oficialista pudiera tener mayoría en la Cámara de Diputados.

En el mismo 2018, Rocío Abreu Artiñano abandonó las filas del partido Nueva Alianza y se sumó a la bancada de Morena en el Senado. La legisladora por Campeche dio la espalda al PRI, el partido con el que había formado una coalición meses antes. De nuevo Ricardo Monreal apareció como el artífice de este movimiento.

Una vez tejidas las alianzas y con López Obrador en la Presidencia en diciembre de 2018, Morena comenzó a tambor batiente el año siguiente. La primera reforma importante en aprobarse en 2019 fue la de la Guardia Nacional. A esa le siguieron las modificaciones legales sobre revocación de mandato, reforma educativa y la designación de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

La polémica no fue ajena en todos estos procesos legislativos, pero Ricardo Monreal concilió y, junto con su bancada, sacó adelante estos proyectos, a veces acompañado de integrantes del PAN, PRD, PRI o MC.

En los años siguientes, el presidente López Obrador envió otras reformas que los partidos de oposición ya no acompañaron. Morena no pudo seguir modificando la Constitución, pero aún así mantuvo su alianza con el PVEM, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Encuentro Social (PES), lo que le sirvió para hacer cambios a leyes secundarias.

Pese a estos triunfos, para Ricardo Monreal no todo han sido celebraciones. Su cercanía con la oposición a la hora de negociar reformas despertó dudas entre sus compañeros de Morena. Las cosas se agravaron el 26 de noviembre de 2022: ante la pregunta de un reportero sobre si consideraba ser aspirante presidencial del bloque opositor, el líder morenista destacó que estaba en un proceso de “definición” política y que no estaba tomada la última palabra.

Un día después, el 27 de noviembre de 2022, el presidente López Obrador encabezó una marcha en la Ciudad de México a la que asistieron gobernadores, legisladores, secretarios de Estado y miles de simpatizantes de Morena. Ricardo Monreal no estuvo presente y, luego de eso, el líder de su partido, Mario Delgado, reconoció que entre los militantes había “repudio” al senador.

Un par de semanas antes, el 10 de noviembre de 2022, Ricardo Monreal cantó ante los medios de comunicación un fragmento de la canción Amarga navidad. “Diciembre me gusto pa’ que te vayas”, entonó el senador. Lo que parecía ser una broma fue tomado como un amago del líder morenista de abandonar el partido.

A pesar de estos episodios, los colaboradores del senador rechazan que en algún momento haya existido la posibilidad de que fuera un candidato presidencial de la oposición.

“Como Monreal tenía diálogo permanente con los coordinadores de los grupos parlamentarios de oposición, porque esa es su chamba, se hablaba y se decía que en una de esas se iba, pero siempre hemos estado muy claros en el movimiento con López Obrador. Yo me atrevería a decirte que nunca estuvo en esa ruta”, señala Néstor Núñez, extitular de la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México y colaborador del senador desde hace 17 años.

La capacidad de negociación de Monreal es una una herramienta que ha afinado por la experiencia que ha acumulado en diferentes partidos políticos. El zacatecano conoce las entrañas del PRI, donde militó de 1975 a 1998. Luego se sumó a las filas del PRD y ahí permaneció hasta el 2008. Entre ese año y el 2011 fue coordinador de las bancas del PT en la Cámara de Diputados y de MC en el Senado, aunque no se afilió a estos dos últimos institutos.

El líder de Morena ha sido diputado y senador en tres ocasiones. Organizó al PRI desde su Comité Ejecutivo y vigiló los resultados de elecciones para ese partido. En 2005 y 2011, ya fuera del instituto tricolor, formó parte del equipo que organizó las campañas presidenciales de López Obrador por el PRD.

“Monreal sabe lo que es ser mayoría y lo que es ser minoría”, dice Núñez en referencia a los años de Monreal en el PRI y Morena, y en los que estuvo en la oposición. “Ha entendido que a veces está arriba y a veces está abajo. Por eso hay que tener diálogo con todos”.

‘Enfriamiento’ de relación de AMLO con Ricardo Monreal

La historia de Ricardo Monreal con Andrés Manuel López Obrador se remonta a 1998, cuando el presidente lo invitó a competir por la gubernatura de Zacatecas con los colores del PRD. El senador aceptó la invitación y logró una victoria en su estado natal, en un momento en que el PRI gobernaba en todo México.

Ricardo Monreal aspiró a la Presidencia de la República desde el 2004, cuando militaba en el PRD. Pero al final se hizo a un lado y la candidatura se la quedó López Obrador para los comicios de 2006. Durante esa contienda fue el coordinador de la campaña perredista en Guerrero, Baja California Sur, Quintana Roo, Hidalgo, Coahuila, Nayarit y Estado de México.

Ese año, cuando López Obrador acusó un fraude en las elecciones al haber perdido por un margen muy pequeño frente a Felipe Calderón, el hoy presidente designó a Ricardo Monreal como uno de los encargados de la defensa del voto para que, junto con Arturo Núñez y Horacio Duarte, diera seguimiento a la impugnación de los resultados.

En 2012, en la segunda campaña presidencial de López Obrador, Monreal participó como el coordinador general del comité de su campaña. Y en 2018 coordinó la votación para Morena en Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.

La amistad de Ricardo Monreal y Andrés Manuel López Obrador data de hace 26 años. Pese a caminar juntos todo este tiempo, ambos políticos han tenido diferencias durante el actual sexenio. El punto más álgido de sus desencuentros, quizá, fue en 2021, cuando el presidente destapó a Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbau y Adán Augusto López como sus posibles sucesores, mientras al zacatecano no lo integró a esa lista.

Néstor Núñez dice que ese “enfriamiento” en la relación con López Obrador fue resultado de las elecciones en la Ciudad de México en 2021, cuando Morena perdió nueve alcaldías ante la coalición del PAN-PRI-PRD. El partido en el gobierno incluso perdió el control de la alcaldía Cuauhtémoc, en la que Monreal gobernó en el periodo 2015-2018.

“A muchos compañeros a nivel de la CDMX, en lugar de llevarnos a hacer un análisis crítico de cuáles eran los factores que nos llevaron a la derrota, se les hizo más fácil culpar al doctor Ricardo Monreal”, advierte Núñez. “No me atrevería a decir nombres porque no tenemos pruebas para decir quiénes fueron (las personas que generaron las intrigas), pero sin lugar a dudas deben haber sido quienes condujeron el proceso”.

En noviembre de 2022, Ricardo Monreal admitió que llevaba un año y medio sin hablar con el presidente López Obrador. Caty Monreal, su hija, señala que en ese momento, como en todos en los que ha enfrentado complicaciones en su carrera, el líder de Morena se refugió con su esposa, sus dos hijas y su hija.

“Sí, era algo injusto porque además era víctima. Solo nos decía (mi papá): ‘Soy víctima de intrigas palaciegas. Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y se sabrá bien cómo estuvo todo’”, indica Caty.

La relación de Monreal con López Obrador no solo tuvo un enfriamiento por el resultado de las elecciones en la Ciudad de México, también fue por algunas votaciones que el legislador morenista emitió en el Senado en la recta final de este sexenio, por ejemplo, su abstención para que la Guardia Nacional pasara al Ejército o su voto en contra del “plan b” en materia electoral, debido a que el legislador consideró que se trataba de cambios al INE tan profundos que se necesitaba de una reforma constitucional.

“Está avalando la falsedad, la hipocresía y la politiquería del conservadurismo de México”, señaló López Obrador sobre Monreal en Zacatecas, su estado natal, luego de abstenerse en la votación de la Guardia Nacional.

Sobre estas votaciones, Caty Monreal dice que su papá “ha sido un gran seguidor y leal al presidente Andrés Manuel, pero él a veces tiene sus propios criterios, siempre ha sido él con pensamiento propio, con criterio propio, ideas propias”.

En 2023, López Obrador por fin nombró a Ricardo Monreal como un aspirante a la Presidencia de la República. Incluso desde Palacio Nacional envió felicitar a los senadores de Morena por el trabajo realizado. Colaboradores cercanos a Monreal y su familia consideran que los problemas entre ambos políticos han quedado zanjados. 

Néstor Núñez dice que este nuevo acercamiento entre López Obrador y Monreal no fue producto de una decisión política, sino que esto se consiguió a través de varios meses.

“Monreal tiene un dicho: ‘El trabajo todo lo vence’, y yo creo que él lo acreditó en el Senado con los encargos legislativos que le hizo el presidente, ningún tema se quedó pendiente”, opina el colaborador del líder de Morena en el Senado.

Confían en remontada de último momento

Las encuestas previo a la elección presidencial del 2024 no son alentadoras para Ricardo Monreal. Él y Adán Augusto López, el secretario de Gobernación, se encuentran entre el tercer y cuarto lugar de las preferencias, muy lejos de Claudia Sheinbaum y de Marcelo Ebrard que son quienes las lideran.

A pesar de eso, la familia y los colaboradores de Ricardo Monreal confían en que el líder morenista pueda ser un “caballo negro” y le dé la vuelta a las encuestas. Caty Monreal es optimista porque, asegura, su papá igual venía atrás en las preferencias cuando ganó la gubernatura de Zacatecas y la alcaldía Cuauhtémoc.

Si Caty pudiera describir a su papá con una sola frase, sería un “hombre de fe”. El zacatecano es un fiel devoto del Santo Niño de Atocha y de la Virgen de San Juan. La hija del senador comparte que cada año la familia Monreal hace una peregrinación desde Aguascalientes hasta el municipio de San Juan de los Lagos, Jalisco.

El lunes 12 de junio, Ricardo Monreal dejó su oficina de la Junta de Coordinación Política en el Senado y se llevó con él un cuadro del Santo Niño de Atocha y de Benito Juárez. Su hija Caty dice que el líder del Senado lleva en sus bolsillos o en su cartera varias imágenes de ese santo para repartir.

Este viernes, Ricardo Monreal dejará a su cargo de presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), luego de pedir licencia para separarse de sus funciones legislativas por tiempo indefinido. Desde el 19 de junio al 27 de agosto de este 2023 promoverá su candidatura presidencial.

Su primera actividad fuera del Senado no será reunirse con sus simpatizantes sino una visita a cuatro santuarios. “Yo nunca he negado mi fe, voy a empezar en la Basílica de Guadalupe, voy con la Virgen de San Juan de Los Lagos después, en San Juan de Los Lagos. Luego a Temastián, el Señor de los Rayos; y claro, termino en Plateros. Eso es lo que voy a hacer inmediatamente que me inscriba”, anunció el 12 de junio pasado, todavía desde la Cámara Alta.

La “voltereta” que Monreal espera dar a las encuestas necesitará una pizca de fe, aunque Caty dice que la campaña de su papá se sostendrá principalmente en las “Tres S”, una lección que el líder de Morena le ha dado a sus hijas e hijo.

“Sabemos que nos va a ir muy bien porque vamos a trabajar con mucho corazón y con las ‘Tres S’, como él nos ha enseñado: suela, sudor y saliva. Y a convencer a la gente de que este es el mejor proyecto”, concluye Caty.