La-Lista de los 10 hábitos para prevenir la obesidad infantil 

México se enfrenta a una nueva pandemia: la obesidad infantil. El gobierno de México señala que los primeros cinco años son cruciales para su desarrollo y para adquirir hábitos saludables.

México ocupa el primer lugar en obesidad infantil. De acuerdo con la Unicef, 1 de cada 20 niñas y niños menores de 5 años y 1 de cada 3 entre los 6 y 19 años padece sobrepeso u obesidad.

La obesidad está principalmente relacionada con el aspecto genético, pero actualmente el estilo de vida es clave, pues la ingesta de alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas y la falta de activación física favorece al aumento de peso, pero también está relacionada con problemas como la ansiedad, depresión, baja autoestima y el bullying.

Sin embargo, la obesidad se puede prevenir creando nuevos hábitos. La-Lista consultó a la doctora Nancy García, maestra de nutrición clínica con especialidad en trastornos de la conducta alimentaria para que nos diera 10 hábitos para poder prevenir la obesidad infantil. 

La-Lista de los 10 hábitos para poder prevenir la obesidad infantil. 

Para prevenir la obesidad infantil se deben generar algunos hábitos desde los primeros años de vida.“Tenemos un problema de salud pública muy grande que es la obesidad infantil y también en adultos”, dice García. 

Así que puedes comenzar por implementar los siguientes hábitos para prevenir la obesidad infantil: 

La doctora explica que se necesita contar con horario establecido para las comidas, (desayuno, comida o cena) así como colaciones o lunchs.

No es solo llevarlos al parque, es necesario que practiquen alguna disciplina de ejercicio de por lo menos 40 minutos a una hora, en menores de 16 años de edad. Esta actividad debe hacerse al menos dos o tres días a la semana. 

García explica que si tu hija o hijo tiene resistencia por hacer alguna actividad, puedes motivarlo haciendo ejercicio junto con ellos viendo un video y con el tiempo pueda identificar qué actividad o deporte le gusta. “El ejercicio se hace un hábito, pero debe ver un ejemplo. Ellos se van a dar cuenta que se estresan menos, que se cansan más”, dice. 

Recuerda que puede ser desde el baile, como el jazz, ballet, folclórico, así como nadar, andar en bicicleta, caminar, correr, jugar con la pelota como básquetbol, futbol, volleyball, tochito o taekwondo, karate, entre otras. 

Si tu pequeño tiene actividades dentro de su escuela como natación, educación física, danza o taekwondo, no requiere ir a otra actividad extra escolar.

Si como papá o mamá debes trasladarte para llevarlo a una actividad y no te es posible por tu trabajo, puedes turnarte con tu pareja o buscar apoyo con algún familiar, si no es posible, puedes hacerlo en casa o durante el fin de semana. 

Tanto los padres como los hijos deben ser disciplinados en el cumplimiento de los horarios de alimentación como en la implementación de actividades físicas. 

Trata que siempre puedan probar cosas nuevas o diferentes. Si tienes bebés en casa y estás en el proceso de ablactación, es decir, la introducción de nuevos alimentos en la primera parte de la vida, opta por iniciar con alimentos como verduras y no con frutas. 

“Si introducimos alimentos salados, por llamarlos así, o sea verduras, cuando el niño pruebe cosas dulces no le serán tan agradables por la cuestión sensitiva del paladar”, explica García. 

“Muchos llegan a casa y se encuentran contra pared de que en su casa no se comen ciertos alimentos o porque no hay o porque a los mismos padres no les gusta”, explica la doctora, si tu hijo ya pasó esta etapa hay que enseñarle que los vegetales no son enemigos. 

“Les decimos como enemigos porque los tenemos que premiar si se los comen. La premiación hacia los vegetales los hace ver como algo malo”, dice García. 

Cuando sirvas su porción trata de que sea equilibrada.

“Si el niño pide repetir y tú consideras que fue una cantidad suficiente, le podemos sugerir que espere hasta el turno del snack. ¿Cómo voy a saber la cantidad suficiente? Si está haciendo ejercicio o un deporte, tiene más demanda energética, hay que darle un poquito más, pero si vemos que solo repite la pasta, tortillas, papa o carbohidratos, sí tendríamos que poner el límite”, menciona García. 

Señala que debes cuidar el vocabulario, no decir que no le damos más porque va a engordar porque si no lo va a sentir prohibido y lo va a comer a escondidas. “(Puedes decirle) esto es lo suficiente para ti. Espera el snack y te doy otra porción de algún alimento, fruta o verdura”, comenta. 

García explica que la variedad es muy importante junto con la combinación de colores para lograr que todo se vea apetecible, puede utilizar los colores llamativos de algunas verduras como la zanahoria, el jitomate y el brócoli.  

El tiempo que están frente a la tablet, teléfono, televisión, es importante reducirlo y hacer otras actividades durante el día. 

Desde jugos, refrescos, leches dulces, entre otros, mejor opta por agua natural o hecha con frutas, pero no les agregues más azúcar, basta con el dulce de la fruta. 

“El paladar más o menos se acostumbra o se adecúa en siete días. La primera semana va a ser crucial”, explica García. 

El yogurt para beber puede ser una opción, pero de forma esporádica. 

Como padre de familia debes conocer información de cómo elaborar comidas equilibradas para tu familia, desde los más pequeños hasta los más grandes. El cambio de hábitos es para todos, así que evita comprar comida chatarra o procesada para que no tengan fácil acceso. 

Puedes darle opciones, es decir, en lugar de comprar un panqué o un pastelito de la tienda, puedes prepararles hot cakes, en lugar de comprar cereales comerciales, mejor sustitúyelo por hojuelas de maíz sin azúcar, puedes agregarle fruta como plátano. 

Evita los ayunos prolongados o enviarlos a la escuela sin algo en el estómago, puede ser un yogurt natural con fruta o huevos al gusto, molletes, chilaquiles, entre otros.

“Niño que va a la escuela, niño que tiene que comer algo; adulto que va a trabajar, tiene que comer algo en casa”, dice,“a mí me gustaría hacer énfasis en que un cuerpo sano ocupa una mente sana. Creo que la salud mental también ahorita es fundamental en la prevención de la obesidad infantil”.

¿Qué pasa si mi hijo tiene sobrepeso u obesidad?

La doctora explica si tu hijo tiene sobrepeso u obesidad lo ideal es acudir con un nutriólogo y reducir el consumo de azúcar y grasas saturadas, así como comenzar a aplicar estos 10 hábitos.