Mi hermana me apartó de su vida. ¿Debería luchar para conservarla?
'Decirle que reacciona de forma exagerada podría, en un momento determinado, haberla sometido, pero hoy en día tiene el poder de alejarse'. Foto: Branimir76/Getty Images/iStockphoto

El dilema: Han pasado más de seis años desde la última vez que vi o hablé con mi hermana. Sin explicaciones, solo silencio.

Soy la mayor, nos llevamos tres años de diferencia y, aunque tuvimos algunas diferencias al crecer, nuestras circunstancias son similares en la vida adulta. Entonces, ¿qué falló? Un súbito y enorme estallido de mal genio y enojo cuando hice un chiste que a ella no le hizo gracia, soltando viejos agravios y resentimientos de nuestra infancia que “surgieron de la nada” y muchas lágrimas. A pesar de mi conmoción, lo achaqué a la menopausia y creí que podríamos perdonarnos y superarlo, no obstante, cesó bruscamente toda comunicación.

El año pasado sentí que había llegado el momento de volver a intentarlo, y el día de su 65 cumpleaños le envié un ramo de flores. Recibí una tarjeta escrita a mano, formal y educada. Después llegó Navidad y volví a intentarlo, para ese entonces había descubierto que ella es “grande en Twitter”. Esta vez me respondió casi de inmediato, con su habitual estilo charlatán y divertido, prometiendo enviarme un mensaje de texto en Año Nuevo.

No pasó nada, así que volví a echar un vistazo a su cuenta de Twitter y vi que ese mes le iban a hacer una operación de rodilla. Le envié una tarjeta deseándole una buena recuperación y una breve carta explicándole que deseaba que siguiéramos en contacto porque no quería convertirme en nuestra madre, que no habló con su hermana durante 12 años y murió antes de que se reconciliaran.

Me respondió que no sabía si quería que yo regresara a su vida después de todo este tiempo y que lo pensaría. Eso pasó hace dos meses y desde entonces nada. ¿Por qué me cuesta tanto aceptar su decisión y dejarla ir?

Respuesta de Philippa: ¿Por qué te molesta tanto? Porque cualquiera que fuera tu relación con ella durante la infancia, funcionó para ti. Tal vez te gusta la idea de una familia unida. Quizás obtienes de ella una idea de quién eres. Pero tengo el presentimiento de que no funcionó tan bien para tu hermana. Esos resentimientos suyos no surgieron de la nada. Surgieron de su experiencia de madurar.

Creo que te resulta difícil porque no entiendes la forma en que su pasado, del que tú formaste parte, la afecta. Cuando ella te explicó el impacto que tienes en ella, te habrá resultado difícil escucharla porque estaba gritando y, cuando alguien nos grita, nos sentimos atacados y por tanto nos cuesta escuchar las verdaderas palabras que se están diciendo. Además, creo que si yo intentara explicar cómo me siento respecto a los agravios que he experimentado toda mi vida y después me tacharan de tener problemas hormonales, me enojaría mucho más.

No importa cuánto tiempo pase, el cuerpo recuerda lo que la mente puede olvidar. Es posible que le recuerdes a nivel somático cómo se sentía ella cuando estaba creciendo. A medida que nos hacemos mayores, estas reacciones pueden volverse más fuertes en lugar de desaparecer. Aunque comprendamos y perdonemos lo que ocurrió en la infancia, nuestro cuerpo tarda mucho más tiempo en volver a sentirse seguro con alguien que quizás consideramos poco seguro en la infancia. Quizá seamos capaces de manejar las notas de cortesía, pero es posible que no queramos estar en la misma habitación que una persona que desencadena las reacciones que tuvimos cuando éramos niños.

No entiendes la razón por la que tu chiste te pareció inapropiado, pero intenta verlo desde su punto de vista. No importa cuál sea nuestra intención con un chiste, la percepción que los demás tienen de nosotros es lo que se les queda grabado. Como hermana mayor, decirle que reacciona de forma exagerada podría, en un momento determinado, haberla sometido, pero hoy en día tiene el poder de alejarse. Independientemente de cómo haya sido su dinámica, tendrá que cambiar si quieren superarlo.

Por la forma en que me cuentas la historia de su gran pelea, me parece que estás entrando en un juego de yo soy razonable y ella no es razonable, y si quieres que sean amigas debes dejar de jugar ese juego. Si todos sus desacuerdos y diferencias a lo largo de sus vidas tienen ese toque –de que ella no es alguien a quien se pueda tomar en serio cuando está molesta–, entonces podría entender la razón por la que ella es tan cautelosa en cuanto a restablecer el contacto. ¿Por qué querría seguir sintiéndose como la que está equivocada? Ella no necesita eso. Tiene gente en su vida, es popular, tiene seguidores en Twitter. Estos aspectos probablemente han hecho que se sienta mejor, mientras que su familia de origen tal vez la hace sentir menos. Todo esto debe sonar fuerte, por lo que sé ella es totalmente irracional y melodramática, pero si lo es, ¿por qué te importa tanto si se distancian?

Si te interesa saber cómo te ha moldeado tu familia y su dinámica, tal vez quieras invertir en un curso como el Proceso Hoffman (hoffmaninstitute.co.uk). Quizás te ayude a entender mejor la dinámica que hay entre tu hermana y tú. Incluso puede que obtengas ideas que, si las compartes, podrían empezar a reconciliarlas.

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