Pequeña maravilla: dos hermanos lanzan maquetas de barcos para circunnavegar la Antártida
Ollie Ferguson, de 13 años, a la derecha, y su hermano Harry, de 11, que construyeron réplicas del HMS Erebus y el HMS Terror para circunnavegar la Antártida. Foto: MacNeill Ferguson/PA

Un par de maquetas de barcos construidas por dos jóvenes hermanos emprendieron la misión de circunnavegar la Antártida, en lo que se considera una primicia mundial.

Ollie Ferguson, de 13 años, y su hermano menor Harry, de 11, originarios de la localidad de Turriff, en el condado escocés de Aberdeenshire, se inspiraron en la expedición científica de Ross realizada entre 1839 y 1843, en la que el HMS Erebus y el HMS Terror descubrieron la gran barrera de hielo de Ross.

Ambos construyeron réplicas de 1 metro de largo de los dos barcos, que recorrerán la corriente circumpolar alrededor de la costa de la Antártida, un viaje de más de 20 mil 116 km que podría durar hasta dos años.

Durante el viaje, los barcos transmitirán datos científicos a los niños, como la ubicación, la temperatura del aire, la temperatura del océano y el pH del agua, que pueden constituir indicadores del cambio climático.

Los hermanos contaron con el apoyo de su padre, MacNeill Ferguson, especialista en ecología, y de su madre, Vicki, directora de una escuela, pero comentan que los niños tienen mucha motivación propia.

Pequeña maravilla: dos hermanos lanzan maquetas de barcos para circunnavegar la Antártida - ollie-y-harry-con-sus-barcos-fabricados-con-una-pieza-de-madera-de-olmo
Ollie (derecha) y Harry, con sus barcos, fabricados con una pieza de madera de olmo de 200 años de antigüedad. Foto: MacNeill Ferguson/PA

MacNeill (Mac) comentó: “Harry insistió en que pusiéramos una cámara a bordo, porque quiere ver pingüinos o ballenas”.

“Últimamente a Ollie le interesa mucho el cambio climático, por lo que queríamos hacer algo que fuera productivo también en ese sentido”.

El proceso de construcción de los barcos, su traslado al Océano Antártico y la espera de la aprobación oficial del proyecto duró dos años, y los niños se sintieron “eufóricos” cuando los barcos zarparon por fin la semana pasada.

Harry comentó: “Es muy emocionante. Llevamos ya dos años intentándolo y por fin lo conseguimos, y se siente increíble”.

Nos interesa recopilar datos sobre el cambio climático y también intentar ver qué les pasa a los barcos y el resultado final y saber si volveremos a verlos”.

Los barcos fueron construidos con una pieza de madera de olmo de 200 años de antigüedad y tienen cobre –igual que los barcos originales– para evitar las incrustaciones (daños provocados por la fauna y vegetación submarinas).

Pequeña maravilla: dos hermanos lanzan maquetas de barcos para circunnavegar la Antártida - los-cascos-de-los-barcos-sin-mastiles-ni-jarcias
Los cascos de los barcos sin mástiles ni jarcias, los cuales no habrían resistido las condiciones. Foto: MacNeill Ferguson/PA

Los barcos están equipados con dispositivos de seguimiento y monitoreo diseñados a la medida y desarrollados por la empresa tecnológica Icoteq, con una batería que dura más de seis años, y cámaras que podrán enviar aproximadamente una imagen al mes.

En un principio, los niños incluyeron mástiles y jarcias, pero los quitaron para el viaje porque no habrían resistido las condiciones.

Su padre explicó: En los viajes anteriores de las maquetas de los chicos, las baterías se agotaron, y nos dimos cuenta de que esta vez necesitábamos construir nuestro propio rastreador, uno que durara varios años en caso de que las embarcaciones quedaran atrapadas en el hielo”.

“También tuvimos muy en cuenta la cuestión de no contaminar, y nos comprometimos a utilizar materiales sostenibles en todo momento”.

Una vez terminados, enviaron los barcos a unos amigos de la familia que viven en las islas Malvinas, por lo que estuvieron ahí hasta que la familia recibió la aprobación oficial de las autoridades para que zarparan hacia el Océano Antártico.

El Pharos SG, un patrullero pesquero de Georgia del Sur, los transportó entonces y los soltó en la corriente circumpolar el martes 11 de julio.

Las antenas de los barcos no tardaron en ser atacadas por un par de petreles salvajes que parecían pensar que los barcos eran comida, no obstante, afortunadamente las aves rápidamente perdieron el interés y se fueron volando.

Los hermanos Ferguson, que anteriormente rompieron el récord mundial de la mayor distancia recorrida en el mar por un barco de juguete, están intentando completar una lista de 500 aventuras antes de cumplir los 18 años.

Hasta ahora han completado 456, pero comentan que esta fue “la más difícil por mucho”.

Anteriormente, navegaron su barco pirata Adventure de Playmobil más de 5 mil 954 kilómetros a través del Atlántico hasta el Caribe. También durmieron en cuevas, enviaron Legos a Marte y al fondo del mar, enviaron juguetes alrededor del mundo y de vuelta, usaron 20 medios de transporte, pescaron langostas para la reina, durmieron durante varias semanas en hamacas y escribieron un libro.

Más adelante, este verano, tienen previsto salir a cazar fósiles y buscar huellas de dinosaurios, algo que a Harry le entusiasma en particular, ya que aspira a ser paleontólogo cuando crezca.

Mac comentó: “Los chicos participaron mucho en la elección de las actividades, y la mayoría están diseñadas para ser realizadas al aire libre. Están dispuestos a probar cosas nuevas y cada vez dominan mejor la vida al aire libre. Ambos tienen un verdadero espíritu aventurero y ponen mucho empeño en todo lo que hacen”.

“La enorme cantidad de aprendizaje y habilidades que los chicos tuvieron que aprender para hacer estos barcos, y para construirlos, y para probarlos, y comprender cómo funcionan todas estas cosas… Simplemente es una alegría verlo”.

Y añadió: “Los dos chicos están encantados con que los barcos estén en el agua y los checamos un par de veces al día para ver cómo les está yendo”.

Mac también señaló que la reacción a la “lista de deseos” ha sido extremadamente positiva.

“Cuando escuchan sobre las aventuras de los chicos, la gente siempre se muestra muy positiva y amable”, explicó. “Se trata de crear recuerdos y tradiciones. Nos parece muy importante que los niños salgan al mundo y se diviertan realizando actividades prácticas, en lugar de pasar sus días mirando pantallas”.

Quien desee ver dónde están los barcos, saber más sobre el proyecto o hacer una donación para sus aventuras, puede visitar https://www.icoteq.com/project-erebus/ y su página de Facebook.

Síguenos en

Google News
Flipboard