La dieta vegana reduce masivamente los daños medioambientales, revela un estudio
Los investigadores señalaron que los habitantes de los países ricos tienen que reducir radicalmente su consumo de carne y productos lácteos para que la producción mundial de alimentos sea sostenible. Foto: Nathaniel Noir/Alamy

Seguir una dieta vegana reduce enormemente los daños que causa la producción de alimentos al medio ambiente, según concluyó el análisis más exhaustivo realizado hasta la fecha.

La investigación reveló que las dietas veganas producen un 75% menos de emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación del agua y uso del suelo en comparación con las dietas en las que se consumen más de 100 g de carne al día. Las dietas veganas también reducen la destrucción de la vida silvestre en un 66% y el uso del agua en un 54%, descubrió el estudio.

El gran impacto de la carne y los productos lácteos en el planeta es bien conocido, y los habitantes de los países ricos tendrán que reducir drásticamente su consumo de carne para poner fin a la crisis climática. Sin embargo, los estudios anteriores utilizaban dietas modelo y valores promedio del impacto que tiene cada tipo de alimento.

Por el contrario, el nuevo estudio analizó las dietas reales de 55 mil personas en el Reino Unido. También utilizó datos de 38 mil granjas de 119 países para contabilizar las diferencias de impacto de determinados alimentos que se producen de distintas formas y en distintos lugares. Esto refuerza de manera significativa la confianza en las conclusiones.

No obstante, resultó que lo que se consumía era mucho más importante en términos de impacto ambiental que el lugar y la forma en que se producía. Investigaciones anteriores demostraron que incluso la carne de menor impacto –la de cerdo orgánico– provoca ocho veces más daño climático que el vegetal de mayor impacto, es decir, las semillas oleaginosas.

Los investigadores señalaron que el Reino Unido debería introducir políticas que ayuden a las personas a reducir la cantidad de carne que consumen para así cumplir los objetivos climáticos del país. Los ministros han indicado en repetidas ocasiones que no le dirán a la gente lo que tiene que consumir, a pesar del precedente que suponen, por ejemplo, los impuestos sobre las bebidas con alto contenido en azúcar.

El profesor Peter Scarborough, de la Universidad de Oxford, que dirigió la investigación, publicada en la revista Nature Food, comentó lo siguiente: “Nuestras decisiones alimentarias tienen un gran impacto en el planeta. La reducción de la cantidad de carne y productos lácteos en la dieta puede suponer una gran diferencia en la huella relacionada con la misma”.

El sistema alimentario mundial tiene un enorme impacto en el planeta, ya que emite un tercio de las emisiones totales de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. También utiliza el 70% del agua dulce del planeta y causa el 80% de la contaminación de ríos y lagos. El ser humano utiliza aproximadamente el 75% de la superficie terrestre, en gran parte para la agricultura, y la destrucción de los bosques constituye la principal causa de las enormes pérdidas de biodiversidad.

El profesor Neil Ward, de la Universidad de East Anglia, señaló: “Se trata de una serie de hallazgos significativos. Desde el punto de vista científico, refuerza la idea planteada en los últimos años por el Comité de Cambio Climático y la Estrategia Nacional de Alimentación de que la sustitución de los alimentos de origen animal en la dieta puede aportar una gran contribución a la reducción de la huella ecológica del Reino Unido”.

El estudio también reveló que las dietas bajas en carne –menos de 50 g al día– tenían la mitad de impacto que las dietas ricas en carne en las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación del agua y el uso del suelo. No obstante, las diferencias entre las dietas bajas en carne, pescatarianas y vegetarianas eran relativamente pequeñas.

El profesor Richard Tiffin, de la Universidad de Reading, explicó: “Este estudio representa el intento más exhaustivo de vincular los datos sobre el consumo de alimentos con los datos sobre el impacto ambiental que tiene la producción de alimentos”.

“Animar a los grandes consumidores de carne a reducir su consumo y a los vegetarianos a volverse veganos debería traducirse en una disminución de las emisiones”, señaló. “Sin embargo, resulta difícil justificar cambios en las dietas de los omnívoros moderados basándose en estos resultados, salvo que adopten una dieta completamente vegana”.

Los investigadores que realizaron el nuevo estudio indicaron que las dietas que permitirían que la producción mundial de alimentos fuera sostenible implicarían que los habitantes de los países ricos redujeran “radicalmente” su consumo de carne y productos lácteos.

Señalaron que las otras formas de reducir el impacto ambiental del sistema alimentario, como las nuevas tecnologías y la reducción del desperdicio de alimentos, no serían suficientes.

La mayor diferencia observada en el estudio se registró en las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero que producen el ganado vacuno y ovino, las cuales fueron un 93% inferiores en las dietas veganas en comparación con las dietas ricas en carne.

En 2020, la UK Health Alliance on Climate Change recomendó apoyar las dietas sostenibles mediante la aplicación obligatoria de un etiquetado ecológico en los alimentos, la regulación de las promociones y la aplicación de impuestos a los alimentos que generen grandes cantidades de carbono.

Un vocero del gobierno señaló: “La gente debería tomar sus propias decisiones en cuanto a los alimentos que consume. Alcanzar el objetivo de cero neto es una prioridad, y aunque la elección de los alimentos puede tener un impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero, la ganadería bien gestionada también proporciona beneficios medioambientales como el mantenimiento de la biodiversidad, la protección de las características del campo y la generación de importantes ingresos para las comunidades rurales”.

El ministro de Agricultura, Mark Spencer, comentó la semana pasada que le gustaría ver reses modificadas genéticamente que emitan menos metano.

Síguenos en

Google News
Flipboard