Personaje del mes | Inflación, ¿estamos en la antesala de una recesión?

No hay día que en alguna casa de México se escuche entre las paredes del hogar la misma frase: qué caro está todo. Esta es solo una señal de que la inflación impacta los bolsillos de los hogares mexicanos.

Pero no solo la queja está dentro de las casas, también en redes sociales tras el aumento en el precio del kilo del limón que ha llegado a estar en más de 90 pesos, calificándolo entre memes como el nuevo oro verde. Esto es más que una queja colectiva, es el día a día al que se enfrentan mujeres y hombres.

La inflación ha roto récords. Desde noviembre de 2021, la inflación se registró en 7.37%, un nivel no visto desde 2001. Sin embargo, no fue el único mes: en diciembre fue de 7.36% y durante la primera quincena de enero fue de 7.13%, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Pese a que en las últimas tres quincenas ha venido en descenso, aún se está lejos de la meta del Banco de México (Banxico), que es ubicar a la inflación en el rango de 3% a 1%:

La inflación es el aumento sostenido, generalizado y desordenado de los precios de los bienes y servicios de una economía por un tiempo prolongado. Se calcula con base en la canasta básica. Esto hace que sea más difícil distribuir nuestros ingresos, pues las cosas ya no cuestan lo que antes. Es decir, nuestro dinero vale menos.

El panorama al que se enfrenta México es poco optimista, según expertos en economía nos estaríamos enfrentando a una recesión que impactaría a los más pobres y a las mujeres, y colocando dos retos importantes: el crecimiento económico y una inflación persistente con graves efectos. Por eso, en La-Lista elegimos a la inflación como el primer personaje del mes de este 2022.

¿Estamos en la antesala de una recesión?

Para Fátima Masse, directora de sociedad incluyente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la inflación para 2022 no pinta bien. Pero no es la única que opina lo mismo. Guillermo Barba, economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y editor del boletín financiero Top Money Report, ve la inflación con muchas presiones alcistas y anticipa la posibilidad de que se pudiera llegar a finales de año a niveles de inflación de dos dígitos como 10%.

“Hay un problema de oferta: escasez de mercancías provocado por el cierre de empresas y una demanda de consumo que está igual de fuerte que antes de la pandemia”, dice Barba.

Gabriel Pérez, profesor investigador de la escuela de gobierno y economía de la Universidad Panamericana, considera que México está en una ‘estanflación’: estancamiento económico con inflación. “La inflación pone un velo en la economía e inhibe la inversión y sin ella no hay comercio, no hay crecimiento y no hay empleo y el ingreso baja”.

Ante este panorama y de acuerdo con los expertos, México podría estar en la antesala de una crisis económica. 

Crecimiento económico: el gran reto para México 

Las estimaciones para el crecimiento del PIB en 2022 son desalentadoras. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su pronóstico de 4 a 2.8%. El Banco Mundial apunta a que para este año será de 3% y 2.2% en 2023; y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) apunta para México un reajuste de 3.2% a 2.9%.

Las proyecciones lucen lejos de lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del 4.1% y una inflación de 3.4%, también lejos como el 2021, donde se espera que el crecimiento económico del PIB sea de 5.4%, según datos divulgados por el Inegi, y no de la estimación de Hacienda de 6.3%.

De acuerdo con los especialistas, además del crecimiento económico, habrá otros saldos económicos que quedarán después de la pandemia: el deterioro en la calidad de los empleos, altos niveles de informalidad, pocos planes para superar la crisis económica, rezago educativo, incremento de la inseguridad y migración a Estados Unidos.

“Como país seguimos sin una estrategia contundente para fomentar la inversión y generar más empleos, no la hemos visto desde que inició la pandemia y eso nos puede costar muy caro”, explica Masse.

Además, coinciden en que no es momento de contemplar una reforma fiscal. Para Barba el problema no son los ingresos, sino el gasto, especialmente los que se han hecho en proyectos como el Tren Maya, Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), así como el desaliento de la inversión privada con la propuesta de la reforma eléctrica y el gasto social. “Hace falta una política de verdadera austeridad”, dice.

¿Qué esperar?

El miércoles pasado la Reserva Federal (FED, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se reunió para determinar el ritmo de aumento de sus tasas de referencia ante una inflación más fuerte de lo esperado, sin embargo, decidió mantener las tasas de interés en cero y esperará a la reunión de marzo para aumentarlas, suponiendo que las condiciones sean apropiadas para hacerlo.

En el caso mexicano, será el próximo 10 de febrero cuando se realice la primera reunión del año de política monetaria del banco central con el que se espera que se suban 50 puntos base la tasa de interés de referencia, que por ahora está en 5.5%, es decir, esta sería la estrategia para detener el crecimiento de la inflación.

Sin embargo, Masse señala que esto impactaría en el crecimiento de la economía porque los créditos se vuelven más caros, lo que refuerza el bajo crecimiento. “No es un problema fácil de solucionar”, comenta.

Por su parte, Barba señala que Banxico se ha visto ‘tibio’ al no elevar las tasas de interés, mientras que el gobierno federal y el gasto público es impulsado por el gasto corriente y el social (programas sociales), lo que hace que aumente el dinero circulante promoviendo el uso de efectivo, cuando la tendencia mundial es todo lo contrario. 

“Banxico se ha mostrado muy cauto, incluso en el gobierno de Alejandro Díaz de León, y espero que sea más con la nueva gobernadora, Victoria Rodríguez Ceja. No podemos tener muchas esperanzas de que la autoridad monetaria o el gobierno federal puedan hacer mucho en combatir la inflación de manera local”, dice.

Si Banxico decide no aumentar las tasas de interés, explica Pérez, el mensaje que mandaría es que no tiene la autonomía suficiente y predominaría el tema fiscal, pues “esto presionaría el presupuesto de egresos de la federación al hacer que el gobierno pague más recursos por su deuda, reduciendo su capacidad de recursos para pagar programas sociales y proyectos”.

Una pugna importante después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciara que el próximo 21 de marzo se inaugura el AIFA y la refinería Dos Bocas, también para este año. 

Inflación golpea a los de menores ingresos y a las mujeres

Los expertos señalan que los que estarán en clara desventaja son las personas de menores ingresos al no tener acceso a servicios financieros y, en especial, a las mujeres por la brecha salarial. Según cálculos del IMCO una mujer gana 87 pesos por cada 100 que gana un hombre, además de que a diciembre de 2021, 55% de ellas se encontraba trabajando en el sector informal.

“El problema es que venimos de un par de años muy difíciles y muy golpeados, con decisiones duras de parte de las familias. (Debemos) privilegiar la salud y la educación”, dice Masse.

Además de estos grupos que se verán impactados, las pequeñas y medianas empresas (pymes) lo vivirán, pues “tienen mayores dificultades para reducir sus costos y aumentar sus eficiencias. Las grandes empresas pueden ser mucho más eficientes”, comenta Barba. 

¿Qué podemos hacer los ciudadanos frente a la inflación?

El pasado 6 de enero de 2022 entró en vigor el aumento del 22% al salario mínimo, pasando de 141.70 pesos a 172.87 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte se pasará de 213.39 a 260.34 pesos. Este ajuste beneficiará a 6 millones de trabajadores registrados ante el Seguro Social que perciben este ingreso. Al resto de los trabajadores, especialmente en el sector informal, no será así. 

Para seis de cada 10 empleos que son informales “el alza del salario mínimo no tiene un impacto significativo porque se rigen bajo sus propias reglas y dinámica del mercado al no estar en la regulación ni tener ningún tipo de prestación”, explica Barba. 

Es por ello que los empleadores de la informalidad deben tomar eso en cuenta e incrementar los salarios de sus empleadas y empleados para hacerle frente a la situación. 

“La inflación lo que te obliga es a pensar mejor tus gastos porque tienes que hacer recortes si suben los precios de los alimentos. Yo esperaría haber llegado a un máximo (de la inflación) y espero que sea una tendencia decreciente a lo largo del año, pero aún así nos esperan meses difíciles”, dice Masse.

Algunas medidas para amortiguar la inflación pueden ser buscar ingresos alternativos, especialmente aquellos que sean fijos, o buscar un nuevo empleo que pague más; planear bien y organizar el presupuesto de la familia; tener un gasto eficiente y racional; liberar tarjetas de crédito y liquidar deudas. 

Si tienes ahorros, invertir en activos que no se deprecien, por ejemplo, inversiones en materias primas o en metales preciosos (fondos cotizados (ETFs)), índices bursátil (acciones de empresas) o en divisas como dólar, euro o yen. 

Evitar los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), un instrumento de deuda bursátil emitido por el Gobierno Federal, fondos de deuda o debajo del colchón.

En las pequeñas y medianas empresas disminuir costos y aumentar sus ventas para generar más ingresos. “La carrera contra la inflación te condena a estar siendo más eficiente y generar más ingresos”, dice Barba.