Por ataque aéreo contra base de EU en Irak murió un contratista civil
Cristales rotos en el suelo de una tienda en Erbil tras el ataque con cohetes. Fotografía: Safin Hamed / AFP / Getty

Un ataque con misiles a una base aérea de Estados Unidos en la región kurda de Irak mató a un contratista civil y lesionó a otras nueve personas, lo que desató miedos por la escalada de las hostilidades en el primer examen serio para las políticas de Joe Biden sobre Irán.

Una descarga de aproximadamente 14 cohetes se disparó contra la base aérea que aloja a las tropas estadounidenses junto al aeropuerto en Erbil, la ciudad principal de la región este lunes. Testigos le dijeron a un canal de televisión local que aparentemente el ataque provino del sur.

Tres “misiles de 107 milímetros” cayeron dentro de la base, mientras que otros cayeron en las áreas residenciales cercanas, matando a una persona identificada por un portavoz de la coalición de EU como un extranjero, y no ciudadano estadounidense, y lesionando a un soldado estadounidense. Al menos cinco ciudadanos iraquíes resultaron lesionados, uno de ellos está en condición crítica.

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Se trató del ataque más letal en casi un año contra las fuerzas de la coalición liderada por EU desplegadas para luchar contra el Estado Islámico en Irak, donde se elevaron las tensiones entre EU, sus aliados iraquíes y kurdos por un lado, y las milicias alineadas con Irán del otro, durante la postura de “máxima presión” de la presidencia de Trump en la república Islámica.

Desde 2019, los ejércitos occidentales y los sitios y personal diplomáticos han sido objetivos de los misiles Katyusha, explosiones en las carreteras y en algunas ocasiones ataques con disparos directos, que EU atribuyó a las fuerzas paramilitares pro-Irán. Pero la mayoría de la violencia ha sucedido en la capital, Bagdad.  

Un desconocido grupo Shia llamado Awliya al-Dam (Guardianes de Sangre) reclamó la responsabilidad del inusual ataque en Erbil. Este grupo es una de las doce o más recién formadas organizaciones que se cree que son frentes para importantes facciones financiadas y dirigidas por Irán, y que son hostiles con EU, como Kata’ib Hezbollah y Asa’ib Ahl al-Haq. Previamente, el grupo reclamó la responsabilidad, en agosto del año pasado, de dos bombardeos contra convoys militares de EU.

Irán dijo el martes que se oponen a cualquier ataque que afecte la seguridad de Irak, y negó las creencias de algunos funcionarios iraquíes sobre sus vínculos con Awliya al-Dam.

Irán considera que la estabilidad y seguridad de Irak son un problema clave para la región… y rechaza cualquier acción que altere la paz y el orden en dicho país”, dijo Saeed Khatibzadeh, portavoz del ministerio de asuntos exteriores de Irán, a los medios de comunicación.

Como presidente, Donald Trump dijo que más muertes de civiles estadounidenses cruzarían la línea roja y ocasionarían una escalada de las hostilidades de EU en Irak, lo que convierte el incidente del lunes en una temprano desafío para la administración de Biden, que busca recuperar el acuerdo nuclear (que Trump descartó en 2018) entre Irán y las potencias mundiales.

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Trump tomó represalias contra el asesinato de un contratista civil estadounidense durante un ataque aereo en diciembre de 2019, en Kirkuk, con un ataque con drones el año pasado, que asesinó al general iraní Qassem Suleimani, y al poderoso líder militar Shia Iraquí Abu Mahdi al-Muhandis. El intercambio de agresiones en territorio iraquí llevó al país a las vísperas de una guerra indirecta.

El último ataque fatal contra las fuerzas de la coalición sucedió en marzo de 2020 en el campamento militar de Taji, al norte de Bagdad, en el que la militar del Reino Unido, L/Cpl Brodie Gillon, además de un contratista y un soldado estadounidenses, fueron asesinados.

“Estamos indignados por el ataque aéreo de hoy”, dijo Anthony Blinken, el secretario de estado, en un comunicado el lunes por la tarde, y prometió la rendición de cuentas de los responsables.

“Expresamos nuestras condolencias con los seres queridos del contratista que murió en este ataque, y con los iraquíes inocentes y sus familias, que sufren estos despiadados actos de violencia”, añadió.

Hoshiyar Zebari, miembro del politburó del partido Democrático de Kurdistán, dijo que las autoridades de seguridad están investigando las fuentes del ataque. “Habrá consecuencias contra los culpables. Esta agresión no será tolerada“, tuiteó.

El presidente de Irak, Barham Salih, dijo en un comunicado publicado en línea que el incidente marca “una peligrosa escalada”, mientras que Masrour Barzani, primer ministro de la región autónoma kurda, condenó el ataque “en los términos más graves posibles”.

Las autoridades kurdas cerraron temporalmente el aeropuerto de Erbil y alertaron a los residentes de la ciudad para mantenerse lejos de las áreas atacadas y permanecer en casa, de ser posible.

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El martes por la mañana, Awliya al-Dam dijo que llevarán a cabo más ataques contra las fuerzas estadounidenses. “La ocupación estadounidense no se librará de nuestros ataques en ningún lugar de nuestra patria, ni siquiera en Kurdistán, donde prometemos llevar a cabo otras operaciones cualitativas” dice un comunicado del grupo, de acuerdo con Site Intelligence Group, una ONG que rastrea la actividad en línea de organizaciones armadas.

La frecuencia de los ataques atribuidos a milicias con vínculos iraquíes disminuyó el año pasado, antes de la inauguración de Joe Biden, pero Terñan exhorta a EU a volver al acuerdo nuclear de 2015, que levantó sanciones internacionales a cambio de limitaciones al programa nuclear del país.

Los líderes iraquíes, atrapados entre las tensiones de sus más grandes aliados, el mes pasado solicitaron la intervención de Terán para detener los ataques con misiles contra misiones diplomáticas en Bagdad, y llamaron a la violencia una “vergüenza” para el de por sí frágil gobierno central de Irak.

Desde que Irak declaró la victoria contra ISIS a finales de 2017, la coalición se ha reducido a menos de 3,500 tropas en total, de las cuales 2,500 son estadounidenses, que ya no forman parte de las operaciones de combate. La mayoría se concentra en el complejo militar del aeropuerto de Erbil.

Agencias colaboraron con este reporte.

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