Y sin embargo… los turistas seguirán llegando

Por norma general, un mercado está lleno de paradojas. Por algo se dice que hay una mano que mece la cuna… Y con todo, a veces se dan casos rarísimos, como el de las perspectivas para el turismo en México para este año.

Mientras la Secretaría de Turismo a cargo de Miguel Torruco, plantea un 2021 con tres escenarios (optimista, conservador y pesimista), lo cierto es que hay un boom de visitantes al país a pesar de la alta incidencia de casos de Covid en meses recientes.

Ya se reportaba en medios que a fines de año la llegada de turistas de EU y Canadá a Quintana Roo se incremento en diciembre en 23% respecto del año pasado. Y, de acuerdo con el Washington Post, cada día aterrizaban unos 100 vuelos en los distintos destinos del estado.

Todo esto en plena pandemia, con semáforos al capricho de los distintos niveles de gobierno y con una confusión total en la aplicación de las normas.

Con todo, el escenario optimista que se plantea Sectur es… de plano muy rosa, y, yo creo, inalcanzable, a pesar del repunte reciente. Este hecho ha dado la vuelta al mundo y nos pinta como un país en donde cada uno hace lo que le da la gana. ¿El mejor ejemplo? Ver al zar antiCovid placearse por las playas de Oaxaca y su muestra de desprecio a todos los protocolos sanitarios que él debería promover.

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Pero, volviendo al escenario de Sectur, en 2021 habrá un consumo inferior en la industria. En el optimista, la dependencia calcula que el rubro dejaría más de 3.1 billones de pesos, o 5.7% menos que en 2019. Lo peor que podría pasar, dice la secretaría, es que esa derrama fuera 18.4% menor, un poco más de 2.7 billones de pesos. En 2020, el ingreso esperado es de 2.3 billones, o 35.5% menos que en 2019.

Así que esa es la verdadera pérdida en esta llamada “industria sin chimeneas”: México dejó de percibir un poco más de 1 billón 169 mil millones de pesos.

El caso es que, desbordando optimismo, Sectur plantea la posibilidad de que en 2021 el sector cierre con 42.7 millones de turistas en el mejor de los escenarios, o 65% más que en 2020, cuando llegaron 16.8 millones. En el peor, serían 26.3 millones.

Cabe mencionar que en 2020 habrían llegado 25.9 millones de turistas, o 42.4% menos que el año previo.

En cuanto a la ocupación hotelera anual, el escenario optimista es de 57.7%, “situándose solo 3.6 puntos porcentuales por debajo de 2019”, dice Sectur. Esta perspectiva la proyecta Sectur con base en la ocupación promedio en 70 destinos nacionales, de los cuales saca una promedio para todo el país.

El escenario rojo, sin embargo (y, a pesar de las llegadas en diciembre de muchos gringos y canadienses que escapan del frío y de los confinamientos en sus países), es más realista.

En este caso, Sectur proyecta que la ocupación promedio del país sería de 49.9%, es decir, 11.4 puntos porcentuales menos que al cierre de 2019.

Uno quisiera que el escenario optimista se hiciera realidad. Pero ello significa recibir, con la mano en la cintura, a viajeros que llegan de países con protocolos más estrictos que los nuestros a contagiar o contagiarse, perpetuando un círculo vicioso… y todo por un puñado de miles de millones de billetes verdes.    

Fe de erratas:

El día de ayer, en esta columna aseguré que México no entraba al Top 50 de los mayores apagones en la historia mundial con el evento registrado el 28 de diciembre. En esa entrega afirmé que los 10.3 millones de usuarios afectados no nos llevaban ni siquiera a los 48 millones del apagón en tres países de Sudamérica en 2019. Sin embargo, me han hecho ver que esos 10.3 millones de usuarios en México se traducen en hogares afectados, por lo que la cifra en cuanto a número de habitantes sería de unos 40 millones. Sí que ahí está, el apagón en el Día de los Inocentes afectó a casi la tercera parte de la población del país. No llegamos al Top 11, pero no deja de ser escalofriante.