Isabel Alonso dice que revises bien qué es para ti una muerte natural
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Periodista, catalana, emigrada a México hace tres años. Aquí inició su carrera como periodista. Ha trabajado de corresponsal para medios en Estados Unidos, España y Brasil, y medios nacionales. Le apasiona el mundo, entenderlo y explicarlo. Instagram: @annaportella__

Isabel Alonso dice que revises bien qué es para ti una muerte natural
Isabel Alonso, vicepresidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente. Foto: Isabel Alonso.

Hay un señor en España que está esperando que un juzgado especializado en violencia machista decida si se li imponen seis meses de cárcel por la muerte de su esposa. Se llama Ángel Hernández. Los hechos que lo llevaron al banco de los acusados consistieron en acercar un vaso con pentobarbital sódico a María José Carrasco, su mujer, con invalidez grave por esclerosis múltiple desde hacía 23 años, para cumplir con su deseo de morir.

Hasta ese punto han llegado los casos de personas con enfermedades crónicas o incurables que les generan un sufrimiento intolerable por no disponer de una regulación del derecho a morir en España.

El 17 de diciembre la cámara baja española aprobó la conocida como ley de la eutanasia. Falta el trámite en el Senado pero Isabel Alonso, vicepresidenta de la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), asume que eso es una mera formalidad. Desde 1984 que la organización llevan luchándolo. Finalmente, en 2021, España se convertirá en el sexto país en el mundo en regular la muerte voluntaria.

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La-Lista: ¿Hasta cuándo va a ser vicepresidenta de Derecho a Morir Dignamente? Ya está por legalizarse la eutanasia…

Isabel Alonso: Hay personas que no entran en los supuestos de la ley y quieren acceder a ella, o los médicos se niegan a administrarles la eutanasia. Si nosotros consideramos que están amparadas por la norma, les defendemos. Lo sabemos por la experiencia de países que la tienen legalizada.

L-L: ¿Qué hizo el día 17 de diciembre?

IA: Fue un día muy emocionante. Des del día anterior, cuando sí supimos que se votaba la ley, estuvimos preparando pancartas. Nos convocamos delante del parlamento catalán, como celebración y agradecimiento a los parlamentarios que nos han acompañado. En algunos carteles de familiares que han muerto en la clandestinidad o en el exilio se leía “qué triste tener que marchar a Suiza para morir como tu quieres”. 

L-L: Choca celebrar que se legaliza la muerte.

IA: Antes se decía “ha descansado” [cuando alguien moría]. Hemos perdido estas frases. Cuando alguien está sufriendo y va a tener la posibilidad de abandonar su vida de manera menos dramática es una cuestión a celebrar.

L-L: Entonces, ¿en España morir será un derecho?

Será un derecho individual, de la persona, no una obligación, parecido al del divorcio, al aborto o a casarse con personas del mismo sexo.

L-L: Suena raro.

IA: Si luchamos por ser libres toda nuestra vida, no sé por qué tenemos que tener prohibida la libertad de elegir sobre nuestra muerte. Los partidos contrarios, junto con el papado, dicen que hay que preservar el valor supremo de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Atención al concepto de muerte natural….

L-L: Siga, siga…

IA: Hay mucha gente que muere en la UCI llena de cables. Ahora la medicina puede hacer muchísimas cosas para alargarnos la vida y estamos contentísimos de que esto suceda. Pero atención cuando esos medios no alargan vidas sino que alargan agonías. 

L-L: Y resulta que después de 36 años de lucha, aprueban esta ley cuando un partido de extrema derecha, Vox, es la tercera fuerza en el Congreso.

IA: Los partidos que tenían la llave para desbloquear esta ley eran el PP (derecha) y el PSOE (centro-izquierda). El PP estaba en contra y el PSOE nunca veía el momento y la oportunidad. 

L-L: Una forma de oponerse.

IA: Normalmente no votaban en contra sino que se abstenían, y al hacerlo, no daban lugar a que saliera la mayoría necesaria. Hubo 15 intentos antes de este. Ni siquiera se llegaba a discutir la ley. Ha sido fundamental la opinión pública, ahora estamos al 87% de apoyo de la población a la eutanasia, y que este PSOE de Pedro Sánchez tuvo una postura clara a favor. 

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L-L: ¿Cómo lograron sumar el apoyo de la ciudadanía?

IA: Han ayudado muchísimo los casos que se han hecho públicos. Esto empezó con el caso de Ramón Sampedro. Fue una figura mediática, se expresaba muy bien. Era difícil escucharle y pensar que no tenía razón. Además hubo una película sobre él, Mar adentro.

L-L: Famosísima, de Alejandro Amenábar y con Javier Bardem de protagonista.

IA: La vio todo el mundo, yo la pasé a mis alumnos en clases de ética. Tuvo 14 premios Goya, Oscar a la mejor película de habla no inglesa ese año. Con estos casos, sube el apoyo. Ramón Sampedro era socio de DMD. 

L-L: ¿Cómo logran que hagan público su caso?

IA: A la asociación se acerca mucha gente, algunas — pocas — porque están en situación dramática. Ahora hay varias que están optando de ir a Suiza, a ser ayudados. A estas personas a veces les decimos si quieren hacerlo público, la mayoría dicen que no. 

L-L: ¿Por qué?

IA: Les da miedo qué les dirán a sus hijos, o no saben cómo decirlo a sus padres. No es fácil a pesar que en DMD trabajamos mucho la comunicación con la familia. Los peores duelos son los del suicidio en que la familia no sabía nada y se quedan pensando qué podrían haber hecho.

L-L: ¿Cómo se lo dicen?

IA: Aquí hay el tema del tabú de la muerte. Vivimos como si no nos fuéramos a morir y nunca hablamos de ello. Funciona incluso con enfermos terminales, que entre la familia y ellos es imposible la comunicación. Hay un manto de silencio que no deja hacer las despedidas, si es que se pueden hacer. Antes la gente se moría en casa y estaba toda la gente alrededor de la cama. 

L-L: Póngame algún ejemplo.

IA: Lo cuenta muy bien Joan Alquézar, que acompañó a su suegro a Suiza. Se llamaba Jordi y en el día de su santo les dio una carta y se la hizo leer en la mesa. 

L-L: La ley se aprobará con la oposición del Comité de Bioética de España, ¿no es eso un mal comienzo?

IA: Es un comité asesor del gobierno estatal, estaba formado en la época del PP y no se ha renovado para darle más diversidad de opiniones. 

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L-L: Pero proponen como solución que se protocolice la sedación paliativa. ¿Por qué no ha explotado este recurso antes de recurrir a la eutanasia?

IA: No es o paliativos o eutanasia. Unos buenos paliativos dignifican muchas muertes, el problema es que necesitan inversión en sanidad pública. La nueva ley establece que el médico tiene que informar al solicitante de eutanasia sobre su enfermedad, el pronóstico, otras alternativas, incluida la posibilidad de paliativos, y le tiene que ofrecer esos paliativos. 

L-L: Por tanto, eutanasia como alternativa.

IA: Nosotros luchamos por la muerte digna en general, y esta es la que la persona vea más apropiada para sus creencias y principios.

L-L: El Comité también reprocha que se apruebe este derecho tras las más de 25 mil muertes que han habido en residencias de ancianos con Covid o síntomas similares. 

IA: Lo vivimos con horror y tristeza. Tenemos personas asociadas que viven en residencias y que han hecho su documento de voluntades anticipadas porque no quieren encarnizamiento terapéutico. Nos preocupó que los medios se centraran en si había sitio en los hospitales o si había suficientes respiradores.

L-L: ¿Por qué?

IA: No se pensó que podía haber personas que no querían ir al hospital, que no querían que se les pusieran un respirador, que hubieran preferido procesos de muerte más tranquilos y en su ambiente más particular. Se habló muy poco de la indignidad de estas muertes en ambulancias o aislados en la unidad de cuidados intensivos. 

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