Periodista egresada de la FES Acatlán, UNAM. Siempre aprendiz. Reportera, mamá de Natalia y columnista de Lazos, una publicación semanal que aborda temas sobre liderazgo femenino, maternidad feminista y crianza responsable. Twitter: @betty_corree
Defender al recreo
Pocas cosas le pertenecen tanto a los niños como el recreo. Un momento que les permitía jugar, reír, correr, comer y salir. Algo que también les fue arrebatado y que tampoco se salvó del covid.
Pocas cosas le pertenecen tanto a los niños como el recreo. Un momento que les permitía jugar, reír, correr, comer y salir. Algo que también les fue arrebatado y que tampoco se salvó del covid.
No hay día que los niños del 5o-A le pregunten a la maestra a través de la pantalla cuándo volverán a su escuela, a las clases, a los salones, a los festivales, al recreo. No hay fecha cierta para ellos ni para nadie. No hay certidumbre que como padres podamos darles. ¿Qué hacer?
Supuse que no era la única mamá con la misma duda y decidí preguntárselo a la doctora Gaby Hobbs, directora clínica del servicio de leucemia en Mass General Cancer Center, en Boston, quien tiene dos hijas pequeñas que también se plantean esa y otras preguntas, y a quien entrevistamos en La-Lista para que nos hablara de la nueva cepa del coronavirus B117.
– ¿Volveremos a la vida normal?, le pregunté
– Volveremos a algo parecido a la normalidad en un futuro, pero nuestra vida va a cambiar para siempre, y aún va a tardar un rato, dijo
La doctora Hobbs reconoce que existen pocos estudios clínicos sobre las vacunas en niños y que esto a su vez impactará en la fecha de regreso a clases. Pese a que el reporte “Evitar una generación perdida a causa del COVID-19” publicado recientemente por la UNICEF señale que, de acuerdo a un análisis hecho en noviembre en 87 países, los niños y los adolescentes representan sólo 11% del total de infecciones por covid.
“Pero son los niños más obedientes que los adultos; si a un niño pequeño le pides que se ponga el cubrebocas correctamente y que guarde la distancia, lo entiende, y lo hace mejor, que cualquier otra persona mayor”.
Gaby Hobbs, directora clínica del servicio de leucemia en Mass General Cancer Center.
El impacto de no asistir a la escuela será profundo para cada niño del mundo. Quizá el tiempo nos enviará una factura alta a pagar que ni siquiera logramos dimensionar. Aunque no todo está perdido, sí hay algo que podemos hacer: decirles que tenemos el control de nuestras acciones, de mantener el cuidado y el uso de las herramientas para protegernos y detener el virus. “Yo deseo que en México se pueda regresar a la escuela pronto”, expresa Hobbs.
Debemos mostrarles que en nuestras manos está el arma más importante para defender al recreo y su esperanza de recuperar, aunque sea un poco, su vida antes de covid.
Síguenos en
