¿Qué tan creíbles son los mensajes del PRI?
Tácticas Parlamentarias

Analista y consultor político. Licenciado en Ciencia Política por el ITAM y maestro en Estudios Legislativos por la Universidad de Hull en Reino Unido. Es coordinador del Diplomado en Planeación y Operación Legislativa en el ITAM. Twitter: @FernandoDworak

¿Qué tan creíbles son los mensajes del PRI?
Foto: @PRIoficial.

Podemos odiar o amar la propaganda de Morena, pero debemos reconocer su simpleza, capacidad narrativa y emotividad si deseamos superarla. Eso no significa que tengamos que hacer lo mismo que el partido en el gobierno, sino saber cómo funciona para construir alternativas creíbles.

La oposición enfrenta dos grandes retos para sus mensajes. El primero: cómo recuperar la credibilidad después de 2018, cuando perdieron estrepitosamente ante el hartazgo popular. El segundo: la capacidad que tengan para conectar más allá de sus bases tradicionales. Si la apuesta es afianzar su voto de siempre, estarán perdidos en 2021. Esta semana se analizará el primer reto, al revisar la propaganda del Partido Revolucionario Institucional.

Campaña tras campaña, los spot del PRI difunden tres mensajes principales: presumir su legado, afirmar que ellos sí saben cómo gobernar, y la exaltación patriótica. ¿Cómo han funcionado, o por qué han dejado de funcionar? ¿Son creíbles en 2021?

El legado del PRI

Los spot de esta categoría recuerdan el papel del PRI en la construcción del México moderno, como razón para seguirles votando. El mensaje funcionó muy bien por años, pues daba la noción de continuidad y reto del futuro, especialmente cuando se combinan imágenes de archivo y tomas modernas. Aquí un ejemplo, de la campaña de 2012.

Sin embargo, hablar sobre los éxitos del pasado no sirve de mucho cuando se parte del descrédito, como sucedió durante la campaña de 2018. El siguiente spot muestra cómo esa misma argumentación se puede usar en un contexto de contraste, bajo la premisa: ¿cómo sería un día sin el PRI? El desenlace es conocido: ganó el hartazgo sobre la amenaza.

Llegamos a la elección 2021. El legado se defiende como nostalgia por lo perdido. ¿Cierto? Indiscutible. Pero no es lo mismo decir una verdad que posicionarse como una alternativa. Además, se refuerza el discurso del presidente: la corrupción se barre desde arriba. Así terminan jugando en el lado de la cancha del ejecutivo, bajo sus términos. La respuesta lógica de Morena al PRI: se están acabando las instituciones corruptas que ellos crearon.

El PRI sabe cómo hacerlo

Recuerdo honesto de 2012: Peña Nieto ganó porque muchos pensaron que el PRI sabía gobernar, aunque todos reconocían que era corrupto, ante el hartazgo por el PAN y el temor ante López Obrador. Sin embargo, el argumento tampoco sirvió en 2018. El siguiente spot, atribuido al equipo de Meade, recurre a este argumento para generar temor:

Todavía se discute en las redes sociales sobre lo proféticos que resultaron este spot y el del payaso en el quirófano, tras el triunfo de López Obrador. Pero poco importó la advertencia si la mayoría de la población estaba harta.

¿Cómo se podría remontar? Ayudarían la honestidad y la autocrítica. Incluso tuvieron dos años para hacer reflexionar. Podrán tener razón con el spot de arriba, pero ignorar las lecciones de 2018 no ayuda a ganar indecisos. Al ver la propaganda de Morena descubrimos, además, que en ningún partido hay palomas blancas, por lo que insistir en este camino terminaría desmovilizando a indecisos. Si, todos son iguales, ¿para qué votar?

Lo anterior nos lleva a la pregunta del millón: si votamos en 2012 sabiendo que el PRI era corrupto, y perdió en 2018 porque era creíble el discurso anti corrupción de López Obrador, entonces, ¿por qué los simpatizantes del gobierno toleran excesos que atacaban en sexenios anteriores? Dejemos a un lado el discurso moral del presidente: quizás para muchos la corrupción nunca fue el problema, sino la expectativa de que “salpicase” si ganaba Morena. Pero reconocer y atacar este problema requiere estrategias de comunicación completamente distintas.

Llamado a las armas

Finalmente, a todos nos gusta un buen spot patriótico, que hable sobre valores nacionales se vean los colores de nuestra bandera y se nos envuelva en un hermoso sentimiento de identidad colectiva.

Pero con todo lo anterior, queda una duda: cuando Alito Moreno dice que su partido nos defenderá, ¿lo hará con la firmeza con la que el PRI defendió al NAIM? ¿Al Seguro Popular? ¿A los fideicomisos? ¿O solo lo dice porque está en campaña?

La próxima semana revisaremos el segundo reto de la oposición, la capacidad de conectar, con la propaganda del Partido Acción Nacional.

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