¿Soy una persona sana?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la definición de la palabra ‘salud’ es:

Es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

Al leer por primera vez esta definición me pregunté: ¿Conozco a alguien sano? ¿Soy una persona sana? Sinceramente creo que hoy no sé si podría contar con una mano a las personas saludables que conozco. 

Otros datos que me sorprenden aún más son los siguientes:

• De acuerdo con la Asociación Médica Estadounidense, el 60% de las enfermedades y dolencias son generadas por estrés. El dato de la Universidad de Stanford es de 95%.
• Del 75% al 90% de las visitas al médico en Estados Unidos tienen relación con algún tipo de estrés.
• El suicidio se encuentra entre las primeras causas de muerte en muchos países. Y aumentó 35% en los últimos 20 años.
• La soledad incrementa las probabilidades de mortalidad en un 26%.
• El estrés afecta el sistema inmune reduciendo la capacidad para luchar contra las infecciones.

Estos son solo algunos datos que reflejan cómo la salud mental afecta la sociedad. Y aunque sea algo que vemos y sufrimos todos los días, no hemos podido normalizar y darle el cuidado necesario.

La salud mental incapacita, afecta de manera física, emocional, cognitiva, en comportamientos, en la estabilidad, en las finanzas, en las relaciones, en la percepción, en todos los aspectos de la vida.

Es un problema social que, como colectivo, debemos de priorizar. Es responsabilidad de todos y de nuestro gobierno cuidarnos y buscar herramientas para fomentar la salud mental y tener acceso a ellas. No puede ser un lujo.

No eres la única persona que ha vivido con miedo, ansiedad, insomnio, trastorno de la conducta alimenticia, una relación dependiente o con cualquiera inestabilidad en tu salud mental. Todas las personas hemos pasado alguna vez por ello.  

¿Qué podemos en lo individual y como sociedad para cuidar nuestra salud mental? 

• Es importante que te informes, deja de estigmatizar.
• Pide ayuda a tu círculo de apoyo y aprende a escuchar sin juicio cuando te la piden. 
• Pon límites, incluso a las personas cercanas.
• Haz ejercicio.
• Utiliza herramientas como la meditación y la atención plena.
• Respeta el proceso propio y de otros.
• Comparte información del tema, quizás a alguien que conozcas la necesite.
• Lee libros, escucha podcast, interactúa con cuentas que apoyen tu salud mental y deja las que te creen inestabilidad.
• No tengas miedo a la medicina, los tratamientos adecuados han salvado vidas.
• Y es importante que sepas que a veces no podrás hacer nada de esto y es válido, pide ayuda a un especialista.

Todas las personas merecemos tener salud mental y con las herramientas adecuadas lo podemos lograr.