Déjenlo todo…

Dejen si es necesario una vida cómoda, aquello que se les presenta como una situación con porvenir, y láncense a los caminos. Primer manifiesto infrarrealista de Roberto Bolaño

SAQ Gallery presenta la Retrospectiva de Víctor Monjarás Ruiz, artista multidisciplinario que ha llevado su visión del mundo, ya sea a través de la pintura, el grabado, la fotografía, la poesía y el cine. Junto con Roberto Bolaño y Mario Santiago fue parte del legendario movimiento poético infrarrealista, aquel que decía: “La estupidez no es nuestro fuerte”.

Un artista provocador, que a sus 68 años recorre los trazos que ha hecho a lo largo de cinco décadas, imágenes en las que destaca la naturaleza, pero también la figura humana, piezas en algunos casos deconstruidas, invitaciones a viajar por sus representaciones oníricas. Un trabajo que denota el camino andado, que nos recuerda ese concepto de cultura que Mario Santiago Papasquiaro definía como “la fluidez de los nervios”. Es pararse frente a su trabajo y descubrir esa vida apasionada, tan en contra del oficialismo de la cultura y, más bien, tan llena de sí mismo, actitud que dicho sea de paso, es necesario activar en estos tiempos.

Monjarás Ruiz es un infrarrealista que asumió las contradicciones de la vida, que dejó de lado la etiqueta de artista y se lanzó a mirar más allá de lo real, ojos audaces que nos descubren lo asombroso en lo cotidiano.

Vale la pena mencionar su poesía de carácter filosófico, versos que entre sus propios razonamientos vislumbran una experimentación formal, un par de títulos para adentrarse en la mente de Monjarás son los libros Adamar y Alcolicor. Es como verán, un personaje que merece una sesiones de lectura y una visita a su Retrospectiva.

Sobre SAQ Gallery, es un espacio cultural que abrió sus puertas el 8 de febrero de 2020, sí, semanas antes de que la Ciudad de México, el país y el mundo se topara de frente con la pandemia. Es parte de Casa Rivera, complejo emergente que en el predio ubicado en Salvador Díaz Mirón 128, en la Santa María la Ribera, acoge la galería, un restaurante y un centro cultural que busca crear comunidad en el barrio que seguramente recorrieron los infrarrealistas entre sus idas a hoteles de la colonia Guerrero, caminatas en la Tabacalera y Condesa.

Un poco de contexto sobre el movimiento infrarrealista: surgió entre 1975 y 1976, fue después de una vista de Mario Santiago y Ramón Méndez al chileno Roberto Bolaño, sus básicos fueron el alcohol, la errancia y pasión por la poesía, hay una anécdota fascinante que deja claro su espíritu transgresor, es cuando Sergio Loya, otro poeta le pregunta a Bolaño sobre el objetivo del movimiento y él responde: el objetivo es “partirle su madre a Octavio Paz“.