¿A qué le estamos apostando y cuáles serán las implicaciones?

Tres años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador que han cimbrado al país, un gobierno que ha sacudido todos los ámbitos de la vida pública de México.

Un gobierno sin resultados, un país polarizado, una oposición desarticulada que no ha logrado convertirse en una fuerza que realmente sea un amasijo de contrapeso frente a las decisiones que se toman en Palacio Nacional.

A lo largo de este gobierno hemos visto una serie de movimientos sociales defendiendo diversas causas que no se han terminado de concretar por no tener un respaldo masivo, como lo fue el caso del CIDE, con una oposición articulada capaz de hacerle frente.

Más allá de filias y fobias, hace falta profundizar en el impacto a futuro de las decisiones que está tomando este gobierno en política pública, cuando vemos los cambios que han tenido las inversiones e incluso los programas sociales, como los diseñados para disminuir la pobreza, hay una disminución significativa en lo que hoy se está destinando comparado a lo que se tenía presupuestado en 2018.

¿A qué le estamos apostado?

Es momento de ponernos a pensar en los efectos que van a tener decisiones como seguirle dando áreas de influencia a los militares, que es algo que históricamente nunca habíamos visto. Más allá de lo bueno o lo malo que está haciendo este gobierno, es necesario pensar sobre cuáles serán las implicaciones a cada una de las decisiones tomadas, sumándole el rezago educativo producto de la pandemia.

¿Qué seguirá?

Más de lo mismo, corrupción, cero rendición de cuentas, más mentiras, una economía muy dañada, un sistema de gobierno al borde del colapso y una democracia moribunda, resultados chafas, López Obrador va a profundizar en el proyecto que él tiene y si para eso es necesario echar mano de los miles y miles de militares que hay en el país lo va a hacer. Si tiene que recortar más recursos, lo hará. Si tiene que talar más árboles, lo hará.