PRI, sin vuelta atrás en el Edomex

El viernes 14 de octubre, el PRI del Estado de México (Edomex) –encabezado por Eric Sevilla– aseguraba que no había prisa para elegir a su candidato/a, que no sería una imposición sino una elección de delegados (habló de 32 mil) y que no sería decisión del gobernador Alfredo del Mazo quien resultara ganador/a. Incluso, lo calificó como un militante más.

Nada de lo que nos dijo en entrevista para La-Lista pasó sino todo lo contrario: no hubo ninguna elección y fue decisión del gobernador Alfredo del Mazo.

En menos de una semana, el PRI del Estado de México –el mismo Eric Sevilla tuvo que salir a tomar protesta– estaba nombrando a Alejandra del Moral como “coordinadora estatal por la defensa” del Edomex. ¿Le suena?

A principios de agosto pasado, Morena –al que muchos consideran como un partido que es “hijo” del PRI– nombró a Delfina Gómez como coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en el Estado de México. De tal astilla, tal palo.

Eric Sevilla nos dijo que había hasta cuatro aspirantes priistas. La diputada Ana Lilia Herrera estaba empatada en las preferencias con Del Moral.

Pero el gobernador Del Mazo optó por una incondicional que ha trabajado con él prácticamente todo el sexenio, no en una secretaría más, sino la que entrega el llamado Salario rosa, por lo que ambos tienen tantas fotos juntos en la que aparecen entregándolo.

Hasta ahora, Herrera no ha emitido ninguna felicitación a Del Moral y mejor se dedicó el jueves del nombramiento a enviar a sus redes un video de cómo había estado un día antes el partido Toluca-América, al que asistió, por supuesto, a apoyar a Los Diablos.

La decisión tomada por el PRI la supo Del Moral desde el mismo miércoles. Ese día, Del Moral presentó su renuncia como secretaria de Desarrollo Social, y se habla de que Del Mazo buscó a la diputada del PRI para la conocida operación cicatriz. Esta a final de cuentas no se vio reflejada en el nombramiento de Del Moral, porque Herrera ni apareció ni la felicitó ni nada. Y la conferencia, que se esperaba comenzara a las seis de la tarde, comenzó hasta después de las ocho de la noche.

La diputada priista mejor se dedicó a contestar a sus seguidores con un puño, como símbolo de fuerza. “Contigo a donde vayas”, le escriben varios seguidores a Ana Lilia Herrera, quien sabe que no hubo ninguna elección democrática, cuando más posibilidades tenía.

Por ahora nos queda el retrato del PRI que sigue siendo el mismo antidemocrático y cupular.

La elección de Alejandro Moreno como dirigente nacional nos hizo creer por un momento que el partido estaba cambiando. Pero justo para eso fue así: para hacernos creer. Que este se haya aferrado al cargo después de tantos errores, nos dice también que ese partido sigue sin escuchar lo que se dice en las calles.

Si en 2023 pierde a final de cuentas el Estado de México frente a Morena, el PRI podría comenzar a revisar qué pasó desde el 20 de octubre de 2022, el día que nombró como candidata a Del Moral.

Lo que se juega en el Edomex no es poco (más de 12 millones de votos) y el PRI sabe que ya no hay vuelta atrás: o refrenda su territorio o se convertirá en un partido que si acaso gobierne uno o dos estados, mientras el resto del país vive otra realidad y ya enterró a ese partido que quiere rebasar los 100 años.