Cosas de niñas

Activista, luchadora social y promotora de los derechos humanos de las mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, comunidades indígenas y personas LGBTQ+. Presidenta de la Asociación Civil Rosa Mexicano. @catymonreal_

Cosas de niñas
Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia. Foto: Envato Elements

Una de las herramientas más efectivas del patriarcado es etiquetar a las personas. Hacer de la biología destino o como dirían nuestras abuelas: si es niña, bailarina. Si es niño, futbolista.

Lo vemos en el tipo de juguetes que regalamos a las niñas: peluches y muñecas. Microhornitos o estuches para hacer joyería. Desde pequeñas nos van enseñando que el género implica que ciertas cosas son de niñas, ciertas cosas son de niños.

Claro que nada está más alejado de la realidad. Hemos superado los tiempos en que Matilde Montoya, la primera mujer en obtener el título profesional de “médico” (en ese tiempo los títulos profesionales no se escribían en femenino), tuvo que buscar que el presidente de México reformará la ley para que ella pudiera estudiar.

No obstante, tampoco estamos donde deberíamos estar. Según el Índice Global de Brecha de Género 2022 (IGBG), estamos a 132 años de alcanzar la paridad. 132 años sería hasta la generación de los nietos de mi hijo e hija en que se logre vivir en un mundo donde una niña tenga las mismas oportunidades que cualquier hombre.

Claramente 132 años es demasiado tiempo. Es por esto que constantemente hacemos campañas que señalan todos los espacios donde existen estas brechas, y en los que tenemos que ir trabajando. Uno de ellos es la ciencia.

Hablé de los estereotipos de género y de Matilde Montoya porque francamente, en pleno 2023, a las mujeres se nos sigue invisibilizando en la ciencia.

No importa que la primera persona en ganar el Premio Nobel dos veces fuera una mujer: Marie Curie, y lo hizo en dos disciplinas diferentes, Física y Química.

No importa que una de las precursoras de las ciencias computacionales fuera una mujer, Ada Lovelace. 

No importa que la persona que hizo los cálculos que llevaron a la humanidad a la Luna, cálculos que se tuvieron que hacer de forma manual, fuera una mujer, Margaret Hamilton. 

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De hecho, y como puede verse en películas como el Código Enigma y Figuras Ocultas, por mucho tiempo las mujeres fueron empleadas como “computadoras humanas”, por considerar que tenían talento para hacer el trabajo metódico de hacer cálculos matemáticos.

No importa que mujeres como Hedy Lamarr, una de las actrices más aclamadas de la época dorada de Hollywood, sin estudios académicos formales, haya desarrollado un sistema de radio en su tiempo libre que sería la base para tecnologías como el GPS y Bluetooth. En ese momento, Hedy Lamarr buscó incorporar su talento como inventora en el Consejo Nacional de Inventores, una herramienta para apoyar los esfuerzos estadounidenses en la Segunda Guerra Mundial, pero se reporta que ayudaría más “usando su imagen” para promocionar la venta de bonos de guerra.

No es sorpresa entonces que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco), menos del 30% de investigadores en el mundo son mujeres. Que, de acuerdo con distintos índices, las mujeres están poco representadas en las carreras de Ciencias Naturales, Ingenierías y Tecnología. Esto a pesar de que Naciones Unidas calcula que cerca del 90% de los empleos del futuro serán en Tecnología de la Información y Comunicaciones, y que actualmente son estas las que tienen mercados laborales más amplios en cuanto a oportunidades y salarios.

Las niñas en nuestro país que escriben código, que diseñan máquinas, que construyen robots, que hacen ciencia nadan contra corriente. Se enfrentan a mecanismos estructurales que no reconocen sus pasatiempos como dignos y que, en muchas ocasiones, hasta les impiden ejercerlos. Eso hace que, a su vez, estos pasatiempos no se conviertan en carreras en investigación y tecnología.

Es tiempo de ir rompiendo estas brechas y dejar estos lastres. Hacer ciencia es cosa de niñas y mujeres.

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