La autopista y platos a la mexicana, ¿todavía hay quien se atreve a negar el racismo en México?
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Abogado por la Universidad Autónoma de Yucatán y maestro en psicopedagogía por la Universidad José Martí de Latinoamérica. Su pasión son los derechos humanos, el antirracismo, la educación y la cultura para la paz. Y, sobretodo, ama la mar. Actualmente es coordinador de investigación en RacismoMX.

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La autopista y platos a la mexicana, ¿todavía hay quien se atreve a negar el racismo en México?
Con pruebas contundentes como testimoniales de personas trabajadoras y comensales se demostró que el restaurante Sonora Grill tiene prácticas generalizadas de segregación racial con fines lucrativos. Foto: Especial.

Hay voces, como las de “Pablito”, que afirman que México es un país sin racismo. Que nuestra República es igual para todas las personas, que nadie vive violencia por su tono de piel, por la idea de las razas es una mentira, porque en México hay mestizaje. Su burbuja de privilegio les ciega de la cruda y terrible realidad diaria de las personas de a pie que habitamos esta hermosa, pero triste tierra que es México.

Durante las últimas dos semanas, desde el norte, centro y sureste, se suscitaron eventos críticos que demuestran una vez más la existencia del racismo en nuestro país.

En Ciudad Juárez tuvo lugar uno de los crímenes de Estado más crueles en la historia: el Instituto Nacional de Migración asesinó a 39 hombres migrantes racializados de Centroamérica. El Estado responsabilizó a las víctimas de lo sucedido. —Ellos comenzaron el fuego, dijeron tanto el servicio público como la sociedad racista. Parece que a propósito olvidan que el Estado tiene la responsabilidad de la integridad de las personas bajo su jurisdicción, incluyendo los mal llamados «albergues» del INM.

Y preguntémonos, ¿Por qué tenían candado si eran «albergues» como defiende el gobierno? ¿Por qué los dejaron morir entre las llamas, como se aprecia en el video? A pesar de todo, los titulares del INM y de la SEGOB no fueron llamados a comparecer al Congreso de la Unión y las personas legisladoras que votaron en contra de que comparecieran, también se volvieron cómplices del asesinato de esos 39 migrantes.

En Mérida, por otro lado, la gente marchó para defender el agua del pueblo maya de Sitilpech. La gente alzó la voz para exigirle al Gobierno que respete y garantice los derechos que les corresponde como comunidad maya y no a las empresas que envenenan el agua de los cenotes del pueblo. Ese día, personas sin uniforme policial, sin patrullas con logos del Estado secuestraron a dos jóvenes racializades y horas más tarde detuvieron a dos más.

El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso yucateco y la Cámara de Empresarios de Mérida solo aplaudieron y elogiaron al Ejecutivo por «mantener el Estado de Derecho». Afortunadamente, el Juez Santos May calificó todo como «una muestra de arbitrariedad, pues no se justificaba la intervención de la policía» en las audiencias, cuando liberaron a las personas secuestradas por los policías vestidos de civiles.

A todo esto, en la Ciudad de México, desde la Cámara de Diputados se envía una iniciativa de reforma al Senado que propone mantener el artículo 97 y 98 de la Ley de Migración, que permiten los controles migratorios en las carreteras a pesar de que la SCJN determinó como inconstitucionales en el caso AR 275/2019, litigado por nuestras aliadas de IMUMI, luego que tres personas indígenas de Chiapas fueron detenidas, privadas de libertad y torturadas por el INM «por no parecer mexicanas». ¿Acaso un control migratorio en La Roma detendría a «lxs nómadas digitales»?

Y la semana pasada coronó con la publicación de la Opinión Jurídica 02/2023 del COPRED sobre el caso Sonora Grill, siendo la primera vez en México que se reconoce jurídicamente que el racismo es un sistema de opresión contra ciertos grupos de personas, más allá de una conducta aislada de discriminación, contribuyendo RacismoMX con datos del Racistómetro y con un amicus curiae sobre el caso.

Después de un procedimiento administrativo, con pruebas contundentes como testimoniales de personas trabajadoras y comensales se demostró que el restaurante tiene prácticas generalizadas de segregación racial con fines lucrativos. Si eres una persona leída como blanca, te tocará mesa en la terraza para promocionar el ambiente. Si tu piel es oscura, tu mesa estará junto al baño.

A parte, COPRED solicitó durante varias ocasiones resolver el tema en conciliación y la empresa, con su apatía, se negó en todas las oportunidades. Y por si fuera poco, falsificó pruebas de acreditación de capacitación educativa sobre igualdad y no discriminación.

Esperamos que no sea necesario continuar el caso bajo el sistema punitivista y más bien que se pueda, a través de la justicia restaurativa, desmantelar los sistemas estructurales de opresión, como se hace con los procedimientos del COPRED. Pero ojo, porque ahora le toca a la Alcaldía Miguel Hidalgo comenzar de forma autónoma el procedimiento para interposición de multas por discriminación.

Con todo lo pasado estas dos semanas ¿aún hay quien se atreve a negar que el racismo existe en México?

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