Noche de brujas

¿Se han preguntado por qué, a últimas fechas, las celebraciones de Halloween y Día de muertos se han convertido en las fiestas favoritas de la gran mayoría de las personas? Dependiendo a quién se lo pregunten, escucharán respuestas como que esta es la temporada del año en la que muchos experimentan un acercamiento real y la sensación de eso que llamamos espiritualidad.

Las personas buscamos respuestas a todo lo que sucede a nuestro alrededor porque queremos sentir que tenemos control sobre nuestras propias vidas, y lo admitamos o no, cuando no encontramos una explicación satisfactoria es cuando estamos dispuestos a abrir ese canal de lo espiritual para descubrir si ahí puede haber otro tipo de respuestas. El paganismo y la brujería se han vuelto más populares en nuestros días porque, en el caos del mundo actual, es una herramienta que empodera a las minorías: mujeres, oprimidos, pobres y desposeídos.

El “paganismo” es un concepto utilizado por los cristianos para referirse a todas aquellas creencias que no se alinean con el cristianismo o el judaísmo. Es decir que, ese estigma que existe hacia la libertad de culto o la preservación de tradiciones milenarias, es solamente otra imposición de la fe cristiana, razón por la cual las religiones organizadas son percibidas como un sistema opresor que se ha vuelto impopular.

Todavía hay millones de personas que celebran religiosamente la Semana Santa como la conmemoración cristiana por excelencia o que prefieren la fiesta de la Navidad porque les permite reunirse con la familia y recibir regalos, olvidando que originalmente se trata de otra celebración cristiana. Pero poco se pensaba del Halloween como otra fiesta religiosa, aunque en eso se ha convertido porque muchos aprovechan para celebrar su libertad de culto. En Halloween y Día de muertos puedes ser -y creer- lo que quieras ser. El paganismo es más atractivo para las personas que desean acercarse a la espiritualidad sin renunciar a otras libertades.

Lo mismo podríamos decir de la popularidad de las películas de terror, porque es en este tipo de películas donde encontramos las respuestas a los temas que no se hablan en otros lugares. Claro, primero habría que hacer la diferencia entre lo que es real y lo que no lo es, pero al menos durante hora y media tenemos la libertad de pensar lo que queramos, reflexionar sobre temas prohibidos y sacar nuestras propias conclusiones.

Es bien sabido que las películas de terror son un gran negocio para la industria del cine, pues históricamente han sido producciones que generan más dinero del que cuesta hacerlas, precisamente por gozar de un lugar especial en el gusto del público. De acuerdo con un artículo publicado por la compañía de asesoría financiera Bloomberg, de las 20 películas más rentables realizadas en Estados Unidos desde 1977, nueve son de terror. Y en 2023, Hollywood ha estrenado 46 películas de terror que han ganado 798 millones de dólares tan sólo en aquel país.

Quizá México ha decidido seguir esta tendencia, y por ello ahora se producen más y más películas de terror, independientemente de la calidad de tales producciones. De acuerdo con el reporte de Resultados Definitivos 2022 de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (CANACINE), de las 10 películas mexicanas más vistas durante el año pasado cuatro fueron películas de terror.

El cine de terror podría ser la salvación de la industria cinematográfica o convertirse en la moda entre los nuevos públicos, pero la realidad para el fan de corazón y el cinéfilo conocedor es que las películas de terror más exitosas de los últimos años han dejado mucho qué desear en lo que se refiere a sus historias, que si no son de plano tontas y aburridas, son poco originales y derivativas de películas de terror clásicas.

Desde que en 2014 se lanzaron películas como It Follows y The Babadook, casi todas las películas de terror han intentado copiarles hasta convertirse en una fórmula. Ahí están ejemplos como The Black Phone, Barbarian, Smile, The Boogeyman o Talk to Me, todas ellas muy efectivas y muy exitosas, pero que ya se sienten repetitivas.

En México podemos incluir el fenómeno de Huesera, que aun cuando es una película muy bien realizada que estuvo nominada a varios premios Ariel, si la medimos por el mismo rasero es solamente otra película genérica que ya fue superada este año por una historia como It Lives Inside. Incluso, ya existe otra película mexicana que pretende seguir sus pasos y que veremos muy pronto, Desaparecer por completo.

Volviendo al inicio de este texto, quizá el tema más interesante que se haya filtrado recientemente a la cinematografía es la brujería, y no sólo dentro del cine de terror. Títulos que han ganado reconocimientos internacionales como Saint Omer, Atlantics, Zombi Child o Seules les bêtes nos hablan, más que de horror, de cultura y de tradiciones. Estas son el tipo de historias que hoy queremos ver.

Al mismo tiempo, películas como His House, You Won’t Be Alone, Les cinq diables, Brujería (una coproducción entre México y Chile) e incluso el drama mexicano, Temporada de huracanes, utilizan elementos del realismo mágico y folk horror (terror rural) para hablar del conflicto que existe entre las tradiciones milenarias y la imposición de creencias de una fe cristiana que condena la libertad de culto, promueve la discriminación y que históricamente ha abusado de las minorías.

Breves

Ya está disponible en la plataforma de ViX la nueva versión de la clásica serie de terror mexicana, La hora marcada, que rinde tributo al programa de televisión original pero que en esta ocasión presenta el trabajo de nuevos directores de cine mexicanos y latinos.

La segunda temporada de 30 monedas, la serie de terror española del director de culto Álex de la Iglesia, ya está disponible en HBO Max. Cada semana aparecerá un nuevo capítulo en la plataforma.

En cines no podían faltar propuestas para la temporada de muertos, con películas que van del suspenso, como la mexicana Confesiones del director Carlos Carrera (un estreno del festival de Morelia), hasta Five Nights at Freddy’s, la película de terror más taquillera de la temporada en Estados Unidos.