Mexicanas toman Nueva York

En el escenario global de la igualdad de género y el empoderamiento femenino, las activistas mexicanas surgieron como figuras destacadas en el 68º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68 por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas, celebrado en Nueva York, en marzo de 2024. Bajo el tema prioritario: “Acelerando el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas mediante la erradicación de la pobreza, el fortalecimiento de las instituciones y la financiación con una perspectiva de género”, estas mujeres no solo llevaron la voz de México al escenario internacional sino que también encabezaron la lucha por un futuro más inclusivo y equitativo.

Han sido días de mucha reflexión, desesperanza por escuchar y aprender lo que acontece en otras latitudes en las cuales las mujeres seguimos siendo “objetos” de violencia tanto en conflictos armados, como en países en vías de desarrollo, pero también en los países ricos y poderosos, el tema de la brecha de género, la violencia, la terrible violencia sexual y otras, no cesan, no terminan con las fronteras, ni con el tiempo, hay MUCHO por trabajar, muchas acciones que llevar a cabo y, por supuesto, seguiremos levantando la voz.

En el CSW68 participaron y asistieron destacadas activistas mexicanas como Olimpia Coral, Olimpia la de la Ley Olimpia, quien levantó la voz contra la violencia digital, instando a las grandes empresas tecnológicas a asumir responsabilidad por la seguridad de las usuarias de sus plataformas. Su valiente activismo marcó un hito en la lucha por un entorno digital seguro y libre de violencia para las mujeres. Durante la CSW68 destacó la importancia de políticas y medidas concretas para abordar la violencia en línea y proteger los derechos de las mujeres en el espacio digital.

Maryangel Garcia-Ramos, representante de Women Enabled International en México, contribuyó con una perspectiva única sobre la intersección entre discapacidad y género, destacando la dolorosa realidad de la violencia sexual en contra de mujeres con discapacidad como un sector de máxima vulnerabilidad, muchas veces sin voz o conciencia incluso de que están siendo víctimas de violencia sexual. Su participación destacó la importancia de garantizar la protección de las mujeres con discapacidad y la violencia sexual que sufren, así como el llamado a los gobiernos, sector público, privado y ONGs a alzar la voz y llevar a cabo acciones concretas para garantizar la integridad física y los derechos sexuales de las mujeres con discapacidad en la agenda global de género. Durante el evento resaltó la necesidad de políticas y programas inclusivos que reconozcan y aborden las barreras específicas que enfrentan las mujeres con discapacidad, tales como la esterilización forzada entre otras formas de violencia sexual contra las mujeres con discapacidad.

Marcela Hernández Oropa, feminista, activista y coordinadora nacional de la Red de Cómplices por la Igualdad, así como promotora de la Ley Olimpia, también alzó la voz por la erradicación de la violencia digital de género. Su activismo es crucial para poner en relieve la importancia de políticas y medidas efectivas para prevenir y abordar la violencia digital no nada más en México sino a nivel global.

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La asistente Andrea García León, abogada y activista en derechos sexuales de las mujeres, aportó una voz dinámica a la CSW68, para Andrea destacar la importancia de abordar las necesidades específicas de las mujeres en situaciones vulnerables, como las mujeres en prisión es parte de su agenda y proyectos como el que actualmente desarrolla llamado DIGNA, con el cual promueve los derechos sexuales de las mujeres en el penal de Nezahualcóyotl.

La presidenta de Fundación Ganfer llevó consigo a la agenda más de 30 años de experiencia en apoyar el desarrollo de mujeres emprendedoras y víctimas de violencia. Durante la CSW68, subrayó la importancia del empoderamiento económico como herramienta para la autonomía de las mujeres, así como la importancia de que exista financiamiento a los programas de mujeres, a sus emprendimientos y proyectos de autonomía financiera. Uno de los aprendizajes más importantes de mi querida Luisa ha sido el conocer el poco financiamiento que a nivel global existe para proyectos liderados por mujeres, y reflexionar sobre qué herramientas se pueden establecer para que ese porcentaje de apenas el 11% se incremente en los siguientes años.

Me permito destacar la participación de Nadine Gasman Zylbermann, titular del Instituto Nacional de las Mujeres en México, quien participó activamente en diversas mesas de discusión. Durante la CSW68 se enfocó en los esfuerzos nacionales para abordar las microagresiones, el machismo y la brecha salarial de género. Su participación destacó el compromiso del gobierno mexicano con la igualdad de género y el empoderamiento femenino, resaltando la necesidad de políticas y programas que promuevan la igualdad y la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.

En mi caso, como presidenta de la Fundación MGAS en la que apoyamos a niñas, niños y jóvenes con discapacidad, así como directora de Diversidad, Equidad e Inclusión de la firma legal Hogan Lovells México, mi principal interés son los temas de la verdadera inclusión, de la acción que lleva a que en realidad volquemos la brújula hacía una sociedad más justa en la que las personas con discapacidad no tenga que estar justificando sus diferencias ni disculpando su preciada y preciosa existencia en este mundo capacitista, y aún más la agenda de las cuidadoras primarias, las mamás, abuelas, tías, hermanas, amigas que tenemos la tarea de atender a personas con una discapacidad o una enfermedad crónico degenerativa y que, en la mayoría de los casos, no estamos contempladas en las legislaciones de los diferentes países, en los programas gubernamentales y presupuestos públicos, pero tampoco en la agenda del sector privado; es un punto en el que alzaré la voz para lograr cambios radicales en los diferentes entornos involucrados.

Las activistas mexicanas no solo llevaron la voz de México a la CSW68 sino que también inspiraron y motivaron a nivel internacional, demostrando el poder transformador de la acción colectiva en la lucha por la igualdad de género y los derechos de las mujeres. Su legado perdurará como un faro de esperanza y cambio en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo para todas y todos.

La participación activa de estas mujeres en la CSW68 es fundamental para avanzar en la agenda de género a nivel internacional. Los discursos, propuestas y acciones durante el evento contribuyen a destacar problemas críticos que enfrentan las mujeres no solo en México sino en todo el mundo.

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Durante la CSW68, estas activistas no solo compartieron sus experiencias y conocimientos sino que también establecieron conexiones y colaboraciones con otras organizaciones y líderes mundiales comprometidos con la igualdad de género. Sus esfuerzos colectivos fortalecieron el movimiento global por los derechos de las mujeres y la igualdad de género, generando un impulso adicional para la implementación de políticas y programas inclusivos en todo el mundo.

El impacto de su participación en la CSW68 se extiende más allá del evento mismo. Sus contribuciones han inspirado a otras personas a unirse a la lucha por la igualdad de género y han generado conciencia sobre la importancia de abordar problemas específicos que enfrentan las mujeres, como la violencia digital, la discriminación en el lugar de trabajo y la falta de acceso a servicios de salud integral.

La presencia y participación activa de estas activistas mexicanas en la CSW68 refleja el compromiso de México y de la comunidad global con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Su trabajo continuo y su dedicación son esenciales para lograr un mundo más justo, equitativo e inclusivo para todas y todos.

No todo queda en la CSW68, cada una de nosotras seguiremos alzando la voz, actuando y poniendo énfasis en los temas de género que nos convocan, de diferente manera, pero con sororidad, amistad y ganas de hacer la diferencia.