TEXTO: Desastre en familia, dirigida por Manuel “Manolo” Caramés y escrita por Adriana Pelusi, convierte el caos en oportunidad. La premisa fantástica —el intercambio de cuerpos entre padres e hijos— funciona como disparador para hablar de empatía y unión familiar desde un registro ligero, pero con capas emocionales que sorprenden.
El elenco lo encabezan Itatí Cantoral y Ariel Miramontes, quienes más allá de interpretar a los padres, tuvieron el reto actoral de encarnar también a sus hijos adolescentes. Los acompañan Karla Gaytán y Diego Peniche, además de un reparto coral donde aparecen Mercedes Hernández, Luz Aldán, Mauricio Garza y Raúl Araiza.
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Desastre en familia y la dirección de Caramés
Durante la entrevista, los protagonistas recordaron el ambiente de trabajo que se generó bajo la batuta de Caramés. “Fue un director muy claro, muy amoroso, con mucha paciencia”, relató Cantoral. “Puso un ambiente donde podías proponer, pero al mismo tiempo sabía perfectamente lo que quería. Con los chavos fue muy cariñoso y respetuoso”.
Esa claridad no se tradujo en rigidez, sino en libertad guiada. Según Miramontes, la preparación incluyó un taller de mes y medio con la coach Yuleni, en el que se exploraron gestos, posturas y formas de hablar tanto de adolescentes como de adultos. “No interpretamos uno, sino dos personajes cada uno de los protagonistas”, dijo el actor.
“Fue mucho trabajo y creo que en la pantalla se ve el resultado”.
Desastre en familia y los personajes
El guion de Pelusi evita la caricatura. Los adolescentes no son solo “hijos rebeldes” ni los padres simples estereotipos. Cantoral lo explica al hablar de Paloma, la joven que interpreta cuando cambia de cuerpo: “Es una chava gay, tímida, retraída, que está enamorada de otra chava de la escuela. No se trataba de actuar ‘como adolescente’, sino de darle tridimensionalidad”.
Ariel Miramontes, en el rol de Gabriel, encontró en la inseguridad la clave del personaje: “El chipocludo, el que todas puede, pero en realidad no creía en él mismo. Por eso la película es tan bonita, porque muestra cómo los papás dan fuerza a los hijos para ser ellos mismos, y los hijos nos ayudan a creer en nosotros”.
Estas miradas, nacidas del proceso de ensayos y conversaciones entre elenco y dirección, construyen una familia de ficción reconocible, con contradicciones y afectos reales.

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Entrevista exclusiva de Desastre en familia
En esta conversación exclusiva con Itatí Cantoral y Ariel Miramontes, me compartieron detalles de su experiencia durante el rodaje de Desastre en familia, los retos de interpretar a adolescentes y la importancia de hablar de empatía en la pantalla grande.
También me compartieron algunos detalles familiares y tiene una recomendación muy especial: ¡sí a al examen de próstata!
Aquí puedes ver la entrevista completa en video:
Silencios y tabúes en Desastre en familia
Más allá de las risas, Desastre en familia recupera un rasgo cultural muy mexicano: la solidaridad en tiempos difíciles. “Cuando ocurre un desastre en una familia, todos se unen para resolverlo”, señaló Miramontes. “Eso nos distingue culturalmente: aunque no haya dinero, siempre se comparte, siempre se suma”.
La película conecta así con una memoria colectiva: terremotos, crisis o pérdidas en las que lo primero es extender la mesa y sumar a los que faltan. En palabras de Cantoral, esta historia “te enseña cómo poder entender al otro aunque piense totalmente diferente a ti”.
Entre los guiños cómicos, la cinta abre espacio a asuntos serios. Uno de ellos es la salud masculina. Cantoral lo destacó al recordar una de las escenas del personaje de Miramontes: “Sigue siendo tabú y causa de muchas pérdidas. Un resultado a tiempo te salva la vida”.
Este tipo de detalles le dan densidad a la comedia: el espectador ríe, pero también se lleva una invitación a conversar en casa sobre identidad, vulnerabilidad y cuidado.
“Qué bonito es tener estas familias grandes y seguir conservándolas con sus diferencias, pero con respeto”.
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Cine alemán en la ciudad
En paralelo al estreno de Desastre en familia, la Ciudad de México celebra la 24ª edición del Festival de Cine Alemán, bajo el eje Controversial. Del 23 de septiembre al 4 de octubre, el Goethe-Institut Mexiko presenta competencias de largometraje alemán y cortometraje mexicano, una retrospectiva de Rainer Werner Fassbinder y un cineminuto creado por Elena Petel y Litoral Casa Creativa
El festival se convierte así en un recordatorio de que el cine, ya sea en clave de comedia familiar o de autor radical, sigue siendo un espacio vivo para la empatía y el diálogo.

Visita el Parque Hundido
La cartelera de septiembre culmina con la proyección de Las paredes hablan (Antonio Zavala Kugler, 2012), el martes 30 a las 19:00 h, en colaboración con IMCINE. Una oportunidad para cerrar el mes con cine mexicano contemporáneo en pantalla grande, por supuesto, en el Cineclub Audiovideorama.
Como siempre, las funciones son gratuitas en el Cineclub Audiovideorama del Parque Hundido, los martes y jueves en Porfirio Díaz s/n, colonia Extremadura Insurgentes. Una invitación abierta para seguir disfrutando de cine en comunidad.
¡Nos leemos la próxima semana aquí, en La-Lista!
Yo soy y me llamo Ligia Oliver y espero que sigas mi columna en este medio. Soy miembro del Consejo Directivo de Tinta Escritores Cinematográficos México. Me desempeño como periodista cinematográfica, guionista, locutora, editora, traductora y productora de cine, radio y TV, además de la dirección editorial de Somos Texto. Amo el cine mexicano (como ya te habrás dado cuenta). También soy filósofa y apasionada de la cultura griega. Mantengamos contacto vía: IG: @lixoliver FB: @lixoliverligia o lixoliver@gmail.com