En estado ficticio de Plan de Abajo las hermanas Baladro son dueñas de un imperio de burdeles donde la trata de blancas, la violencia y sobre todo, la corrupción son las reinas. Arcángela (Arcelia Ramírez) la mayor, es la fría mente maestra detrás de todo lo relacionado al negocio y usa sus contactos políticos para salir impune de los crímenes que envuelven a los burdeles. Por otro lado, Serafina (Paulina Gaitán), la menor, es apasionada y vengativa por igual, herida por el desamor del panadero Simón Corona (Alfonso Herrera) usa sus encantos para controlar al Capitán Bedoya (Joaquín Cosío), un militar que se vale de la manipulación y el engaño con tal de salirse con la suya, para darle forma a su venganza. Y así, durante seis capítulos conocemos el ascenso, el fortalecimiento y la súbita caída de un imperio criminal, así como las vejaciones sufridas por las víctimas, la indiferencia mostrada por una sociedad apática, el silencio cómplice de las autoridades corruptas y los asesinatos sucedidos en tres de sus concurridos burdeles.
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Netflix presenta la miniserie Las Muertas, basada en la novela de Jorge Ibargüengoitia, que a su vez se inspira en el caso de las Poquianchis, tristemente famoso por involucrar explotación sexual, asesinatos y encubrimiento institucional. La miniserie es dirigida por el cineasta Luis Estrada, responsable de verdaderas joyas del cine mexicano como El Infierno (2010) o La Ley de Herodes (1999), quien con este trabajo cumple con uno de sus más anhelados sueños, reinterpretar una de sus novelas favoritas con la maestría que solamente él podría darle. Él entendió, junto a sus coguionistas, Jaime Sampietro y Rodrigo Santos que una película no les iba a alcanzar para darle vida a su propuesta ¿La solución? Hacer seis películas, así que el ritmo y tono que tiene cada capítulo hace que pueda funcionar independientemente la una de la otra, tocando diversos géneros que incluyen la comedia negra, el thriller policiaco y la novela erótica sin perder el hilo conductor, que es la historia de crimen de las hermanas Baladro, a través de una crónica sobre la corrupción en el México de los años 60, convirtiéndose en la primera serie del cineasta.
Las muertas es una más de las adaptaciones que está realizando Netflix a los grandes clásicos de la literatura latinoamericana sumándose a Cien Años de Soledad de García Márquez y Pedro Paramo de Juan Rulfo, y a falta de la segunda temporada de la primera, este trabajo de Luis Estrada se posiciona como de lo mejor en la plataforma.
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El diseño de producción y el vestuario resulta tan verás que nunca se siente fuera de lugar, además de la fotografía a cargo de Alberto Anaya que visualmente nos pone en un contexto, que, aunque ficticio, resulta demasiado familiar. El reparto, desde los extras, hasta los protagonistas, hacen un trabajo difícil de superar, destacando a Joaquín Cosío y a Paulina Gaitán, entregándonos sus mejores actuaciones de los últimos años.
En resumen, Las Muertas funciona para mostrarnos un momento incomodo de la historia de México, que en este momento más que en cualquier otro debemos tener presente para evitar que se repita.
Las Muertas está disponible en Netflix.
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