¡Viva Twitter y streaming!
Breve, pero a fondo

Periodista por convicción y formación. Con una trayectoria de 30 años, desarrolló su carrera en distintos medios, entre estos, Worldwide Television News, United Press International y Notimex. Fue corresponsal en Centroamérica, Colombia y EU. Ha realizado coberturas en México y el mundo. Colaboró por 20 años en El Universal. Coautor del libro Haití, Isla Pánico. Twitter: @jlruiz10 

¡Viva Twitter y streaming! ¡Viva Twitter y streaming!
Foto: Wikimedia commons

La sombra del desempleo no solo se cierne sobre naciones no desarrolladas, sino también en aquellas que se encuentran en el top 10 de las economías más potentes del orbe, y esta tendencia pareciera que se da más por una cuestión de estrategia de mercado que por la contracción de los sistemas productivos.

Esto lo podemos ver claramente con lo que está sucediendo en Twitter, donde su nuevo propietario, Elon Musk, comenzó una espiral de despidos masivos para mantener saludable a su nuevo juguete, por el que pagó 44 mil millones de dólares.

La verdad que para asumir esta decisión se necesita sangre fría y Musk ha demostrado que la tiene, al no temblarle la mano para reducir su planta laboral en un 50%, lo que significa la salida de 3 mil 700 empleados de la empresa con presencia global. 

Su estrategia vista en blanco y negro tenía como propósito reducir los gastos de operación de la compañía, eso dijo, echando a la calle a técnicos y especialistas que mantenían en una vorágine de crecimiento a la red social, que cuenta con alrededor de 436 millones de usuarios activos.

Para justificar sus acciones, incluso advirtió a sus empleados que la quiebra es una posibilidad latente que no se puede descartar. Por supuesto que esta aseveración espanta a cualquiera, sobre todo tratándose de una empresa que en el 2021 facturó 5 mil 077 millones de dólares.

Aun así, el tiro al parecer le salió por la culata, porque en cuanto se fue la plantilla de especialistas comenzó a colapsar la empresa, lo que hizo que reconsiderara su decisión. Obviamente ya estaban sobre él algunas demandas millonarias por despidos injustificados y a la par tuvo que echar para atrás su idea de cobrar 8 dólares por certificar cuentas, aunque estas tuvieran apenas un puñado de seguidores. Claro, la idea era tomar algunos recursos de los usuarios adictos.

Pero Twitter no es el único que sigue este camino, Meta, el conglomerado digital del que forman parte Facebook, Instagram y WhatsApp, ya sigue el ejemplo: al anunciar un agresivo plan de recortes para sanear sus finanzas, recortando a 11 mil de sus colaboradores, que representan el 13% de su planta laboral.

No hay duda de que muchas empresas de este calibre tratan de resolver cuanto antes la caída que sufrieron tras el impacto que produjo la pandemia. Lo paradójico es que el uso de redes sociales creció durante la parálisis social, lo que debió haber detonado la contratación de más personal en este sector, pero no sucedió así.

Además, la competencia obligó a empresas de entretenimiento a sacar provecho de su popularidad, incrementando, aunque sea marginalmente sus tarifas, ahí tenemos a Netflix, Amazon Prime y Apple TV, mientras que otras han buscado crear alianzas para ofrecer paquetes más atractivos. Entre las fusiones están HBO Max y Discovery+, o la compra de Hulu por parte de Disney+, por mencionar algunos ejemplos.

Seguramente estamos por ver cambios dramáticos en el sector de las redes sociales y del streaming, que tiene cautivos a cientos de millones de habitantes en el planeta, que a diario se sumergen en ese mundo virtual para pasar sus días.

Prácticamente no hay nadie que no sea parte de alguna de las redes sociales o que busque su entretenimiento básico en estas plataformas y aunque Musk asegure que se avecinan tiempos difíciles, lo cierto es que ese mundo magnético y virtual que tiene atrapada a la humanidad seguirá gozando de buena salud, aunque para hacerlo haya que aniquilar a miles de los empleados que trabajan en estos monstruos de la tecnología.

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