Nombran a ministra autoproclamada ‘racista’ como cónsul general de Israel en NY
El ministro de Justicia israelí, Yariv Levin, escucha a May Golan, a la izquierda, durante una sesión del parlamento israelí el mes pasado. Foto: Gil Cohen-Magen/AFP/Getty Images

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, nombró a una política de extrema derecha que en una ocasión presumió sentirse “orgullosa de ser racista” como principal diplomática de su país en Nueva York.

El nombramiento de May Golan fue denunciado rápidamente por exdiplomáticos israelíes y estadounidenses, así como por el jefe de la mayor comunión judía en Estados Unidos, como un insulto a Estados Unidos y un perjuicio para Israel. Un grupo de exembajadores israelíes afirmaron que se sentían “conmocionados” por la decisión.

“El nombramiento de Golan es intolerable, ya que es una figura racista y divisoria, que es exactamente lo contrario de lo que Israel necesita en un lugar tan crítico”, indicaron.

Golan, que es miembro del parlamento israelí por el partido Likud de Netanyahu y ministra sin cartera en el actual gobierno, es partidaria de la facción ultranacionalista de la coalición gobernante que está intentando frenar el poder de los tribunales de Israel en lo que ha sido descrito como un “golpe de estado judicial”.

Golan sustituirá en el cargo a Asaf Zamir, que renunció el mes pasado tras comentar en una reunión de donadores judíos estadounidenses que estaba “profundamente preocupado por la dirección que está tomando (Israel) en estos momentos”.

Golan adquirió notoriedad política por denunciar a los refugiados africanos presentes en Israel, calificándolos como “infiltrados musulmanes”, “delincuentes” y “violadores”. Dijo que muchos de ellos “tienen SIDA”, sugirió que “estaban propagando el VIH al trabajar como meseros” y exigió que los expulsaran del país.

“Si soy racista por querer defender a mi país y por querer proteger mis derechos básicos y mi seguridad, entonces soy una racista orgullosa”, declaró en un mitin político en 2013 en calidad de miembro del partido de extrema derecha Jewish Power (Poder Judío), el cual es descendiente del partido Kach, prohibido en virtud de las leyes antiterroristas israelíes.

Golan se describió a sí misma como “muy halagada” por haber sido nominada para ocupar el cargo en Nueva York, que el parlamento de Israel tiene que ratificar.

El exembajador de Estados Unidos en Israel, Martin Indyk, señaló que el nombramiento “será considerado por la comunidad judía estadounidense como una señal de máxima falta de respeto”.

Se espera que la cónsul de Israel en Nueva York mantenga estrechas relaciones con la mayor comunidad judía fuera de Medio Oriente. Gran parte de ellos son miembros del movimiento reformista, la comunión judía más grande en Estados Unidos, pero pequeña en Israel, que se ha mostrado inusualmente crítica con la política del gobierno israelí respecto a los intentos de limitar la autoridad del poder judicial. Golan despreció anteriormente al movimiento reformista.

El rabino Rick Jacobs, director de la Unión para el Judaísmo Reformista, criticó el nombramiento. “Necesitamos un nuevo cónsul general en Nueva York que sea reflexivo, diplomático y moralmente creíble. May Golan no cumple ninguno de estos requisitos. Su tipo de sionismo es antitético con la mayoría de nuestra comunidad. Ella perjudicará en lugar de ayudar a la causa de Israel”, escribió en Twitter.

La organización de cabildeo liberal proisraelí J Street también criticó el nombramiento. “Este nombramiento constituiría otro insulto del gobierno de Netanyahu a los valores democráticos comunes, y una ofensa a la población –judía y no judía por igual– de una ciudad que personifica el compromiso de Estados Unidos con la enérgica diversidad”, señaló.

Golan comentó que “trabajará con los líderes de todas las organizaciones judías, como parte del esfuerzo realizado para reforzar la gran colaboración entre Israel y las comunidades judías estadounidenses”.

El periódico israelí Haaretz informó que es posible que Netanyahu realizara este nombramiento para apartar del gobierno a una firme partidaria de las reformas judiciales, mientras intenta abrirse paso desde el punto de vista político tras semanas de grandes manifestaciones contra las nuevas leyes.

El partido Likud negó dicha afirmación e indicó que “se le hizo la oferta a Golan por sus excelentes habilidades de diplomacia pública en inglés”.

Síguenos en

Google News
Flipboard