Jesuitas: ¿quiénes son y a qué se dedican?
San Ignacio de Loyola fue el fundador de la orden de la Compañía de Jesús, mejor conocida como jesuitas. Foto: Cortesía Vatican News

Reconocidos por su labor social en las regiones más pobres del planeta, los jesuitas son una de las órdenes religiosas más importantes de la Iglesia Católica. Actualmente cuenta con 16 mil integrantes, los cuales se encuentran en los cinco continentes.

Fundada en 1540 en París, Francia, por san Ignacio de Loyola, un soldado vasco que, tras ser herido durante el sitio de Iruña-Pamplona en 1521, decidió dejar las armas y dedicarse a la vida espiritual.

La orden de la Compañía de Jesús, formalmente instituida por el papa Paulo III, además de asumir los tres votos esenciales para todos los religiosos católicos, que son los de pobreza, castidad y obediencia, tienen un cuarto, que los obliga a obedecer cualquier mandamiento del papa.

Se les considera una orden misionera: uno de sus fundadores, san Francisco Xavier, patrono de Navarra, murió martirizado en el Lejano Oriente, cuando trataba de evangelizar a personas de China y Japón. 

Los jesuitas llegaron a México en 1572, y su labor específica constó en evangelizar a las duras poblaciones del norte del país, específicamente de San Luis Potosí, Guanajuato y Zacatecas, con fuerte presencia chichimeca, así como Chihuahua, Durango y Coahuila, tierras de apaches y rarámuris.

Profundamente comprometidos con las causas sociales, la Compañía de Jesús ha pasado por numerosos episodios a lo largo de su historia. Desde su expulsión de México en 1767 hasta la supresión de la orden en 1773, sus militantes han sabido renacer con su credo prácticamente intacto.

En México, a los jesuitas se les debe el cultivo de la vid en el norte del país, la documentación y preservación de numerosas lenguas de pueblos originarios, como el rarámuri y el náhuatl, además de apoyar a la creación de universidades y centros de enseñanza.

Durante la década de los 70, los jesuitas fueron una de las primeras congregaciones católicas en abrazar la Teología de la Liberación, nacida en América Latina, y que retoma un carácter social, económico y hasta político del evangelio.

Aunque no fue jesuita, una de las figuras más importantes relacionadas, eso sí, con consejeros de la Compañía de Jesús, fue el cardenal Óscar Arnulfo Romero, asesinado en El Salvador.

Jorge Bergoglio, actualmente conocido como el papa Francisco, también fue jesuita, y su labor social en las comunidades pobres de Buenos Aires fue una de las más comentadas por la profunda huella que dejó en el sitio.

Síguenos en

Google News
Flipboard