¿Qué es el autismo?

De acuerdo con un estudio del Centro de Prevención de Enfermedades, CDC por sus siglas en inglés, uno de cada 44 niños en aquel país padecen alguna enfermedad del espectro autista, lo cual afecta desde sus capacidades de socialización hasta el aprendizaje.

Para concientizar sobre sus efectos y hacer que la población conozca más sobre este padecimiento, cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el autismo.

Aunque no se sabe con certeza qué es lo que detona esta enfermedad, diagnosticada con mayor frecuencia entre los hombres que entre las mujeres, se sabe que existe una prevalencia mayor entre las familias que tienen algún integrante con síntomas de autismo.

“Sabemos que no existe un solo tipo de autismo, sino varios subtipos, la mayoría influenciados por una combinación de factores genéticos y ambientales. Como el autismo es un espectro de padecimientos, cada persona con autismo encara distintas dificultades y tiene distintas fortalezas”, destaca la asociación canadiense Autism Speaks.

Por lo regular, los primeros síntomas aparecen en los primeros años de vida, desde los 2 hasta los 4 años. Realizar un diagnóstico a tiempo puede marcar una diferencia enorme en la calidad de vida de quienes padecen este desorden.

Entre los síntomas frecuentes en niños que padecen autismo, la Organización Mundial de la Salud destaca que no sonríen fácilmente, prefieren jugar solos y no están interesados en socializar, consiguen las cosas por sí mismos, no siempre responden a su nombre, no siguen instrucciones, tienen patrones de comportamientos raros, alinean con frecuencia cosas y son hiperactivos.

“Las formas en las que la gente que padece autismo aprende, piensa y resuelve problemas pueden ir de muy talentosas a severamente afectadas. Muchas personas con enfermedades del espectro autista necesitan apoyo significativo en el día a día, mientras otros requieren menos y, en algunos casos, pueden vivir enteramente independientes”, aclara la asociación.

Alrededor de los padecimientos del espectro autista existen numerosos mitos, como el hecho de que existen personas que consideran que las vacunas podrían disparar esta enfermedad o que tiene actualmente una dimensión epidémica.

En ambos casos, los investigadores del CDC norteamericano niegan que existan pruebas que permitan establecer relación entre el autismo y las vacunas, o la dimensión epidémica de este padecimiento. Sin embargo, hacen un llamado a la detección temprana de los desórdenes de este tipo, además de la no discriminación de personas afectadas por ellos.

Si tienes dudas y quieres saber más sobre cómo convivir con un niño con autismo, puedes consultar este manual escrito por la Organización Mundial de la Salud y la Unicef.