Donald Trump ‘frustrado con sus abogados’ mientras mira en TV su juicio político

Al comenzar el segundo juicio político de Donald Trump el martes en la tarde, el sujeto que es el protagonista del caso se encontraba a más de 1,600 km de distancia, con un bozal, silenciado por las redes sociales, y tuvo que conformarse con ver el desarrollo del evento en la televisión.

Trump, que está acusado por “incitar a una insurrección” porque sus seguidores atacaron el Capitolio de EU el 6 de enero, se pasó las últimas tres semanas encerrado en su centro vacacional de Mar-a-Lago en Florida, y al parecer su agenda se limita a jugar golf varias horas al día. El presidente de un sólo término permanece en su resort, cercano al club de golf, desde que dejó Washington DC a las 8 am el día de la toma de posesión de Joe Biden.

El martes, sin embargo, Trump abandonó el campo de golf, según un reporte del diario conservador Washington Examiner, y estaba “siguiendo tranquilamente” la cobertura televisiva del juicio.

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Otras fuentes sugieren que el presidente no estaba tan tranquilo. Politico presenta a un Trump “cada vez más frustrado” con el gran contraste entre los esfuerzos apagados de su equipo legal y el escalofriante video con que los demócratas iniciaron su presentación.

“El presidente Trump no estaba contento con el desempeño de su equipo legal en acción”, una fuente comentó a Político. Señala que Trump considera que fue una oportunidad perdida, y estaba molesto porque su equipo legal parecía conceder que, contrariamente a las teorías de la conspiración sin fundamento que promovió Trump, Joe Biden ganó la elección.

Trump es el único presidente al que se ha sometido al dos veces al juicio de destitución. Planea pasar toda la semana pegado a la pantalla, reporta Politico, mientras espera que se decida su destino. Trump, quien se sabe pasaba horas pegado al televisor incluso mientras era presidente, al menos tendrá el beneficio de la experiencia ante lo que seguramente será un proceso de muy larga duración. Se espera que el juicio dure varios días y que continúe el sábado y el domingo.

Una gran diferencia con el primer juicio de destitución es que se espera el silencio del acusado. Durante su primer juicio Trump se la pasó haciendo comentarios en Twitter. Llegó a publicar 142 tuits en un solo día mientras los fiscales presentaban el caso en su contra. Los estadounidenses no tendrán acceso al análisis de Trump en esta ocasión ya que suspendieron sus cuentas de Twitter, Facebook y YouTube tras la toma del Capitolio.

No se sabe la cobertura de qué canal está siguiendo Trump del juicio de destitución. El presidente se beneficiaba de una relación entre gobernante y discípulo con Fox News mientras realizaba su campaña y ocupaba la Casa Blanca pero a finales del 2020 la relación con la cadena de derecha se descompuso. Fox News ha tenido problemas para recuperar la atención de los seguidores más fervientes de Trump a pesar de que sea indulgente con las teorías de la conspiración sobre fraude electoral  que el expresidente pueda disfrutar todavía.

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Trump  enfrenta  cargos por “incitar a la insurrección” por su supuesto papel en los disturbios de enero, durante los cuales murieron 5 personas cuando sus seguidores tomaron el Capitolio. El martes Chuck Schumer, el senador demócrata de Nueva York, dijo que el juicio de impeachment es “la acusación más grave que se haya hecho jamás en contra de un presidente de Estados Unidos en la historia de este país”.

Mientras los demócratas pasaron las últimas semanas preparando el juicio, Trump supuestamente pasó la mayor parte del tiempo jugando golf en el club de golf Trump International, en donde también vio el Super Bowl el domingo en la noche. Según el Examiner, Trump se veía “relajado y descansado” mientras veía a los Bucaneros de Tampa Bay derrotar a los Jefes de Kansas City.

La estancia de Trump en Mar-a-Lago se encuentra amenazada, sin embargo, con el concejo de la ciudad de Palm Beach, en donde se encuentra el centro vacacional, que está analizando si puede permitirse que Trump viva allí de tiempo completo a causa de las quejas de los vecinos.

Cuando Trump hizo el desarrollo del club privado de Mar-a-Lago a partir de una residencia estuvo de acuerdo con Palm Beach de que los miembros no podrían vivir en el lugar, pero él podría quedarse por un tecnicismo ya que él es empleado de la organización que es dueña del club.

El martes por la noche, el ayuntamiento avaló su residencia , llamándolo “alcalde de Mar-a-Lago” y, al menos por ahora, impidió que el ex aprendiz anfitrión se apresurara a encontrar un hogar, dada su aparente renuencia a regresar a Nueva York, donde no es popular.

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Trump vivía en la Torre Trump, cerca de Central Park, hasta que se mudó a la Casa Blanca, pero durante los últimos años, el edificio ha sido blanco de protestas en contra del ex presidente, incluyendo una manifestación el 7 de enero después de la insurrección del Capitolio.