Entre 3, la disputa real por la Presidencia de la Corte
Libertad bajo palabra

Periodista y abogado con más de 35 años de trayectoria. Reportero, comentarista y consultor experto en temas jurídicos. Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2011. Especialista en el Poder Judicial de la Federación y analista político.

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Entre 3, la disputa real por la Presidencia de la Corte

Quedan 24 días naturales para elegir en el pleno de la Suprema Corte de Justicia el perfil que habrá de suceder al ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Conforme al reglamento interior del Máximo Tribunal los aspirantes tienen la obligación de formalizar su intención y presentar un plan con las líneas generales de lo que proponen para el Poder Judicial de la Federación en el caso de ser favorecidos con el voto mayoritario de sus colegas. El lunes 2 de enero seremos testigos de cómo se construye la decisión en las rondas de votación que sean necesarias para alcanzar una mayoría simple de 6 votos.

Por la mañana del martes 6 de diciembre se hizo público el micrositio que contiene las propuestas de los inscritos y ahí se explican los por qué, sin embargo una pregunta pertinente en este contexto es también el ¿para qué? En una época en la que nunca se ha agredido y amenazado desde el Ejecutivo con tanta fiereza a los juzgadores federales y al Tribunal Constitucional.

Se dice que durante la presidencia que está por concluir en la Corte se navegó con éxito para evitar una embestida destructiva contra la institución, podría darse el beneficio de la duda a este planteamiento,  sin embargo, desde la percepción generalizada, las opiniones mayoritarias de los líderes de oposición y el llamado círculo rojo se hacen fuertes críticas a Arturo Zaldívar sobre su extrema cercanía con el Presidente de la República. Así lo confirman los testimonios verbales de ambos en el intercambio de elogios que fue más allá en la estrategia mal lograda de operar la ampliación del periodo del ministro en la titularidad del Poder Judicial de la Federación, decisión sumamente costosa y desgastante para Zaldívar.

Andrés Manuel López Obrador se siente cómodo con la Corte que trazó el queretano en los últimos 4 años, pero el escenario está a punto de cambiar. Lo que algunos interpretan como una nueva oportunidad para fortalecer la independencia y autonomía de ese poder, con los costos que esto pueda representar ante un presidencialismo exacerbado.

Internamente se reprocha a Zaldívar un estilo impositivo en las decisiones institucionales, soberbia de él y de algunos de sus colaboradores más cercanos, así como la trivialización de la toga en la estrategia del TikTok, como si el objetivo final fuese crear lazos con públicos jóvenes que potencialmente son electores para el futuro. Se dice en los corredores del tercer piso de Pino Suárez 2 que Zaldívar podría ser impulsado por Morena para convertirse en senador por su estado natal en el próximo proceso electoral, en reconocimiento a su amistad y cercano ánimo de colaboración con AMLO. 

En lo que se refiere a la sucesión dentro del Alto Tribunal existe gran expectativa en la Judicatura Federal en la que subsiste la esperanza de la llegada de un perfil que alivié heridas con un sector mayoritario de juzgadoras y juzgadores que se sienten abandonados y descalificados por cumplir con su deber. Zaldívar termina su periodo con un gran malestar doméstico de parte de jueces y magistrados que se han quedado solos ante la persecución presidencial en tiempos de la 4T. 

En este sentido será muy oportuno revisar a detalle las propuestas de los aspirantes inscritos en el proceso de relevo que ya inició. Han levantado la mano formalmente Yasmín Esquivel Mossa, Norma Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortíz Mena, Javier Laynez Potizek y Alberto Pérez Dayán.

Veo con reales posibilidades sólo a 3 de los 5 inscritos y explicaré mi apreciación. 

Considero que la ministra Norma Piña, participa haciendo equipo con Javier Laynez con quien tiene afinidad y franca amistad. Ambos se complementan en la búsqueda de la presidencia y se respaldarán mutuamente, sin atomizar sus votos para quién tenga mayores apoyos en el proceso de elección. Hace unas semanas la ministra Piña pronunció un excelso discurso en la reciente protesta de juzgadoras ante el pleno, su oratoria hizo alzar las cejas de Zaldívar que gusta de acaparar los reflectores. Ese día la versión escrita y completa del discurso de Piña no fue circulada por los canales institucionales, sólo se emitió un escueto comunicado en el que se perdió la oportunidad para destacar la oratoria que desprendió lágrimas de algunas de las funcionarias que protestaron al cargo. 

Creo que la ministra se decantará a favor de Laynez, de igual forma lo haría la ministra Margarita Ríos Farjat, que decidió no participar en el proceso de sucesión en esta oportunidad.

Laynez, popular y querido en la Corte por su estilo directo y franco al establecer sus criterios jurídicos en las discusiones, aglutina los apoyos del grupo abiertamente antagónico a Zaldívar y es precisamente el perfil que prefieren evitar desde Palacio Nacional. Ese es el estandarte con el que tratará de alcanzar 6 votos. 

Por otro lado la ministra Yasmín Esquivel, presidenta de la Segunda Sala, tiene una gran oportunidad para fijar un mensaje que dé certidumbre al rendir su informe anual el próximo 12 de diciembre. Es importante para sus aspiraciones dejar claro que aunque tiene la consideración presidencial, podría encabezar los esfuerzos para recuperar a los juzgadores federales inconformes, limar asperezas y contener con inteligencia y buenos oficios cualquier embate para vulnerar al Poder Judicial con el intento de una reforma regresiva que ya se vislumbra desde el Ejecutivo. 

Los votos que la ministra pueda lograr para favorecer a su causa, en algún sentido podrían ser coincidentes con los de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, me parece que entre ambos podrían complementar esa vía que muchos esperan pueda evitar confrontaciones directas ante el régimen y no tropezar  con los mismos errores de Zaldívar. Un gobierno judicial plural e incluyente que evite el acaparamiento de los reflectores y las acciones institucionales en una sola persona como ocurre en el periodo que está por concluir. Yasmín Esquivel tiene un gran plus a su favor, podría convertirse en la primera mujer en la historia que presida la Corte y el Consejo de la Judicatura Federal y ese aire fresco siempre es positivo en una coyuntura como esta. 

El ministro Alfredo González Ortiz Mena tiene un estilo sobrio, contempla la última oportunidad para ser electo presidente, por los años que le quedan para cumplir su periodo constitucional. Me parece que tiene clara la necesidad de superar las diferencias internas, establecer un gobierno de jueces y ubicarse como una válvula de escape entre grupos antagónicos. Gutiérrez Ortiz Mena goza de buena imagen al igual que Laynez y se le percibe también con posibilidades de lograr consensos entre sus pares para alcanzar una votación mayoritaria.

Antes y durante el receso de fin de año, Yasmín Esquivel, Javier Laynez y Alfredo Gutiérrez tendrán que construir el convencimiento entre sus colegas para ganar la mayoría en la madre de todas las votaciones de cada 4 años. Habrá factores políticos externos que tratarán de incidir en la decisión, pero la definición se basará en el fuero interno de los once que votarán al mediodía del primer lunes de 2023. Jorge Mario Pardo Rebolledo y Juan Luis González Alcantará Carranca serán cruciales para construir mayoría. 

En la próxima entrega de esta columna presentaré una análisis de los planes de trabajo que ya han sido publicados. 

Será un diciembre intenso, vacaciones sin serlo realmente para los aspirantes a presidir la institución que se determina como el fiel de la balanza, la última frontera para contener la arbitrariedad y el desdén por el órden constitucional. Mucho está en juego.

EDICTOS 

Datos duros significativos: Tan sólo de junio a la fecha, los boletines de prensa en la Corte han mostrado como protagonista declarativo al jurista Miguel Carbonell en 21 ocasiones, para replicar la narrativa de Arturo Zaldívar. En el mismo periodo y con el mismo fin Alejandra Spitalier Peña, Secretaria General de la Presidencia en la Corte lo fue 3 veces. 

¿Saben en cuántas oportunidades desde junio los protagonistas declarativos de los comunicados han sido Javier Laynez, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Norma Piña o Yasmín Esquivel? Respuesta: En ninguna ocasión. Basta con revisar el cabeceo de los boletines en internet, saquen ustedes sus conclusiones sobre el monopolio de la comunicación institucional y sus operadores en el Máximo Tribunal.  

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