La invención del fin de semana
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

La invención del fin de semana
El arquitecto Victor Gruen inventó los centros comerciales para reactivar la economía después de la Segunda Guerra Mundial. Foto: Pixabay

El pasado 25 de abril avanzó en la Cámara de Diputados una reforma constitucional que plantea reducir la jornada laboral en México, de manera que por cada cinco días de trabajo deberán garantizarse cuando menos dos días de descanso al trabajador. Y aunque en tiempos políticos tal medida estaría lejos de convertirse en realidad, apenas este 2 de mayo el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, confirmó que dicha reforma será aprobada en septiembre.

Muchas personas aún no se explican qué tiene de especial esta reforma laboral y por qué hay tanto empresario enfurecido. Sencillo, lo que esta maniobra pretende -entre otras cosas- es funcionar como una medida igualitaria. En esencia, sería darle a todos los trabajadores el mismo trato, por lo menos en lo que se refiere al descanso, y extender a otros el privilegio que muchos ya tenían. Ahora espérense a que los patrones se enteren de que en otros países ya se está considerando la semana laboral de cuatro días.

Ninguno de estos movimientos nos resultaría tan extraño si empezáramos por entender que hasta las cosas más sencillas, como muchas de las actividades culturales que hoy conocemos como “tradiciones”, empezaron como meras estrategias comerciales para estimular el consumo y propulsar la economía: desde la temporada de Navidad hasta el concepto de los fines de semana, pasando por la creación de los centros comerciales.

¿Es posible que alguien aún no sepa que los colores de la Navidad y esa imagen del Santa Claus bonachón se la debemos a Coca Cola? Quizá tampoco saben que los centros comerciales los inventó el arquitecto Victor Gruen para reactivar la economía después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la gente ya no quería salir a las calles e incluso muchos abandonaron las ciudades persiguiendo ese otro mito que fue la seguridad en los suburbios.

Vivimos rodeados de inventos y fantasías creadas por empresarios que, con el paso de los años, hemos tomado por ciertas y se han convertido en sistemas. Tales sistemas pueden influir positivamente y funcionar a favor de la sociedad, hasta que la realidad los rebasa y entonces es necesario hacer cambios. La semana laboral es uno de estos sistemas que constantemente necesitan revisión porque la cambiante realidad los va volviendo ineficientes.

Así como el tiempo es relativo, hubo otras épocas en que la semana laboral no tenía principio ni final, o al menos no acababa en esa gran fiesta del consumo desmedido, que dedicamos cada cinco días a celebrar el capitalismo y que hoy se conoce como fin de semana. Es decir, que la semana no empezaba el lunes y terminaba el viernes como muchos lo dan por hecho. Este fenómeno es relativamente nuevo porque no tiene ni un siglo.

Si aún no lo sabían, les sorprenderá enterarse de que fue Henry Ford quien inventó el fin de semana como hoy lo conocemos. El empresario, fundador de la fábrica de automóviles Ford Motor Company y padre de la industria automotriz, era un conocido pacifista y promotor de los derechos de los trabajadores que estaba convencido de que el consumismo era la clave para la paz. Sus innovaciones, como el aumento salarial y la semana laboral de cinco días, no eran únicamente altruistas sino parte de una visión de negocios donde, incluso los trabajadores, necesitaban tiempo libre para gastar sus sueldos en, por ejemplo, automóviles.

En la gran mayoría de las economías los obreros tenían sólo un día de descanso, que preferiblemente era los domingos por razones religiosas. Incluso en la actualidad, tener dos días de descanso no es la regla en la mayoría de las empresas… por si tampoco lo sabían. Si tú tienes un trabajo en el que sales el viernes y regresas hasta el lunes, aunque no lo parezca, eres parte de un grupo privilegiado.

De la misma forma que, si tú crees que todos pueden escoger su día de descanso, pregúntale a las personas que trabajan en domingo o a las que descansan en martes. La idea del fin de semana se rompe en mil pedazos cuando te toca trabajar los días que la mayoría de las personas descansan y salen de paseo. Es como vivir en un estado de desconexión de la realidad, muy parecido a trabajar de noche y dormir de día.

Sucede que la clase media -y ya no digamos la alta- no es muy consciente de todo esto. Son las cosas que nadie imagina cuando está hablando con otra persona, o incluso, cuando tenemos una discusión con un desconocido. Nadie sabe del insomnio del otro, o si lleva horas trabajando sin parar, o cuánto tiempo de traslado hizo hoy, o si es el único día que tiene libre para pasear con sus hijos. Preferimos creer que todos estamos en igualdad de condiciones y, en este caso, que todos tenemos acceso al fin de semana de dos días.

Claro que habrá quien vea esta reforma laboral como una forma de acabar con sus privilegios… y no estaría tan equivocado. En palabras de Henry Ford, inventor del fin de semana y uno de los hombres más ricos del mundo que escandalizó a los empresarios con sus medidas a favor de los obreros: “Es tiempo de deshacernos de la noción de que el ocio para los trabajadores sólo puede ser ‘pérdida de tiempo’ o ‘privilegio de clase’”.

Y ahora, a correr al centro comercial más cercano porque esos sueldos no se van a gastar solos.

BREVES

Sundown, la película de 2021 del director mexicano Michel Franco que incluimos en La-Lista de lo mejor del año pasado, por fin tendrá su estreno oficial en México (desde el 4 de mayo).

Para los que viven como si fuera Halloween todo el año, esta semana habrá varios estrenos de terror en salas de cine, como la española Venus y la noruega The Innocents (a partir del 4 de mayo), y ese interesante experimento titulado Skinamarink, que conviene ver en una sala oscura (desde el 10 de mayo)

Si prefieren quedarse en casa, quizá quieran echarle un ojo al remake de Atracción fatal, aquella historia de suspenso tan emblemática de los años 80 que ahora regresó como una serie por Paramount Plus.

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