Morena en declive

El presidente López Obrador sigue desesperado. Sabe que sus “corcholatas” van cada día peor en las preferencias ciudadanas y por eso ha tenido que tomar las riendas de una campaña fallida.

Aprovechándose de su postura como primer mandatario intentó cambiar las reglas del proceso electoral para adueñarse de las elecciones. Como no le funcionó, entonces ha llamado a votar a favor de sus fichitas, ha emitido comentarios contra la oposición, ha cometido violencia política en razón de género y por si eso no fuera poco, la semana pasada reveló información falsa de Xóchitl Gálvez.

De acuerdo con la consultora SPIN, el presidente López Obrador mencionó, la semana pasada, 26 veces a Xóchitl Gálvez en su mañanera. AMLO ha cambiado de adversario, ya no es Felipe Calderón su obsesión. Como todo populista, Andrés Manuel necesita un antagonista, qué lástima que nunca definió a los criminales como sus enemigos, al contrario, a ellos decidió abrazarlos. Por eso este país está ensangrentado.

En esta desesperación por acomodar a las “corcholatas”, el gobierno federal ha violado el artículo 69 del Código Fiscal de la Federación, ya que las autoridades fiscalizadoras están obligadas a guardar absoluta reserva de las declaraciones y datos que proporcionen los contribuyentes, así como los obtenidos por declaraciones fiscales. López Obrador ha utilizado todo el aparato del Estado para desprestigiar a la oposición y así, obtener de manera tramposa e ilegal una ventaja para Morena.

El gobierno encabezado por López Obrador no ha dado resultados, ha desatendido los problemas de los mexicanos, está plagado de corrupción y ha sido altamente negligente en dar seguridad, salud y estabilidad económica a las familias. Para tapar su incapacidad, entonces violan la ley desde Palacio Nacional y despliegan propaganda indebida por todo el país.

Si a un año de la elección ese es el actuar del presidente López Obrador y sus “corcholatas”, ¿de qué serán capaces cuando la oposición gane las elecciones? Por eso, es urgente hacerle un llamado a la autoridad electoral de este país. El INE debe estar a la altura de las circunstancias que estamos viviendo. No deben los consejeros del Instituto Electoral cerrar los ojos ante las claras ilegalidades que comete Morena.

La autoridad electoral está obligada por mandato constitucional a parar la violencia de López Obrador en contra de la oposición y detener los abusos de las “corcholatas”. El país les dio una encomienda que deben atender y la historia se los recordará o en su caso, se los reprochará. Aún están a tiempo de detener un daño irreparable para la democracia.