El primer presidente fitness
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

El primer presidente <i>fitness</i>
Arnold Schwarzenegger, su vida en serie. Foto: Netflix.

Si nos detenemos a pensar por un momento, la gran mayoría de los políticos en México tienen una imagen desagradable. No solamente porque el simple hecho de decir “político” ya nos resulta repelente a muchos de nosotros, o por la forma tan cínica con la que se conducen en la arena pública, pero yo hablo de algo más primario. La salud de los políticos, en concreto la de los hombres, se nota decrépita.

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Si hoy tuviéramos que elegir a un presidente por puro instinto, como animales, no existe allá afuera un león que nos inspire la confianza y el respeto suficientes para seguirlo como una manada. ¿A dónde nos van a llevar estas hienas sarnosas?, eso es lo primero que uno puede pensar. Digamos que no hay con qué justificar tanto exhibicionismo político.

Aún cuando algunas figuras sí se muestran en redes sociales haciendo jogging o running en su tiempo libre, o acudiendo al gym, parece que lo hacen porque el doctor ya les leyó la cartilla de su deplorable salud y no por estar acostumbrados a llevar una vida saludable y fitness.

Más allá de sus propuestas de gobierno, o quién pueda ser el candidato o candidata con mayores posibilidades de ganar, todos sabemos lo que la imagen pública importa para echarse a la bolsa a los ciudadanos. Hay quienes afirman que sólo por eso Enrique Peña Nieto fue Presidente, por ser considerado como un hombre “guapo”, o que Vicente Fox se ganó la simpatía del pueblo por presentarse como un payaso bigotón que hacía chistes.

Dado que México no se caracteriza por tener los mejores hábitos de salud, pues la diabetes es la tercera causa de muerte anticipada más frecuente y ocupamos el quinto lugar de obesidad en el mundo, hablemos entonces de lo que sucede en Estados Unidos -donde las cosas están peor, pero por lo menos nos llevan la delantera- para ver si podemos aprender algo de nuestro vecino del norte.

En el documental de Netflix, Arnold (2023), nos cuentan cuando Arnold Schwarzenegger se emparentó con la familia Kennedy y cómo Robert F. Kennedy Jr. le dio algunos de los mejores consejos durante su mandato como Gobernador de California. Tal vez Kennedy Jr. también aprendió algo de Arnold, pues ahora que se le considera como un serio aspirante a la presidencia de Estados Unidos, se le ha visto en redes sociales promoviendo un estilo de vida fitness con un físico envidiable para sus 69 años de edad.

Hay algo muy democrático en el ejercicio, pues aun cuando puede ser percibido como un lujo reservado para hombres y mujeres que tienen tiempo de sobra, y que además pueden pagar la membresía de un gym de primera línea, con un entrenador personal y hasta alimentación especial, también es una actividad que toda persona puede realizar en cualquier gimnasio de barrio, o en parques y otros espacios abiertos.

Hoy en día los hombres jóvenes buscan refugio en el ejercicio. Existe una necesidad de pertenencia, la búsqueda de una comunidad que los acepte, algo que ya se ha vuelto urgente para varias generaciones de hombres con pocas perspectivas de futuro. Además de los beneficios reales que el ejercicio tiene para la salud y la sensación de bienestar que se obtiene al estimular el organismo con endorfinas naturales, esto es lo más cercano -si no es que lo único- que muchos de ellos obtendrán como calidad de vida.

Todos estos hombres, rechazados y relegados, en una época donde se le ha dado prioridad al movimiento feminista y a la diversidad, están encontrando maneras de reunirse y organizarse como un ejército silencioso, a la espera de un líder que los represente, que les devuelva la ventaja y los ayude a recuperar su voz. “Los hombres tienen sus juguetes, nunca crecemos”, dice Arnold Schwarzenegger en su documental. Y esto es algo que los políticos ya saben pues se trata de un número considerable de votantes.

“Hice lo mismo que en el culturismo. Entrené, pero también pensaba en cómo podía desarmar a mi competencia”, explica el exgobernador de California sobre su estrategia como político, en esta producción de Netflix que nos permite echar un vistazo a ese mundo pleno de testosterona, una cofradía de hombres musculosos que a inicios de los años 70 eran una minoría que sólo se podía encontrar en pasarelas de concurso o en gimnasios públicos de playas como Venice Beach, en Los Ángeles.

En la actualidad, los estándares de belleza y los hábitos de salud han cambiado tanto que los cuerpos híper musculosos se han normalizado, y lo que antes podía parecernos grotesco ahora es un ideal para la gran mayoría de los hombres, incluso cuando puede convertirse en algo dañino para la salud, con trastornos mentales como la vigorexia (dismorfia muscular) o “complejo de Adonis”, que provoca una adicción al ejercicio en personas que realizan actividades físicas extremas para conseguir un cuerpo musculoso.

La vigorexia que lleva a muchos de estos hombres a descuidar sus relaciones sociales y otros aspectos de su vida, distorsiona su apreciación de la realidad y puede empujarlos al aislamiento, donde se vuelven vulnerables a influencias externas como grupos radicales y teorías de conspiración en internet. Hoy existe el concepto de “Manosphere” o “Manósfera” (que podríamos traducir como “Hombrósfera”), y que son aquellos espacios en internet que promueven la masculinidad y la misoginia.

De acuerdo con una investigación de la Comisión Europea a través de la RAN (Radicalisation Awareness Network), la “Manósfera” incluye comunidades como Men Going Their Own Way (MGTOW), Pick-up Artists (PUA) y los llamados Incels (célibes involuntarios), y nos explica que desde 2014 estos grupos han sido ligados a múltiples incidentes de violencia, como tiroteos en Estados Unidos y Canadá.

Un aspirante a la presidencia de Estados Unidos como Robert F. Kennedy Jr. se ha distinguido por ser antivacunas, manifestarse en contra del mandato obligatorio de vacunación contra el coronavirus y por hacer comentarios antisemitas y analogías nazis que le han ganado la simpatía de estos grupos y el tipo de hombres que conforman un amplio sector de la población estadounidense.

“Construí mi cuerpo para que fuera perfecto. Me llevó muchos años, y lo mismo sucede con las infraestructuras”, dice Schwarzenegger. Pero México está tan lejos de Arnold y tan cerca del Osito Bimbo que es poco probable que algún político mexicano pueda usar este tipo de estrategias para ganarse a estos votantes que, sin duda, ya existen en nuestro país. Aunque 2024 quizá no sea el año en el que veamos “volver” al Gobernator, este documental deja claro que se está preparando para regresar a la política y -por qué no- convertirse algún día en Presidente.

BREVES

¡Por fin! Ya estarán disponibles las nuevas temporadas de series como The Bear y el estreno de Poker Face en México. La primera desde el 23 de agosto a través de Star Plus y la segunda desde el 17 de agosto en el servicio de Universal Plus. Dos de las mejores series de 2023 que vale mucho la pena ver.

Para los que no salen de Netflix, hay dos buenas opciones de estreno reciente. Para empezar, Las damas primero: Mujeres en el hiphop, una serie documental sobre las mujeres dentro de este género musical, y por otro lado la serie Painkiller (Medicina letal) sobre la crisis de opiáceos en Estados Unidos.

En cines, el estreno en salas selectas de El amor según Dalva, una inquietante película francesa sobre el abuso infantil.

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