Lo mejor del cine de 2023

Cada año, al presentar mi muy personal lista de películas favoritas, trato de alejarme de conceptos como lo “mejor” y lo “peor” y simplemente escribir de lo que más me movió, pero hacerlo de manera comprensible y útil para el lector. Por eso, antes he recurrido a categorías y temáticas que me permiten segmentar y agrupar la mayor cantidad de títulos para lograr una lista que todos puedan utilizar como guía de lo que vale la pena ver.

Como ya se ha dicho en esta columna, cada año son más abundantes las propuestas cinematográficas que llegan a festivales, salas de cine y plataformas de streaming. Es por ello que, en mi opinión, la sobreoferta de contenidos sigue siendo el tema más urgente pues, paradójicamente, dificulta y también limita lo que el público alcanza a conocer.

Cierto individuo que trabaja para compañías distribuidoras en México y que se ha transformado en un personaje “polémico” en redes sociales, pues se dedica a defender los intereses de las empresas con argumentos indolentes y absurdos (no vale la pena dar su nombre), tuvo la puntada este año de intentar exculpar a las distribuidoras y exhibidoras de su responsabilidad de no acercar al público mexicano, en tiempo y forma, las muy diversas propuestas de cine que se realizan en el mundo y en nuestro propio país. El argumento es que, como el cine de autor no genera los mismos ingresos que -por decir- una película como Barbie, entonces no vale la pena invertir en la correcta distribución de tales películas.

Queda claro que no es culpa del público desconocer los títulos más importantes de la cinematografía mundial. Lo repito como cada año, que si ustedes no oyeron hablar de la mayoría de las películas aquí enlistadas, se debe a que personas como estas, dentro de las grandes corporaciones, son responsables de que las películas no lleguen a los mexicanos, que no podamos unirnos a la conversación global y que el público permanezca en la ignorancia porque el acceso a la información y a la cultura se ha convertido en un privilegio.

Después de asistir durante 2023 a la mayor cantidad de festivales de cine en México que me fue posible, y en muchos casos poniendo dinero de mi propio bolsillo, puedo reiterar mi afirmación de que estos eventos, aun cuando hacen un gran trabajo, son un pequeño lujo que sólo algunos se pueden permitir. Pero, tras días y semanas viendo una cantidad bárbara de películas, también concluyo que este año no tuvo mucha forma en lo temático.

Más allá de una que otra tendencia reconocible, en general, el cine estuvo dando bandazos desesperados para intentar atraer a más gente a las salas. No hubo reglas porque se acabaron las fórmulas probadas. Incluso películas animadas de Disney y grandes producciones de superhéroes, de Marvel y DC, fueron sonados fracasos.

Algunos críticos hablaron de cómo Hollywood busca nuevas formas de capitalizar nuestros sentimientos, para volver a lograr mayor identificación entre el público y las historias. Quizá es por esto que, si no hay mucha relación a nivel temático entre las películas que lograron complacer a las audiencias, sí hay un hilo conductor que tiene que ver con las emociones. El mejor ejemplo de esto fue el Barbenheimer, cuando Barbie y Oppenheimer estrenaron el mismo día y ambas triunfaron, sin importar que sus temáticas fueran tan distintas.

En lo personal, sigo siendo de la opinión de que el cine del mundo es el que tiene las propuestas más relevantes y donde se tocan con mayor verosimilitud los temas sociales y políticos que hoy acaparan las conversaciones. Sin embargo, como ya lo mencioné, tales películas están prácticamente a disposición de festivales y muestras, sujetas a los criterios de los programadores y calendarios de sus organizadores.

Aquí surgieron títulos como Monster, Evil Does Not Exist, Roter Himmel, Richelieu, La chimera, Cerrar los ojos, 20.000 especies de abejas, Un amor, Kalak, Le livre des solutions o Inside the Yellow Cocoon Shell. Especial mención para las películas que representarán a sus países en la carrera por el Oscar, como la sobrevalorada Fallen Leaves (Finlandia), About Dry Grasses (Turquía), Los delincuentes (Argentina), La passion de Dodin Bouffant (Francia), 20 días en Mariupol (Ucrania), Don’t expect too much from the end of the world (Rumania), Concrete Utopia (Corea del Sur), Io Capitano (Italia), The Teacher’s Lounge (Alemania), Bastarden (Dinamarca), The Peasants (Polonia), Perfect Days (Japón), Blaga’s Lesson (Bulgaria), Inshalla a Boy (Jordania), Un varón (Colombia), Tengo sueños eléctricos (Costa Rica) y, por supuesto, la mexicana Tótem, entre otras.

El otro jugador, como ya lo sabemos, está en las plataformas de streaming, pues se han convertido en la opción más confiable de cine a domicilio. En 2023, Netflix siguió dándonos títulos de prestigio como La sociedad de la nieve, May December, Maestro, Fair Play, Nyad y Rustin. Por su parte, HBO nos dio Reality, Mubi tiene Passages, Priscilla y How to Have Sex, mientras que Apple TV lanzó Killers of the Flower Moon y Napoleón.

El cine que antes entendíamos como independiente, pero que hoy cuenta con mucho apoyo de empresas transnacionales, aportó algunas de las producciones más propositivas. Títulos como The Zone of Interest, Anatomy of a Fall, Poor Things, Beau is Afraid, A Thousand and One, The Royal Hotel, Club Zero, Blue Jean, All of Us Strangers, Mutt, Rotting in the Sun, Soft & Quiet, Conversaciones sobre el odio, Dream Scenario, Saltburn, Origin, American Fiction y Memory, del mexicano Michel Franco, fueron favoritas de cinéfilos.

Pero, hablando del Oscar, temo sonar repetitivo porque ahí premiarán a las películas más comentadas, aunque no necesariamente las mejores. Varios de los títulos aquí mencionados tienen fuertes probabilidades de ser considerados en las categorías más importantes junto a otros como Ferrari, The Holdovers, The Color Purple, Are You There God? It’s Me, Margaret y, una de las grandes favoritas, Past Lives. Vale la pena decir que, aun cuando esta película combina varios elementos interesantes del cine actual, termina por ser muy complaciente. Se sube a la tendencia de las relaciones de pareja, pero en lugar de aprovechar para diseccionarlas, es más cercana a cualquier película romántica de las muchas que abundan en los últimos años.

Si acaso esta hipersegmentación de espacios para la difusión del cine continúa, en futuras ocasiones convendría más hablar de las películas conforme vayan apareciendo, tal vez por cuatrimestres, pues la sobreoferta es tan grande que ya empieza a perder sentido hacer una lista única de fin de año donde tratemos de abarcar todo lo que sucedió en 12 meses. De cualquier modo, la gran mayoría de estos títulos no han estrenado en nuestro país y, sinceramente, espero que una lista como la que hacemos cada año sirva al menos de guía para lo que viene en 2024.

BREVES

Saltburn, la nueva película de la directora Emerald Fennell (Promising Young Woman), estelarizada por Jacob Elordi y Barry Keoghan, estrena en la plataforma de Prime Video el 22 de diciembre.

Más de Jacob Elordi en Priscilla, la biopic de la directora Sofia Coppola que trata sobre el tumultuoso matrimonio de Elvis Presley. En cines el 25 de diciembre, ¡justo para Navidad!

Conversaciones sobre el odio, con Cecilia Roth, llega este 22 de diciembre a Star Plus. La plataforma ya anunció que próximamente desaparecerá, pues se fusionará en Latinoamérica con Disney Plus.

*Más información sobre las películas y series mencionadas en esta columna, en Letterboxd.