Evelyn Salgado: le quedó grande el ruedo

Evelyn Salgado, “La Torita”, es nuestro Personaje de la semana por la violencia en la que está sumido el estado de Guerrero.

Tan sólo en los últimos cinco días hemos visto en videos vejaciones contra transportistas, el recrudecimiento de las protestas de normalistas, que terminó con la muerte de uno, y como cereza: el homicidio de un aspirante a candidato.

Y es que cual novillo en Plaza, Evelyn fue lanzada al ruedo en Guerrero casi sin experiencia política ni administrativa, en junio de 2021.

A casi tres años de haber sido impuesta por su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, el estado no solo está sumergido en el olvido, pobreza y violencia, sino que el reavivado descontento en Ayotzinapa amaga con convertirse en un cataclismo para el gobierno estatal y federal.

El gobierno de Evelyn ha estado manchado por masacres como la de San Miguel Totolapan, ocurrida el 5 de octubre de 2022, donde 20 personas perdieron la vida, incluido el propio alcalde y su padre. En el mismo municipio, el pasado 20 de febrero, un enfrentamiento entre grupos delincuenciales dejó otros 12 muertos, según datos del propio presidente AMLO.

Además, durante su sexenio fue ejecutado Humberto del Valle Zuñiga, esposo de su prima hermana Zulma Carbajal Salgado en el municipio de Iguala, o el homicidio del empresario cercano a su actual pareja sentimental, José Guadalupe Fuentes Brito, y su hijo, José Manuel Fuentes Calvo, quienes fueron asesinados en la Autopista del Sol.

A inicios de marzo ejecutaron dentro del exclusivo fraccionamiento “Joyas de Brisamar” a su exsuegro, el empresario Joaquín Alonso Piedra, mejor conocido como “El Abulón”, presunto operador financiero del Cártel de Los Beltrán Leyva y quien pasó siete años en prisión acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.

Evelyn Salgado no solo fue omisa tras el paso del huracán “Otis” sino que trató de engañarnos diciendo que estaba pendiente del tema, pues es sabido por todo el mundo que no estaba en el estado y que ha estado echándole la culpa de todo a Abelina.

El puerto de Acapulco, que en sus mejores tiempos fue el esplendor turístico de México, hoy está a la merced de grupos criminales que operan sus extorsiones no sólo de manera impune, sino con total descaro frente a una autoridad o rebasada o peor aún, indiferente.

No hay medias tintas. La devastación en Acapulco fue negligencia criminal del gobierno. No se previno ni alertó a la población del fenómeno. Se improvisó y reaccionó tarde, muy tarde, y para rematar: se minimizó el impacto de la pérdida de vidas humanas, del patrimonio y la tranquilidad.

¡Lo que faltaba!

La reciente muerte extra judicial del normalista Yanqui Kothan, quien recibió un impacto de bala de parte de un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero y que intentó hacerse pasar como un acto criminal por parte del estudiante, terminó por ser desmentido por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador y evidenció la mala actuación policial, administrativa y del Estado de Derecho en Guerrero.

El descontento en cadena alcanzó al titular de la SSP, Rolando Solano Rivera; a la encargada de la Fiscalía General del Estado (FGE), Sandra Luz Valdovinos Salmerón, a funcionarios del gobierno de Evelyn Salgado y a la propia gobernadora, quienes enfrentan exigencias de renuncia.

No conformes con mentir, el policía responsable de la muerte de Yanqui, se les escapó !en sus propias narices!

La declaración de AMLO obligó a “La Torita” a reconocer el abuso de autoridad en la muerte del normalista y se espera que rueden algunas cabezas, incluída la de su secretario de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, sin que el manto protector de Félix Salgado pueda hacer nada para protegerlo.

Tambien habría que sumar el homicidio del morenista Tomás Morales Patrón, aspirante a la alcaldía de Chilapa, Guerrero, quien fue asesinado el martes 12 de marzo cuando llegaba a su domicilio, cerca del cuartel de la Policía Municipal.

Tampoco puede dejarse de lado las ejecuciones de Alfredo González Díaz, aspirante a la alcaldía de Atoyac de Álvarez por el PT a inicios de marzo, o las de Marcelino Ruiz Esteban, exalcalde de Atlixtac, y su esposa Guadalupe Guzmán, consejera del PRD, estos últimos, asesinados en enero pasado.

La violencia electoral, las protestas cada vez más convulsas de los normalistas, los homicidios que colocan a Guerrero en el noveno lugar nacional, extorsiones a diestra y siniestra, el abandono de los acapulqueños y los feminicidios, no hablan más que de un Estado fallido.

Con una silla aparentemente vacía en la gubernatura, el crimen es quien ha tomado el mando en los municipios, y las relaciones de complicidad con grupos como “Los Tlacos”, “ Los Ardillos” y otros son muestra de la debilidad de las instituciones.

Que lejos quedó la frase de Félix Salgado al imponer a su hija: “Hay Tora”. Hoy Evelyn se quedó sin cuernos.