Entendiendo a las nuevas generaciones
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Entendiendo a las nuevas generaciones
Película Quién lo impide. Foto Atalante Cinema

Cuando hablamos de los nativos digitales nos referimos a las generaciones que nacieron dentro de un mundo donde ya predomina la tecnología. Sin embargo, queda otra distinción: aquellos que nacieron enteramente dentro del siglo XXI. Todos ellos, son personas que difícilmente pueden pasar un día sin conectarse a sus redes sociales, y ya que diversos estudios atribuyen un efecto negativo en la salud mental al tiempo que pasamos en pantalla, expertos explican que esta es la razón por la que la ansiedad ya es un rasgo distintivo de las nuevas generaciones.

Para no confundirnos, hay que recapitular. La Generación Z, o Centennials, es aquella que nació entre 1997 y 2012. Los más jóvenes rondan los 12 años de edad y los más grandes hoy tienen 27. Por su parte, la Generación Alfa abarca únicamente a aquellos que nacieron a partir de 2010, por lo que sus miembros son menores de 15 años.

Cuando aparecen encuestas y estudios que nos hablan de los hábitos de consumo de estos jóvenes, siempre son los más adultos quienes se lanzan a opinar y a criticar esta información, en lugar de interpretarla, aprender y, por qué no, asimilar el cambio. Es claro que estos datos nos dicen mucho sobre lo que está sucediendo en la actualidad, y a partir de estas encuestas, que ya muestran un giro en los gustos y preferencias, es que las grandes empresas de entretenimiento moldean el nuevo mundo.

De acuerdo con un artículo de Variety, la Generación Alfa ya representa el 15% de la población de Estados Unidos y se espera que sea la más grande de la historia, con más de 2 mil millones de personas. A una edad más temprana que la Generación Z, los nativos digitales de la Generación Alfa tienen un acceso sin precedentes a la tecnología, pues adquieren su primer teléfono inteligente a los 9 años de edad, en comparación con los 12 años de sus predecesores.

Un estudio de 2023 de Nickelodeon Consumer Insights, reveló que tres de las cinco actividades favoritas de los niños Alfa son relativas al consumo de medios. La primera es ver contenido de video, la segunda es jugar videojuegos, y en el quinto lugar están las redes sociales. A diferencia de sus padres, a los Alfa les gusta consumir medios para ejercitar su propia creatividad.

Para los realizadores de cine, medios audiovisuales y otras expresiones artísticas, tratar de entender a las nuevas generaciones es un ejercicio irresistible. Siempre me pareció que la serie Euphoria, más que mostrar a los jóvenes como realmente son, les imponía modelos aspiracionales de cómo podían ser. Ahora que sus protagonistas ya son adultos jóvenes y se sigue posponiendo su continuación, hay un fuerte rumor sobre su cancelación definitiva.

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Pero ese mismo ejercicio lo podemos ver de manera más realista en películas que combinan el documental y la ficción como Italian Studies (EU, 2021), Stop-Zemlia (Ucrania, 2021), Atlantide (Italia, 2021), o un documental como Quién lo impide (actualmente en la Cineteca), del director español Jonás Trueba, que se toma nada menos que 3 horas y 40 minutos para tratar de desenmarañar lo que un grupo de adolescentes tiene en la cabeza.

Trueba inicia explicándole a estos chicos sobre el lenguaje cinematográfico, para preguntarles qué es lo que a ellos les gustaría ver en las historias que se cuentan de los jóvenes en el cine y la televisión. Es un experimento interesante, para quien tenga la paciencia de quedarse hasta el final, pues mientras más cómodos se sienten los entrevistados se va alejando del estilo documental y se vuelve más cinematográfico.

Lo que Trueba descubrió sobre las nuevas generaciones tras seguir a estos chicos durante 5 años, no es tan diferente de lo que revelan las encuestas. En Quién lo impide, dicen que el cine está obsesionado con contar cosas de los jóvenes que para ellos ni siquiera son tan importantes. Les molesta verse representados por personajes que hacen drama de todo, cuando a ellos cualquier cosa se les pasa muy rápido. Y también, como varios estudios ya lo han señalado, dicen que les gustaría ver una mejor comprensión de cómo es la amistad y el amor para ellos.

Quizá la encuesta más sonada al respecto fue la que realizó el Center for Scholars and Storytellers de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) en 2023, de donde varios medios de comunicación retomaron que los jóvenes no quieren ver sexo en el entretenimiento, pero este es un dato que ya ha sido cuestionado por diversos líderes de opinión, e incluso por figuras de Hollywood y varias estrellas de cine.

¿Por qué Hollywood? Porque aparentemente, la “Ciudad del pecado” -como antes se le conocía- no tiene ninguna intención de dejar de explotar la sensualidad y sexualidad de los famosos para el beneficio de la industria cinematográfica. Dos ejemplos muy recientes son actrices jóvenes como Emma Stone y Sydney Sweeney.

La primera ganó el Oscar como Mejor Actriz por la película Poor Things, que tiene varias escenas de sexo que incomodaron a las audiencias jóvenes, y la segunda se ha convertido en la rubia de moda y nuevo símbolo sexual, porque no tiene empacho en ser sexy y mostrar sus atributos. De hecho, un sector del público masculino la señala como la mujer que ya acabó con los ideales del feminismo en la generación de la conciencia social.

Por otro lado, una encuesta de 2024 del laboratorio de ideas New America y la firma MarketCast, descubrió que 84% de usuarios de plataformas de streaming quieren ver historias que representen fielmente la relación vida-trabajo, la equidad de género y los cuidados familiares, con un 50% que están “intensamente interesados” en este tipo de contenidos, y que incluye a miembros de la Generación Z, Millennials, padres con hijos menores de 18 años y personas que tienen a su cargo niños y adultos mayores.

Si acaso se preguntaban qué nos depara el futuro del entretenimiento, no les extrañe encontrar más historias que abordarán este tipo de conflictos domésticos. Actualmente, atravesamos el reinado de los “Millennials geriátricos” en el cine, con realizadores como Damien Chazelle, Robert Eggers, Ari Aster, Xavier Dolan, Julio Torres, los Safdie Brothers, The Daniels, Charlotte Wells o Sam Levinson.

Pero, también brillan algunos Millennials tardíos como Emma Seligman, Molly Manning Walker, Eduardo Casanova y Javier Calvo, o una que otra Centennial como Suzanne Lindon. Y si el ganar dos premios de la Academia con todo y ovación de pie es indicador de algo, como lo hicieron Billie Eilish y Finneas O’Connell, ya podríamos estar frente a la nueva Diane Warren o el nuevo Danny Elfman. Supongo que todo depende de lo que esta generación de jóvenes directores, escritores y músicos nos quieran contar.

BREVES

Ya que más o menos pasó la fiebre de las películas nominadas a los premios, empiezan a llegar a cartelera y plataformas algunos títulos ignorados de 2023, pero igualmente interesantes si no es que más. Desde el 28 de marzo ya se puede ver en cines El sabor de la vida (La passion de Dodin Bouffant, 2023), con la actuación de Juliette Binoche.

Dos títulos que tampoco recibieron demasiada atención en la temporada de premios, pero sí en el circuito de festivales, son la película rumana Do Not Expect Too Much From the End of the World y Memoria del mexicano Michel Franco. La primera estrenó en la plataforma de Mubi y la segunda en Apple TV Plus, pero el acceso está restringido a ciertos países.

*Para más información sobre las películas y series comentadas cada semana, visita mi perfil en Letterboxd.

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