Primero suban el sueldo y luego hablamos de tener hijos
HÍBRIDO

Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_

Primero suban el sueldo y luego hablamos de tener hijos
Challengers. Foto: Warner Bros. Pictures

Zendaya es la última actriz joven -y celebridad de alto perfil- que se ha unido a la creciente lista de famosas que parecen empeñadas en promover el sexo, como si el simple hecho de ser una ídola juvenil pudiera ayudar a normalizar otra vez una práctica esencial para la preservación de la especie humana que en los últimos años ha perdido “popularidad” entre los jóvenes.

Como ya lo hemos mencionado aquí, otras actrices dentro de esta lista son Emma Stone, Sydney Sweeney y también Kristen Stewart, pero la incursión de Zendaya en temas de sexo se dio muy recientemente con el estreno de la película Challengers (Desafiantes, 2024), donde su personaje vive un triángulo amoroso que se manifiesta a través de tríos sexuales, infidelidades y otras exhibiciones más o menos gráficas que, si bien no son visualmente escandalosas, sí lo son en contexto.

Vamos por partes. Zendaya es una de las celebridades jóvenes más triunfadoras de esta generación, capaz de convertir en éxito una franquicia como Duna o, incluso, una película tan modesta como Challengers donde no hay acción ni efectos especiales, pero llegó al número 1 de la taquilla estadounidense sólo por contar con su participación. En ese sentido, Zendaya es como la Taylor Swift del cine, y también de la moda, pues este año fue anfitriona de la Met Gala en Nueva York.

Aunque a diferencia de Taylor Swift, quien rara vez se refiere a temas de sexo y tampoco explota su sensualidad, Zendaya lleva un rato tratando de abandonar su imagen de niña buena, sin ser tan frontal como hasta ahora. No olvidemos que, así como otras estrellas infantiles de la talla de Miley Cyrus, Selena Gomez y Britney Spears, ella también inició su carrera en el Disney Channel y ha enfrentado las mismas dificultades para sacudirse una imagen inmaculada.

En esta columna de opinión he abordado con anterioridad el tema del sexo en los medios audiovisuales, desde un enfoque de salud sexual y también de salud mental, pero hoy quisiera proponer algo distinto. Me pregunto si acaso existirá alguna relación entre la actual prominencia del sexo en el cine y los desalentadores pronósticos de natalidad a largo plazo.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington publicado en The Lancet, para el año 2100 las muertes superarán a los nacimientos en el mundo, pues el 97% de los países tendrán tasas de fertilidad tan bajas que no lograrán mantener el tamaño de sus poblaciones. Sé que mi insinuación puede sonar descabellada, pero ¿será posible que la influencia de las estrellas juveniles ayude a promover el sexo y la salud reproductiva como si anunciaran artículos de primera necesidad?

Recientemente, se prohibió la distribución de condones gratuitos en los conciertos de la cantante Olivia Rodrigo para evitar la “promiscuidad”, pero yo no estoy tan seguro de que esa sea la verdadera razón. Si Zendaya y Emma Stone nos dicen que tener sexo es cool, ¿los jóvenes se animarán a tener más sexo? Ahora imaginen el efecto que esto tendría si lo dijera Taylor Swift. Claro, estoy echando a volar la imaginación, pero me pregunto si acaso existiera un plan maestro para salvar a la humanidad y elevar la tasa de natalidad, ¿por qué no sería Taylor Swift quien liderara tal campaña?

Encontré algunas respuestas en un artículo de la abogada Alyssa Samuel, quien plantea que Taylor personifica la habilidad de las mujeres para no ser sexualizadas:

“¿Cuáles serían las repercusiones si hoy Taylor empezara a empujar algunas de las mismas fronteras sexuales que Madonna ya empujó? Taylor Swift es una mujer soltera que ha construido un legado empresarial y que tiene que cultivar su imagen profesional con mucho cuidado”.

Además de su conocida vida sentimental y de su influencia en temas empresariales, Taylor también ha tenido oportunidad de pronunciarse a favor del feminismo, de la comunidad LGBTQI+, del derecho de las mujeres a decidir en temas como el aborto y también ha mostrado su apoyo a las personas trans, al invitar al modelo Laith Ashley a ser el galán romántico de su video para la canción Lavander Haze, pero aún así Taylor no habla abiertamente de sexo y tampoco ha hecho declaraciones sobre temas como el trabajo sexual.

En el año 2009, en una de las pocas ocasiones en que habló de esto siendo muy joven, dijo en una entrevista para la revista Allure: “Está bien hablar de amor públicamente, pero creo que cuando hablas de virginidad y de sexo en público, la gente automáticamente te imagina desnuda, y mientras yo pueda evitar que las personas me imaginen así, lo haré”.

Quizá es por esta razón que las recientes imágenes deepfake que de ella circularon en internet despertaron la curiosidad de millones, pero fueron indignantes para sus fans, así como el video de 2016 de Kanye West para la canción Famous, que exhibió una escultura de Taylor desnuda sin su consentimiento. Apenas a inicios de este año, hubo otra polémica por una columna de opinión publicada en el New York Times que especuló sobre su sexualidad y que enfureció a sus seguidores.

Sin embargo, cuando llegue el momento de dar ese paso (y llegará), Taylor podría seguir el ejemplo de Zendaya en Challengers, pues aun cuando el personaje que interpreta inicia como una joven audaz, termina justificando su etapa de aventuras sexuales cuando se convierte en esposa y madre. Y así es como imagino que, tarde o temprano, Taylor hará por la natalidad lo mismo que ya hizo por la industria discográfica, los cines y la NFL.

Hay una escena en la película de Zendaya donde les pide a sus dos galanes que le cuenten una anécdota atrevida y ellos le dicen que uno le enseñó al otro cómo masturbarse por primera vez. Me parece que Challengers cumple con la misma función, enseñarles a los jóvenes que el sexo no es malo y que incluso puede ser divertido. Pero mi única objeción es que, si Hollywood y el mundo están tan interesados en que traigamos más bebés a este planeta, ¿por qué no empiezan por generar más puestos de trabajo con salarios dignos para que podamos mantenerlos? Así qué chiste…

BREVES

La plataforma de Max anunció el estreno de Spacey: Unmasked desde el 14 de mayo, el documental que revive el escándalo del actor que cayó en desgracia tras revelarse su historia de abusos sexuales.

Después de varios retrasos en el calendario de estrenos, por fin llega la comedia de humor negro y fantasía Dream Scenario (El hombre de los sueños) con Nicolas Cage, que tiene la particularidad de ser la siguiente película del director noruego Kristoffer Borgli después de su éxito Sick of Myself.

Quizá para aprovechar el éxito de Civil War en cines, Netflix ha incluido en su catálogo la película mexicana Nuevo orden (2020) del director Michel Franco, y de esta manera la acerca a un público más numeroso que tendrá la oportunidad de redescubrirla.

*Para más información sobre las películas y series comentadas cada semana, visita mi perfil en Letterboxd.

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