Dos miradas: Bastian Calva y Zamira Franco en el cine mexicano

Viernes 21 de noviembre de 2025

Ligia M. Oliver
Ligia M. Oliver

Es miembro del Consejo Directivo de Tinta Escritores Cinematográficos México. Se desempeña como periodista cinematográfica, guionista, locutora, editora, traductora y productora de cine, radio y TV. Ama el cine mexicano y tiene un blog donde escribe de cine y comparte sus puntos de vista de la cultura y los espectáculos en general. También es filósofa y apasionada de la cultura griega. Forma parte del equipo de La-Lista.

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Dos miradas: Bastian Calva y Zamira Franco en el cine mexicano

Bastian Calva y Zamira Franco comparten procesos y emociones en Las mutaciones y La virgen silenciosa, dos voces del cine mexicano que dialogan desde rutas distintas.

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Bastian Calva y Zamira Franco: dos latidos del cine mexicano.

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Fotos: Cortesía Agencia Yconik

Bastian Calva y Zamira Franco llegan al cine mexicano desde orillas diferentes, pero hay algo en su forma de hablar del trabajo que los acerca: un respeto silencioso por el oficio, una entrega que nace desde adentro y un pulso que acompasa sus propios miedos, recuerdos y descubrimientos.

En Bastian, el territorio vulnerable de una familia que intenta sostenerse frente al dolor; en Zamira, la búsqueda de una voz que ha sido apagada durante años. Son dos voces del cine mexicano que hoy comparten sensibilidad y riesgo, aunque sus estrenos crucen fronteras y tiempos distintos. Lo que cuentan pertenece al mismo impulso: el de mirar hacia dentro para después abrirse al mundo.

Dos estrenos en geografías distintas —Las mutaciones en México y La virgen silenciosa en Estonia— revelan hoy las voces del cine mexicano desde dos procesos tan íntimos como distintos.

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Pósteres: Cortesía para su promoción

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Bastian Calva y Las mutaciones: voz del cine mexicano

Bastian habla de Las mutaciones con una claridad que no necesita adornos. La película de Jorge Ramírez-Suárez se mueve entre lo absurdo y lo tierno, entre lo trágico y lo cómico, sin pedir permiso para cambiar de tono. Él lo entendió desde el casting: “Hay una escena muy peculiar de mi personaje, en su cuarto… venimos de algo cómico, medio spicy, y de repente todo se vuelve denso”. Ese vaivén emocional se convirtió en su mapa para construir a Mateo, un joven que encuentra en la soledad un refugio y una grieta al mismo tiempo.

“Mateo es muy contrario a mí… yo soy más energético, y él está hecho de silencios”, dice. En la película, la enfermedad del padre —interpretado por Tony Dalton— obliga a la familia a reorganizarse en el dolor, a reconocer sus fracturas, a sostener lo que queda. “Durante toda la película vemos cómo cambia la dinámica familiar… cada quien atraviesa el dolor a su manera”.

Hablar de Toni Dalton y Mónica del Carmen le ilumina la mirada. “Uf, la pregunta es qué no aprendí… la magia está ahí, en reaccionarles”. Su experiencia como productor —con pasos en Londres, Nueva York y Los Ángeles— también se asoma en su forma de entender la historia de Las mutaciones: “Me aporta una visión global… cuando no estoy actuando, estoy escribiendo o produciendo. Eso también se ve a cuadro”.

Y entre los recuerdos del rodaje queda uno que lo sigue haciendo reír: un loro que irrumpió en plena escena con un grito que obligó a todos a contenerse hasta el corte. Esa mezcla de caos y ternura es, quizá, lo que define al proyecto y puedes ver en esta charla cómo Bastian Calva disfruta de revivir la memoria:

“La magia sucede en una sala de cine. Venimos a esta vida a sentir… y qué cosa más bella que sentir en el cine”. Bastian Calva

Zamira Franco: potente voz del cine mexicano

En La virgen silenciosa, dirigida por Xavi Sala, Zamira interpreta a Valeria: una mujer que vive bajo el control emocional de su madre y en la rutina opresiva de un juzgado en la Ciudad de México. Todo cambia cuando conoce a Tania (Ruth Ramos), quien la empuja a enfrentar una vida que hasta entonces había aceptado sin cuestionarla. “Valeria vino a cuestionarme ciertas ideas sobre la relación madre e hija… es un personaje enorme”, confiesa.

Zamira describe a Xavi Sala como un director que acompaña desde la sensibilidad. “Su acompañamiento ha sido de los más profundos y enriquecedores… Javi es muy detallista, siempre atento, con mucha sensibilidad”. Compartir escena con Mercedes Hernández y Ruth Ramos fue, para ella, un privilegio que la marcó. “Son unas ‘actrizotas’… quedé fascinada de trabajar con ambas”.

La película explora el mito materno, la herida heredada y las ambivalencias que rodean esa figura en la cultura mexicana. Su estreno mundial fue este 15 de noviembre en el Tallinn Black Nights Film Festival, en Estonia y Zamira seguro está aún por allá.

Sin estreno confirmado en México, me cometa en la plática, la cinta inicia su recorrido en Europa, donde Zamira y Xavi Sala serán los encargados de presentarla. “Estoy muy intrigada… no sé cómo la recibirá un público tan distante de nuestra cultura. Me quiero esperar a ver qué pasa”. Y también anticipa lo inevitable: “Habrá gente que se conecte profundamente… y habrá quien la rechace. Es una película que va a abrir diálogo”.

Ese diálogo —incomodar, mover, abrir, acompañar— es el lugar donde Zamira quiere situarse como actriz. No desde la certeza, sino desde la pregunta.

“Estoy muy intrigada… no sé cómo la recibirá un público tan distante de nuestra cultura”. Zamira Franco

Agradezco profunda mente las facilidades prestadas por Agencia Yconik para la realización de ambas entrevistas.

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La noche eterna del Baby’O: memoria y latido en ViX

Este 20 de noviembre, ViX estrena La noche eterna del Baby’O, documental dirigido por Emilio Maillé que recupera la historia del club nocturno más icónico de Acapulco. No es solo un recuento nostálgico, es un retrato luminoso de una ciudad que ha aprendido a levantarse una y otra vez frente a incendios, crisis y, más recientemente, el golpe devastador del huracán Otis. El Baby’O, inaugurado en 1976, se convierte aquí en un símbolo emocional del puerto y de sus noches infinitas (boletín oficial) .

El documental reúne testimonios y archivos inéditos, y revive el eco de quienes cruzaron sus puertas, desde figuras como Luis Miguel o Elizabeth Taylor hasta quienes hicieron del lugar un hogar nocturno irrepetible.

“Contar la historia del Baby’O ha sido una manera de entender el espíritu de Acapulco… una ciudad que se reinventa frente a la adversidad”, asegura Maillé en breve entrevista.

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Solo hay un Acapulco. Solo hay un Baby’O. / Póster: Cortesía para su promoción

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Yo soy y me llamo Ligia Oliver y espero que sigas mi columna en este medio. Soy miembro del Consejo Directivo de Tinta Escritores Cinematográficos México. Me desempeño como periodista cinematográfica, guionista, locutora, editora, traductora y productora de cine, radio y TV, además de la dirección editorial de Somos Texto. Amo el cine mexicano (como ya te habrás dado cuenta). También soy filósofa y apasionada de la cultura griega. Mantengamos contacto vía: IG: @lixoliver FB: @lixoliverligia o lixoliver@gmail.com

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