Como crítico de cine y música tiene más de 30 años en medios. Ha colaborado en Cine Premiere, Rolling Stone, Rock 101, Chilango, Time Out, Quién, Dónde Ir, El Heraldo de México, Reforma y Televisa. Titular del programa Lo Más por Imagen Radio. X: @carloscelis_
El otro monólogo de la vagina
Hablar de sexo sigue siendo escandaloso y, sobre todo, cuando lo hace una mujer. El deseo femenino todavía es tabú.
Hablar de sexo sigue siendo escandaloso y, sobre todo, cuando lo hace una mujer. El deseo femenino todavía es tabú.
Del 24 de septiembre al 6 de octubre se llevará a cabo en la Ciudad de México la tradicional Semana de Cine Alemán que, desde hace 23 años, organiza el Goethe Institut, pero para marcar la ocasión ahora lleva por nombre “Metamorfosis”, pues con esta edición se anuncia la transformación del evento en el nuevo Festival de Cine Alemán.
El programa es amplio y, como siempre, muy interesante, pero aprovecho la oportunidad para comentar específicamente sobre un título que ha dado la vuelta por el circuito de festivales en México este año y que me parece importante destacar: Teaches of Peaches, el documental sobre la carrera musical de Merrill Nisker, alias Peaches, la artista, música y feminista canadiense que ayudó a cambiar el rostro de la industria discográfica en los últimos 25 años.
Sin detenernos demasiado en el hecho de que el documental pretende, a todas luces, posicionar a Peaches como una especie de “pionera” del movimiento feminista (ya sabemos que no precisamente es así, pero se lo concederemos), lo que sí hay que aplaudirle –y mucho– a esta producción, es su gran capacidad para capturar el ambiente de fiesta y ese aire de libertad tan característico de la propuesta de esta artista.
Recordar a través de imágenes y de música tan estimulantes el por qué Peaches es crucial para el arte y la industria del entretenimiento, y las muchas maneras en que ha influido a las jóvenes artistas que vinieron después, para que hoy podamos ver una entrega de Premios MTV donde Katy Perry evoca una imagen sexualmente cargada que parece salida de Réquiem por un sueño, a Karol G contoneándose libremente a ritmo de merengue y a Sabrina Carpenter cantando con picardía “cuando sientas sus labios sentirás los míos” sin que nadie se escandalice, es porque antes conocimos a Beyoncé, Shakira, Madonna… y Peaches.
Fuck the pain away, la canción y la frase que se convirtieron en lema (y en himno) para toda una generación y que podemos traducir libremente como “coger hasta que el dolor se vaya”, es un pedazo de poesía posmoderna que sigue retumbando entre las buenas conciencias y que difícilmente será superada en la música pop. El tema, extraído de su álbum debut del año 2000, The Teaches of Peaches, suena varias veces durante este documental simplemente porque sí, porque así tenía que ser, y se agradece.
Cuando en una entrevista ella dice “sólo estoy hablando directamente de sexo, que en el año 2001 pienso que no es tan escandaloso”, queda claro lo equivocada que estaba, pues hablar de sexo sigue siendo escandaloso incluso en el año 2024 y, sobre todo, cuando lo hace una mujer. El deseo femenino todavía es tabú.
Están cerca de cumplirse los 30 años del lanzamiento de Los monólogos de la vagina, la obra de teatro de Eve Ensler que fuera escrita a partir de los testimonios de 200 mujeres de distintas edades y razas sobre sus experiencias sexuales, salud reproductiva y la relación con sus cuerpos, entre otros temas, que se ha convertido en un movimiento social. Sin embargo, en su momento fue duramente criticada por feministas que la describieron como reductiva y demasiado centrada en el cuerpo, además de ser transexcluyente.
Si en 1996 la obra de Eve Ensler no se atrevió a hablar explícitamente del clítoris o definía como mujeres únicamente a aquellas con una vagina (señalamientos hechos por líderes feministas a través de los años), entonces es cierto que faltan otros monólogos más actualizados. En 2016, la Universidad Americana de Washington D.C. adaptó Los monólogos de la vagina por considerarla anticuada y presentó su propia versión, titulada Breaking Ground Monologues, que ya evita el binarismo de género.
“La cultura de masas no se comportaba como tal porque no incluía a la cultura queer ni el empoderamiento femenino”, dice Peaches en otro segmento del documental y nos pone a pensar en todo aquello que todavía no se dice sobre el sexo dentro de la cultura pop, a pesar de que los grupos conservadores consideran que ya se dice –y se muestra– demasiado. Pero es que el sexo también es política sexual y política identitaria, no solamente libertinaje, y esto es lo que no se dice ni se ve dentro de la cultura popular.
El discurso en torno a los nuevos feminismos finalmente entró en la órbita de la opinión pública en México, pero se tardó unos considerables 10 años en permear la cultura popular para que hoy pueda ser una conversación cotidiana, aunque lamentablemente llegó distorsionada, malentendida y predigerida para el público masivo, y solamente como un generador de polémica motivado por un reality show producido por Televisa, entre otras opciones de entretenimiento que también banalizan temas delicados.
Y es que la prueba de que el deseo femenino sigue siendo transgresor es, precisamente, que aún hay pocas producciones sobre este tema. Teaches of Peaches habla de esto con humor y lo hace a través de las experiencias de esta artista canadiense, pero hay películas como la estremecedora producción española, Creatura, y otras como Poor Things, Love Lies Bleeding y, próximamente, el reboot de la franquicia de Emmanuelle (de las célebres novelas eróticas firmadas por Emmanuelle Arsan), son muestra de que hay mucho interés por explorar el tema del empoderamiento femenino a través de la libre expresión sexual.
En su momento, películas como Belle de jour (1967), La pianista (2001) o Nymphomaniac (2013) también se encargaron de empujar estas narrativas, pero incluso hoy hace falta equilibrar la balanza para que tales historias puedan ser contadas por mujeres directoras y no por hombres.
Éxitos recientes como La sustancia (2024) y Titane (2021), de las directoras Coralie Fargeat y Julia Ducournau, se han convertido en clásicos contemporáneos de un estilo para hacer terror donde las precursoras fueron películas como Ginger Snaps (2000), Teeth (2007), Jennifer’s Body (2009) o It Follows (2014). Pero la lista continúa en la actualidad con títulos como My Animal (2023), Your Monster (2024), Lisa Frankenstein (2024), Humanist Vampire Seeking Consenting Suicidal Person (2024), la argentina Las noches son de los monstruos (2021) y la mexicana Huesera (2022).
No deja de ser interesante que, incluso hoy, el cuerpo femenino sea tan misterioso para todos que sirva para engendrar el renacimiento de un subgénero cinematográfico como lo es el body horror (horror corporal), donde temas como la sexualidad femenina, la salud reproductiva, el parto y la menstruación son comparados con monstruos, bestias, demonios, virus y hasta canibalismo.
BREVES
El documental Teaches of Peaches se exhibirá los días 25 y 26 de septiembre y el 4 de octubre como parte del Festival de Cine Alemán. Consulta la programación completa en su sitio.
Del 19 de septiembre y hasta el 4 de noviembre se lleva a cabo en seis ciudades el festival Cinema Queer México, enfocado principalmente en las disidencias sexogenéricas. Checa el circuito de exhibición aquí.
En plataformas, por fin estrena en Max la serie The Penguin sobre el carismático enemigo de Batman, desde el 19 de septiembre. Ese mismo día, pero en Netflix, llega la segunda temporada de la serie Monster, ahora titulada Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, basada en otro impactante caso de la vida real.
*Para más información sobre las películas y series comentadas cada semana, visita mi perfil en Letterboxd.